léeme

Desconcertante.

Desde esa noche me pregunto todos los días por qué lo hice.
¿Por qué?

Muchas veces, mejor dicho, todas las veces que he amado a una persona, le he hecho daño y creo que es el karma el que me está afectando.

En realidad, no tengo dudas de ello.
A veces siento que no te extraño pero es justo cuando lo pienso que empiezo a hacerlo.

Divago en mi mente, pienso en ti y recuerdo tu rostro.
Es un vacío el que se ha instaurado en mi pecho y cada vez que respiro lo siento.
Esta ahí, haciéndome daño.

Pienso porque es lo único que puedo hacer o que dejaré a mi cuerpo hacer, no caeré en juegos mediocres porque trato de ser mejor.

Trato de crecer pero en estos momentos no tengo raíz, no hay agua y mi sol se ha ido.

He olvidado lo que es la soledad y ahora que he vuelto a su lecho estoy llorando por dentro.

Es tan frío que siento necesitar de tus brazos para calentarme pero ya no están, así que solo me refugio en mi soledad.

Es increíble como una persona cambia, es increíble como días se pueden ir a la basura con tres palabras.

Es inaudito el hecho que ya no estés conmigo pero más desconcertante es el hecho que yo misma te bote y que en este momento mientras escribo esto me arrepiento.