Capítulo 10: La Fiesta, Parte dos

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Narra Camila

Bueno, la verdad es que hace tiempo que no uso un arco, pero estoy seguro que no perdí el talento. Le demostraré a Daniel que el no me debe enseñar nada.

Yo: Bueno, te parece si empiezas tú? Quiero ver que tan bueno eres jajaja.
Daniel: Claro, mira y aprende

No te agrandes tanto, seguro ni llegas a la diana...

Daniel: Boom! Tiro al blanco. Que te parece?

¿¡Como rayos¡? ¿Le pegó al centro en su primer intento? Ni siquiera yo hacía eso... no, le demostraré que también puedo.

Yo: Ja, suerte de principiante, dejame el arco a mi.
Daniel: Todo tuyo
Yo: Gracias

Okey, el arco es más pesado de lo que recuerdo... Pero el talento sigue siendo el mismo, lo haré bien.

¿Qué? ¿Ni siquiera le dí a la diana?

Daniel: Vaya, parece que no eraz tan buena después de todo...
Yo: Claro que soy buena. Solo que el arco es más pesado de lo que recuerdo.
Daniel: Ningún arco es pesado si lo sabes agarrar.
Yo: Eh?
Daniel: El peso no influye. Solo debes sostenerlo bien. Dejame mostrarte

Narro yo

Daniel se acercó a Camila, y se puso detras de ella, agarrando sus brazos, para mostrarle como debe agarrar el arco.

Camila: Q...que ha... haces?
Daniel: Te enseño, tonta. Las manos arriba, puño cerrado, baja los codos y... ahora dispara
Camila: Qué? Ni siquiera estoy en posición...
Daniel: Dispara!

Camila decidió hacerle caso a Daniel y su flecha salió disparada hacia la diana. Un tiro al blanco perfecto.

Daniel: Así de fácil
Camila: ¿Cómo hiciste eso?
Daniel: No lo hice yo, lo hiciste tú.
Camila: Hace años que cazo con arco y flecha, y nunca había visto esa técnica.
Daniel: Bueno, me la enseñó mi padre antes de que falleciera.
Camila: Oh, lo siento, no quise...
Daniel: No pidas disculpas. Mi padre era un imbécil. De hecho, el único recuerdo bueno que tengo de él, es precisamente esto del arco y flecha.
Camila: Pues vaya que te enseñó bien
Daniel: Si... y ahora yo te lo enseñé a tí.

Poco a poco y casi sin darse cuenta, Daniel y Camila se iban acercando entre ellos, hasta el punto de estar cara a cara escuchando cada uno la respiración del otro.

Camila: Sí... no te iría mal como profesor...
Daniel: Lo sé. Pero no solo soy bueno como profesor de arco y flecha, también puedo enseñar otras cosas...
Camila: Ah si? Como que?
Daniel: Anatomía del cuerpo humano...

Justo en ese momento, Daniel se tiró encima de Camila besándola y tirandose junto a ella a la cama.

Camila: Daniel, espera...
Daniel: Qué? No te gusta la clase?
Camila: No, no es eso... de hecho la clase me encanta...
Daniel: Entonces la clase sigue...

Camila dejó de mostrar resistencia y se dejó dominar por lo que sentía en el momento. Los besos entre estos dos, cada vez se volvían mas apasionados. En ese momento, Daniel se empieza a sacar la camiseta y el pantalon, y Camila empieza a hacer lo mismo con el vestido.

Daniel: Eres hermosa...
Camila: Tú eres muy guapo...
Daniel: Me lo dicen a menudo... Te sacas tú el sostén o quieres que me encargue yo...
Camila: Encargaté tú...

Daniel le hizo caso a lo que le dijo Camila y procedió a retirarle el brasier. Este empezó a tocarle y acariciarle los senos, de manera que Camila empezó a soltar algunos gemidos...

De príncipe a princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora