Camino.

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Camino, caminando por un estrecho pasillo lleno de árboles y hojas secas que crujían a cada paso que daba, mis zapatos sucios por la tierra del pedregoso camino pero ya no importaba, nada lo hacía, caminando iba con la cabeza gacha cayendo mi pelo por mi cara y mis manos en mis bolsillos, en puños.

Lloraba, yo sabía que lloraba y solo dejaba las lágrimas deslizarse por mi rostro hasta llegar a mi cuello, lágrimas y más lágrimas, gimoteos y sollozos que no podía controlar, que más da, todo absolutamente todo está perdido.

Caminaba sin rumbo fijo, a dónde llevaría este camino, no tengo idea, solo quiero ir lejos de aquí y morir en las penumbras de mis pensamientos, dormir hasta que la luna desaparezca y el sol se apague como lo ha hecho la luz de mi vida.

Caminaba, pensando en tus ojos preciosos dignos de ser llamados zafiros, caminaba, pensando en tus labios y como alguna vez estos se movieron sobre los míos, caminaba, pensando en tu cuerpo hecho río bajo el mío y sonidos de satisfacción saliendo de tus hermosos labios, caminaba, pensando en la última vez que te vi, drogada.

Se que fue mi culpa haberla metido en el mundo de las drogas pero yo nunca pensé que ella caería tan bajo que no sería capaz de levantarse, todos los días, cada día, estaba con ella tratando que las drogas no se la lleven otra vez, pero he fracasado tan miserablemente que se han llevado su vida de homenaje.

Vi como todos los días, su vida era arrebataba en frente mío y yo, yo no podía hacer nada, ella no tenía la voluntad y yo no tenía la fuerza, nunca la tenía.

Sus ojos, como se apagaron y terminaron rojos gracias a la marihuana, pero siempre bebé el recuerdo de tus ojos brillando mirando a las estrellas estarán en mi memoria, siempre, aunque yo me despida de este mundo, yo siempre te voy a recordar.

Recuerdo con tanta maldita claridad tus ojeras, tus labios resecos, tu pelo seco y tu cuerpo tan delgado que te podría alzar con una mano, recuerdo tu llanto tan parecido al mío, recuerdo tus plegarias, recuedo tu sufrimiento que terminó siendo parte del mío, recuerdo todo.

Ese sufrimiento ahora es mío y duele tan mal, duele tanto que prefiero morir caminando.

Cuando me juzguen y me lleven al infierno te buscaré en el cielo y te haré el amor en una nube, honrando nuestros recuerdos, te lo prometo.

Caminando, pienso en ti y en solo en ti, siguiendo hasta que mis piernas tiemblen y ya no las sienta, sigo caminando para encontrarte, camino olvidando el mundo atrás mío y recordando el mío, tú.

No voy a parar hasta que caiga de bruces al suelo y tenga que tragar tierra, yo te prometo seguir caminando siguiendo tus pasos hasta que mis pulmones exploten.

Mientras recuerde tu etéreo rostro, tu sublime cuerpo.

Caeré en la muerte y lamentablemente no podré pararme y seguir caminando en tu encuentro.

Ydal.

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