Aun cuando Nat aun lloraba desconsolada en los brazos de su madre, cuando los vio entrar a la iglesia tomados de las manos, no pudo evitar sonreír mientras algunas lágrimas un bañaban su pálido rostro.
Los padres de Steve Rogers estaban igual de sorprendidos que los padres de los gemelos Stark, su hijo había pedido en matrimonio a la mayor y al final termino dejándola por el hermano.
Pero sabían que sus hijos estaban haciendo lo correcto, cuando los vieron sonreír de esa manera tan especial y única que lograba un brillo en sus ojos que jamás habían visto en ellos.
Corrieron con algunas toallas para poder secar a Tony que estaba completamente empapado, tenía los ojos rojos e hinchados, supusieron los mayores que por estar llorando.
Cuando les contaron que fue Tony quien estuvo al cuidado y apoyando incondicionalmente a Steve en esa etapa tan difícil en donde la luz abandono sus ojos, los padres del pequeño Tony estaban más que orgullosos y los padres de Steve sonrieron con ternura al ver hasta donde llegaba el amor de Tony por su hijo.
Y aun cuando ese día no se celebró una boda, todos se retiraron felices y con un sentimiento cálido invadiendo sus corazones.
Los tres se quedaron sentados en una vieja silla a las afueras de la iglesia, viendo el atardecer juntos como hace mucho no lo hacían, solo que el orden de cómo se sentaban había cambiado ahora era Nat, Tony y Steve, que se tomaban de las manos, el moreno no quería soltarlo.
La primera en romper la atmosfera tranquila fue Nat, su corazón un estaba triste
—Y ¿cuándo será la boda? —
—¿Boda?—pregunto Tony claramente avergonzado
—Aún es pronto, Nat, pero ten por seguro que Tony será mi esposo— el moreno hablo serio y seguro, sujetando más fuerte la mano que un no había soltado, causando en el castaño un notorio sonrojo.
—¡Steve !— Tony le da un ligero golpe en el pecho de Steve Rogers
—Lo sabía ustedes realmente están hechos el uno para el otro— la voz le salió más cansada y nostálgica de lo que la peli negra hubiera deseado.
—Hermana— la llamo en un susurro, aun se sentía culpable por arrebatarle la felicidad a su hermana mayor.
—Nat, Y-yo lo siento de verdad, pero Amo a Tony— Steve lo dijo serio mientras veía como algunas lágrimas aun resbalaban de los ojos de su ahora futura cuñada.
—Y-Yo soy la que debe disculparse, Steve y deseo que sean felices— diciendo esto se levantó y tomo su largo y esponjoso vestido blanco y comenzó a caminar, necesitaba estar sola.
—Tony— lo llamo suave y con la voz melosa
—Steve, y-yo— las palabras se le atoraron en la garganta, cuando siento el cálido aliento de Steve Rogers muy cerca de sus labios.
—Tony, sé que me tarde, mucho a decir verdad pero yo, yo te amo— dijo viendo directamente eso ojos que lo hacían sentir especial.
—Pero, Nat, ella aun te ama— decía serio con la tristeza reflejada en su tierna mirada
—pero yo te amo a ti, y tú a mí— dijo seguro de sus palabras y antes de que el castaño bonito pudiera contestar —O ¿tú no me amas? — pregunto claramente nervioso.
—Steve, yo te amo, te amo desde que tengo memoria— confeso Tony, revelándole a su Steve su más grande secreto.
—yo también te he amado desde siempre, pero no me había dado cuenta— confeso el rubio también, porque siempre sintió un cariño especial por el menor.
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Flores de Papel
FantasySteve Rogers pierde la vista accidentalmente cuando compraba un anillo para su novia Natasha, Tony el hermano mellizo de Nat hará lo posible por que Steve supere aquel accidente donde pierde la vista haciéndose pasar por su hermana melliza Nat. No...