Había pasado ya una semana desde que Naruto y Sasuke habían despertado como Shion y Dohko respectivamente. Poco a poco se fortalecían; con la ayuda de su sensei; e iban recuperando la fuerza que tenían en sus vidas pasadas. Durante ese tiempo, le habían pedido ayuda al Sandaime y a Kakashi para buscar a sus camaradas teniendo como única pista las personalidades que todos ellos habían tenido en sus vidas pasadas. Lo cual no era mucho a decir verdad. Aunque aun les quedaba mucho camino por recorrer para cumplir sus objetivos.
Pero bueno, centrémonos en otra persona en la aldea a la que tampoco le había tocado vivir una vida muy buena. Una joven kunohichi heredera de uno de los clanes con más prestigio de Konoha. Así es. Estoy hablando de nada más y nada menos que de Hinata Hyuga, hija mayor de Hiashi Hyuga y la difunta Hana Hyuga y heredera legitima de su clan. Pero a pesar de todo eso, su padre nunca le demostró el cariño que un padre debería demostrarle a sus hijos. Ni a ella ni tampoco a su hermana menor Hanabi. Cada vez que su padre decía que iba a entrenarla, terminaba con éste mirándola como si quisiera matarla, con el byakugan activo y dejándola al borde de la muerte. Si la chica aún no había muerto era gracias a la intervención de su pequeña hermana Hanabi y de su primo Neji quien, aunque no lo demostraba, siempre sintió la necesidad de proteger a sus primas de su tío.
En otro lugar de la aldea, una joven gennin llegaba de su mas reciente misión; que aunque se había tratado de una misión de rango D, había sido muy agotadora; junto a su equipo. La chica se llevaba muy bien con sus compañeros y veía a su sensei, Kurenai, como una segunda madre. Pues ésta intentaba ayudar siempre a sus estudiantes en lo que podía.
Al llegar a la residencia Hyuga, la joven heredera fue muy bien recibida por los miembros de la rama secundaria y por su pequeña hermana menor. Y cuando vio a su padre salir de su casa para recibirla, una parte de ella se alegró mucho. Pues, ingenuamente, creyó que su padre la recibiría bien por primera vez en su vida. Que equivocada estaba.
–Hinata. Veo que ya terminaste de hacer esa estupidez a lo que llamas misión. Ve al salón de entrenamiento. Ahora– dijo el patriarca Hyuga mirando a su hija mayor con desprecio y algo más que la chica no logró identificar. Pero que le dio un muy mal presentimiento.
–Pero padre...acabo de llegar de mi misión, estoy agotada...necesito descansar–
–¡Eres una inútil!, ¡¿Cómo puedes estar agotada con algo tan estúpido como una misión de rango D?!. Escúchame bien, no me importa que estés agotada o a punto de desmayarte, te quiero en el salón de entrenamiento en cinco minutos o habrá consecuencias. ¡¿Te quedó claro?!– dijo Hiashi Hyuga luego de darle una cachetada a su hija.
–S-si padre...– dijo la chica dirigiéndose a su habitación.
Una vez allí, la chica se colocó su ropa de entrenamiento y se dirigió hasta el salón de entrenamiento. Donde su padre la esperaba. La forma en la que el mayor la miraba le daba un muy mal presentimiento a Hinata. Su instinto de supervivencia le gritaba que saliese corriendo de allí cuanto antes sin mirar atrás; pero el miedo de que si ella escapaba, su padre tomara represalias contra su hermanita o contra los demás miembros de su clan era mayor. Así que simplemente ignoró ese mal presentimiento y se puso en la clásica pose del "puño suave".
Antes de que la chica tuviera siquiera tiempo a reaccionar, su padre comenzó a atacarla de una forma bestial. Como si la verdadera intención del hombre fuera acabar con su vida. Con cada golpe que daba, Hinata sentía como su red de chakra se iba cerrando y ella no podía defenderse. Luego de varios golpes, Hinata estaba demasiado herida como para siquiera moverse y creyó que su tortura había acabado. Cuan equivocada estaba.
Nuevamente cruzó miradas con su padre, y el miedo se apoderó de ella cuando vio la perversa sonrisa en el rostro de aquel hombre. Quien lentamente se recostó sobre Hinata y comenzó a manosear los pechos de la oji perla con una mano mientras que con la otra tocaba sus partes intimas. La sonrisa perversa de aquel hombre se ensanchó más al ver el terror reflejado en el rostro de su hija y como las lagrimas se escapaban de sus ojos.
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Renazcan Almas Doradas
FanfictionPrimero que nada, probablemente actualice más seguido ésta historia que la otra ya que ésta ya la tengo previamente escrita, y creo que ya es momento de compartirla con ustedes, ésto no significa que dejaré de escribir la historia de Harry Potter. E...