Hug Your Children || M.YG

Hug Your Children || 22

La brisa fresca del mar golpeaba el rostro de JaeBi quien respiraba con tranquilidad. Al fin habían logrado conseguir tiempo a solas, con la luna de miel a Jeju tuvieron que dejar a los mellizos a cargo de sus respectivos padrinos. No sería más de una semana de descanso, relajación y tranquilidad que ambos necesitaban.

Soltó un suspiro y sonrió un poco al sentir los brazos de su ahora esposo rodear su cintura, mientras este dejaba un beso en su hombro— Me encantaría estar así siempre, pero después recuerdo que tenemos mellizos y se me pasa —Ambos rieron y YoonGi volteó a JaeBi para verla a los ojos— ¿No quieres salir a dar un paseo? Estamos en Jeju, aún quiero recorrer el lugar.

—Pues claro que sí, yo vine para hacer escenas de doramas que tengo guardados y que aún me quedan —Rodó los ojos pero de todas formas tomó la mano de su esposa, bajando de la terraza por las escaleras con las que contaba la pequeña cabaña que habían alquilado.

Metieron sus pies en el agua y comenzaron a caminar tranquilamente por la orilla, disfrutando del tranquilo ambiente en el que estaban y que no había absolutamente nadie. JaeBi miraba embobada todo a su alrededor, Busan había sido el único lugar en el que pudo ver una playa, y podía asegurar que era la playa más linda del mundo. Pero comenzaba a dudar mucho viendo todo Jeju.

Era el último día en el que podrían aprovechar estar así, tranquilos, sin gritos o peleas de niños, durmiendose a la hora que sea y hacer lo que sea. Estar como hace cuatro años, sólo que en Corea.

—Yoon, ¿no podemos dar en adopción a los mellizos para estar así para siempre? ambos soltaron una risa y YoonGi negó de inmediato— Me sorprendes, creí que dirías que sí.

—Los mellizos y tú me completan, si los mellizos se van, me faltará un pedazo de corazón —Lo miró con incredulidad y sus mejillas de inmediato se pusieron rosadas— Guarda esas palabras porque no volverán a salir de mi boca.

—Me encantaría tener una grabadora en este momento —Soltó un suspiro profundo y miró a YoonGi, ocultó una sonrisa y se soltó para empujarlo al agua sólo por maldad. Sí, seguía habiendo una niña de dieciocho que le encantaba hacerle la vida imposible a su novio— ¿Está buena el agua?

—¿Por qué no vienes a ver? Imbécil —Se puso de pie ocultando una sonrisa y empujando a JaeBi— ¿Está buena? Dime.

—¡Tú lo hiciste por pura maldad! —Chilló poniéndose de pie con una sonrisa inmensa mientras escurría el vestido y su pelo.

—Ah, porque tú lo hiciste por amor —Asintió frenéticamente y terminó contagiándose de la inmensa sonrisa de JaeBi— Diablos, en el verano vendremos de vacaciones aquí con los mellizos, es demasiado hermoso y tranquilo.

—Los mellizos primero irán a Busan, sabes que mis abuelos los aman —Hincó sus hombros y apoyó su cabeza en el brazo de YoonGi— Y no los ven desde el invierno pasado en el que ellos vinieron.

—Bien, primero Busan, después Daegu y por último Jeju —Ambos asintieron convencidos y YoonGi sonrió ya preparado y ansioso por contarle la noticia— Y Gangwon —JaeBi lo miró confundida y este ensanchó su sonrisa— ¿No quieres mudarte a Gangwon conmigo? Logré comprar una casa allí.

Abrió su boca impresionada y rió por la sorpresa de la noticia. ¿Que si quería? ¡Pues claro que sí! Una sonrisa inmensa decoraba su rostro y ni si quiera podía expresarse con palabras claras— ¡Oh por Dios YoonGi! ¡Claro que sí! ¿Pero cómo demonios? ¿Cuándo compraste esa casa?

—Hace unas cuantas semanas, estaba esperando algunos papeles. Tiene cinco habitaciones, ¿por qué? Una será nuestra, los mellizos tendrán su propia habitación. Una la convertiré en mi oficina y la otra será un vestidor para todos. Son lo suficientemente grandes como para vivir libremente —Sonrió orgulloso y se dejó abrazar por JaeBi, quien aun no salía de la impresión, sorpresa y felicidad del momento.