Hug Your Children || M.YG

Hug Your Children || 14

JaeRi estaba sumamente inquieta no desde hace poco, sino que desde que su hija le había dicho que tendría mellizos. Sacaba cuentas y los mellizos tendrían alrededor de dos o tres años. Desde hace tiempo que no veía a su hija y se sentía como si estuviese todavía en Londres. Con la diferencia de que las navidades no la veía, tampoco a YoonGi, y justamente ahora, tampoco veía a sus nietos.

Presionó sus labios y tomó su celular bastante decidida y segura, marcando con sus manos temblorosas y con algo de ansiedad— JaeBi...

Un suspiro se oyó del otro lado, pero de todas formas y por más que no quisiera, era su mamá— Hola mamá.

—Hija, quiero hablar contigo... en privado —Si dijera que no quería ver a su mamá, iba a ser una mentira tan grande como el odio que siente hacia sus hijos— ¿Podemos vernos ahora?

Claro que aceptó, después de todo seguía queriéndola. Aunque seguía sintiendo algo de indignación y rechazo por lo que había dicho junto a su papá. Por lo que fue al lugar de encuentro sola, los mellizos habían quedado a cargo de ChanYeol quien tenía un tiempo libre antes de volver con el rodaje de su serie.

JaeRi estaba en silencio esperando a su hija, miraba su reloj cada cinco minutos, dándose cuenta de que faltaban aún diez minutos para la hora en la que la había citado. Una mujer se acercó y puso una de sus manos en su hombro, haciéndole voltear— Tranquila JaeRi, verás que solucionan sus problemas.

—Nunca supe cómo criar a un hijo JiWoo, dejé a mi bebé aquí porque no tenía los recursos para sacarla adelante. Pero soy quien debió apoyarla desde un principio —Choi JiWoo era una amiga demasiado cercana a Seo JaeRi. Una famosa actriz y conductora de diferentes programas de variedades, pero bastante humilde y clásica hacia los ojos del mundo.

—JaeRi, es tu hija, te va a entender —Alzaron ambas su vista cuando una jovencita entró bastante relajada, acomodando su cabello hacia un lado mientras barría el café con la mirada hasta dar con su mamá— Te dejo, y suerte. Sólo sé tú.

JaeBi hizo una reverencia a JiWoo ya que la había conocido hace tiempo. Fue correspondida aunque de inmediato se fue. Presionó sus labios y tomó asiento frente a su mamá, quien estaba bastante nerviosa pero alegre al ver a su hija con sus facciones cada vez más definidas.

—Pide lo que quieras hija, yo pago —Le tendió la carta y JaeBi negó un poco, dejando la carta de lado para ver a su mamá.

—Sólo vine a hablar mamá, ya merendé con los mellizos —Murmuró soltando un suspiro de cansancio— ¿Sabes que están grandes? —Asintió sin poder mirarla a los ojos— No quiero hacerte sentir mal mamá, pero YeongSook es la única abuela presente que han tenido. Ni tú ni papá han dado señales de vida desde que me echaron de su casa.

—Lo sé Jae, lo sé. Es por eso que te pedí hablar —Tomó un poco de aire y lo soltó suavemente— Quiero conocerlos —JaeBi enarcó una de sus cejas y ella prosiguió— Quiero jugar con ellos, verlos crecer, compartir comidas, darles regalos, consentirlos, quererlos hasta que me muera.

La chica hizo una mueca e hincó sus hombros, recargándose en la silla para hablarle nuevamente pero con algo de inconformidad— No puedo prohibirte nada. Después de todo, siguen siendo tus nietos.

No podía negarle algo a su mamá. Una parte de ella estaba sumamente feliz de que al fin alguien de su familia se interese en sus hijos, pero su otra parte no se olvidaba de lo que le habían dicho sus papás. La habían despedido de su familia sin si quiera una razón lógica, y por supuesto que le había dolido. Tal vez estuvo una o dos semanas de luto. Y las únicas personas que la apoyaron durante todo este tiempo fueron sus amigos, su suegra, y por supuesto y más que nadie, YoonGi.

—Ya Bi, deja de darle tantas vueltas al asunto —Miró a su novio quien había dejado un plato con Bibimbap frente a ella, mientras que a los niños les había servido arroz— Al fin conocerá a sus nietos, ¿qué de malo hay en eso?

—Tal vez que nunca llamaron, ni si quiera cuando nacieron los mellizos —Tomó los palillos y bufó— Jin los llamó a ambos, ninguno respondió. Les dejó un mensaje y sólo fue visto. Son unos ignorantes. No me gustaría que los niños se encariñen al mismo punto que con tu mamá. Mis papás nunca estuvieron presentes para ellos y ahora ella quiere hacer que nada pasó.

Hizo una mueca y suspiró, sabiendo que JaeBi tenía algo de razón, pero habían bastantes incongruencias en sus pensamientos. La parte de que le permita ver a sus nietos estaba mucho más que perfecto y le parecía lógico. Pero no aceptaba que aún esté con rencor por haberla dejado de lado. También la entendía, su papá siempre lo ignoró y apartó de su vida. Pero no por eso aún le seguía teniendo rencor. Sólo le molestaba el hecho de que aún no los perdone.

Aunque sí, también le molestaba que no se hayan aparecido en casi tres años.

Abrió la puerta y JaeRi sonrió con algo de nerviosismo. YoonGi formó una sonrisa incómoda y la dejó pasar, cerrando detrás de él para suspirar— Puede dejar sus cosas en la sala. Los mellizos están arriba.

Subieron las escaleras y YoonGi abrió la puerta que daba con la habitación de juegos. Los mellizos voltearon a verlo y sonrieron mostrando ambos sus encías, aunque esa sonrisa se borró cuando vieron a una señora mayor que su papá a su lado.

—Niños, ella es su abuela —Ambos se pusieron de pie y caminaron hasta quedar frente a JaeRi— Saluden.

—Hoda —Dijeron a la vez y ablandaron el corazón de la señora Seo. Ella se acuclilló a la altura de los niños y sonrió pellizcando sus mejillas.

—Hola niños, soy su abuela JaeRi —Ambos se miraron entre sí, intentando recordar si la habían visto antes. A la única abuela que recordaban era a YeongSook y porque básicamente se había mudado a Seul para visitar siempre a sus nietos— Soy la mamá de su mamá.

—Yo soy YoonHyun —Murmuró el niño haciendo una reverencia recordando cuando su papá le enseñó a hacerla.

—Yo soy JungBi —Le siguió la niña retrocediendo un poco para quedar detrás de su hermano— ¿Tú edes mi lela?

—Sí pequeña, soy tu lela, y no me apartaré nunca de sus vidas —Era una promesa que se venía haciendo desde que estaba en el taxi.

Sintió a sus nietos como si fuesen sus hijos. Y no cometería el mismo error dos veces, esta vez no los abandonaría. Se encargaría de amar y de llenar a sus nietos, y por supuesto que también a su hija y a su yerno.

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pERDONEN QUE ACTUALICE TARDE, PERO TENGO MUCHA TAREA, ENTRENAMIENTO Y EMPECÉ A TRABAJAR. ASÍ QUE TENGO POCO TIEMPO LIBRE EN EL DÍA. Ahora estoy en el intervalo de que esté lista la comida, así que mientras el agua hierve subo esto jaja.

VIERON EL PHOTO CONCEPT DE DYNAMITE!¿¡?!¡ NANANANA ME MORÍ.

Bueno no tengo nada más para decir, síganme en Instagram y en wattpad que no es tan difícil ah y lean serendipity que esta llegando a su final 🥺

Los y las amo mucho 😔💜