I don't know what you think this fucking is

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NdA: espero que te guste este capítulo, pese a que llegue un poco tarde (aquí ya es domingo): lo tenía listo desde hacía un par de días, pero hoy nos han dado las uvas celebrando el cumple de una de mis primas y no he podido subirlo antes, sorry!

¿Alguien lee a Ruiz Zafón? Era (y sigue siendo) uno de mis autores favoritos. Sus descripciones y su manera de ambientar son un hogar lleno de magia en el que me gusta refugiarme (y perderme) a menudo. El viernes falleció. 

Como algunos han dicho ya, su alma vive en sus libros.

Como algunos han dicho ya, su alma vive en sus libros

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La clase de biología fue un bálsamo para su alma. La voz suave y los andares danzarines de Kanae le conferían a la profesora el aspecto de un nenúfar moviéndose sobre la superficie reposada de un estanque, e hicieron que el estado de ánimo de Inosuke dejara de ser una masa temblorosa de inseguridades, volviendo a estabilizarse paulatinamente.

Incluso reunió el aplomo para levantar la mano e intervenir en dos ocasiones. La primera para preguntar una duda y la segunda para contestar qué rocas se formaban por la consolidación de los restos erosionados de otras rocas. Tal y como hacía Rengoku, Kanae abrió la libreta anillada que siempre portaba consigo, anotó su participación y recompensó a Inosuke estampando una pegatina (en su caso, con forma de mariposa) en la agenda del chico.

Tras anunciarles que habían concluido la parte que el temario reservaba al origen, estructura y clasificación de los minerales, la profesora se despidió de ellos y les deseó un buen fin de semana. Con Kanae aún en el aula, se desencadenó el revuelo habitual que precedía la llegada del sábado: los alumnos se juntaban en corrillos para charlar un poco antes de encaminarse a las sedes de sus respectivos clubs; confirmaban su asistencia a la excursión que harían dentro del bosque de glicinias, o a un partido improvisado de béisbol, o a la mañana que pasarían en el lago aprovechando que el clima se había quitado la bufanda y la gabardina para fundirse de lleno con la primavera. Otros se decantaban por opciones menos campestres que solían involucrar la sala de proyección del pueblo, alguno de sus tres restaurantes o la única heladería que había logrado mantenerse a flote. Por último, algunos de sus compañeros simplemente se juntaban para estudiar o adelantar algún trabajo.

Inosuke no había podido hablar con Tanjirou ni con Aoi desde que se había marchado a la sala de profesores con Obanai, de modo que no tenía ni idea de lo que había ocurrido durante el recreo. ¿Habrían entrado Tanjirou y los demás a la casa del terror? ¿Zenitsu habría logrado comunicarse con Kaori Fujigawa sin que se le bajara el azúcar?

Estaba terminando de recoger mientras le daba vueltas a todas esas incógnitas, cuando Aoi se dio la vuelta en su asiento y lo miró con expresión afligida. ¿Seguiría enfadada con él por haberle disparado bolitas de papel? La chica abrió la boca dos veces, pero no consiguió articular palabra alguna. Finalmente, clavó la vista en los guantes de lana amarillo canario de Inosuke y pinzó el extremo de uno de ellos con los dedos. Inosuke dejó que se lo quitara, curioso.

High School Sweethearts (InoTan: AU escolar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora