Para qué vivir

Capítulo 25: Libro 2: Capítulo 11

¡Hola a todos! Espero que todos estén bien. Este capítulo es oficialmente el capítulo más largo de esta historia y tenía dos narraciones diferentes dentro de él. Solo para aclarar, la narrativa en Republic City tiene lugar durante una noche / noche, mientras que la del Sur tiene lugar durante varios días y noches. Con eso fuera del camino, ¡espero que disfruten el capítulo!

Capítulo 11: La noche de las mil estrellas

La puerta crujió ligeramente cuando se abrió. Un hombre entró. Su cabeza se inclinó y dejó escapar un suspiro cansado. Se colocó el abrigo y el sombrero en las clavijas y luego levantó la vista cuando escuchó unos pasos. Al pie de las escaleras estaba su emocionada hija. Ella tenía una amplia sonrisa en su rostro.

"¡ Bienvenido a casa, papá!"

Él no respondió y su voz cambió cuando vio su expresión triste y cansada. "¿Qué pasa, papá?" Ella preguntó.

El tragó. "Ve a buscar a tu hermana, Yuzu. Hay algo que ambos deben saber".

Ella obedeció y volvió a subir las escaleras. Se dejó caer en una silla a la mesa y apoyó la cabeza entre las manos. Sus dos hijas bajaron lentamente y se sentaron en silencio en la mesa con él. Observó sus rostros preocupados por un largo rato y luego respiró hondo.

" Yuzu. Karin. Tu hermano ... él-él no va a volver".

Sus caras cayeron.

" ¿Qué?" dijo Yuzu.

" ¿ De qué estás hablando, viejo?" gritó Karin.

Suspiró nuevamente. "Nunca volverá a casa. Lo siento. Parece que ahora solo somos nosotros tres".

" Detente " , Karin habló de nuevo. "Estás mintiendo. Esto es una broma. Ichigo no nos abandonaría así. ¿Dónde está? ¡Quiero hablar con él!"

Él tomó su mano suavemente. "Tu hermano ya no está aquí. Él ... se ha ido".

El cuerpo de Yuzu comenzó a temblar. "No te creo", susurró.

" Ichigo está muerto". Las lágrimas se acumularon en sus ojos y su voz se volvió ronca y fuerte. "Está muerto, ¿de acuerdo? ¡Al igual que tu madre! Al igual que ..." Su voz retrocedió en sollozos y lloró en voz alta de puro dolor. Los pájaros fuera de su casita cantaron alegremente y luego se alejaron volando cuando el sonido de las chicas angustiadas hizo eco en todo el vecindario.

Ichigo se disparó despierto. Su cuerpo se sacudió hacia adelante en una posición sentada. Su pecho y espalda estaban empapados de sudor y su respiración era áspera y dispersa. Se pasó las manos por el pelo empapado y respiró hondo varias veces.

"Fue solo un sueño", murmuró en voz alta. "Solo un sueño. Solo un sueño".

Asami, que yacía a su lado, se agitó y gimió. "Mmm, ¿qué hora es?" Ella dijo adormilada.

Él la miró y pasó suavemente su mano por su cabello. Tocarla lo calmó. Solo una pesadilla, pensó. Eso es. Solo me voy a olvidar de eso.

"Todavía no es mañana", respondió en voz baja. "Vuelve a dormir."

Como si supiera cómo se sentía, ella lo empujó hacia atrás y se acurrucaron juntos. Él sonrió levemente y la abrazó mientras ella volvía a dormirse. Pero su mente no podía sacudirse la idea del sueño y permaneció despierto hasta el amanecer.

El sol comenzó a brillar a través de su ventana e Ichigo estiró su dolorido cuerpo y salió de la cama. Se lavó la cara y se puso ropa abrigada, luego salió para salir a correr. El aire era fresco y frío y el viento mordió la piel expuesta en su rostro.