-Epílogo-

80 15 8
                                    

-Seúl invierno 1994-

La tarde era sumamente fría, pasaba el tiempo y no entendía como es que no se podía acostumbrar a temperaturas demasiado bajas.

Cruzo los brazos esperando a su amigo afuera de aquel edificio donde este trabajaba, tenía tanto tiempo de sobra desde que había perdido su empleo hace ya 3 semanas que optaba por matar el rato de aquella manera.

Yesung al salir y observarlo medianamente tembloroso le colocó su bufanda de manera cuidadosa.

— Te agradezco por haber venido por mi pero no hacía falta si no tenías tantas ganas.— ambos subieron al auto.

— No importa, tengo tiempo de sobra.— encendió el auto y se dirigieron al apartamento que compartían.— hoy cocine algo delicioso.

— No tenias que hacerlo, no sueles ser así.

— Tengo que agradecerte de alguna manera que estés pagando tu solo la renta.

— Sabes que no afecta mi bolsillo, sé que no estás pasando el mejor momento... Chul, no tienes que preocuparte de mucho.

— No me gusta abusar, incluso estoy considerando volver a Jeju aunque sería tan humillante.

— Si vuelves te mato, aparte yo sé que tú harías lo mismo por mi .— le soltó una pequeña palmada a Heechul quien estaba algo bajoneado.

El tiempo había pasado y como se habían prometido, ambos habían salido de aquella isla que a pesar de tener momentos agradables también contaba con otros sumamente malos y tristes.

Las cosas habían estallado hace tiempo ya cuando todo el mundo se había enterado de como es que Heechul se había despedido de aquel pudiente muchacho, aquel rumor de sus preferencias había corrido por todo el lugar incluso haciendo que los padres de yesung no dejaran que se acercara a su hijo por un año cosa que este no cumplió ya que le veía todo el tiempo a escondidas.

Su padre al ver aquella presión y acoso optó por mandar a su hijo lejos con los ahorros que había hecho para la universidad de este, había pasado un sin fin de cosas en estos últimos 8 años... tantas cosas que incluso Heechul comenzaba a pensar que no estaba en su destino ser feliz.

Él observaba la vida pasar ante sus ojos, su padre se había casado de nuevo, Yesung cumplía aquel sueño de toda la vida trabajando en una revista como fotógrafo, incluso el amor que sentían Kangin y Leeteuk habían perdurado tanto como para seguir juntos y tener una cafetería en una buena zona de la ciudad que solían visitar a menudo junto con Kyuhyun con el que se habían vuelto a reencontrar 4 años después de su partida.

Sin importar lo mucho que amase ver a sus seres queridos felices no era suficiente, nunca nada era suficiente.

Trataba de ignorar la idea y aquella falsa esperanza que se había formado hace tanto tiempo, sabía que debía ver hacia adelante  ya que había esperado tanto tiempo que él regresara o al menos supiera que es lo que había sucedido.

Después de aquella despedida había pasado tantas noches en vela mirando aquel hermoso camino que formaba la luna.

La luna le consolaba por las noches después de esos malos días con aquella promesa que se había formado esa noche qué pasó a su lado, se consolaba con el recuerdo, su escénica, sus besos y aquellas palabras que hacían su corazón acelerarse.

De vez en cuando podía olvidarle pero nunca lo suficiente, si tan solo tuviera alguna señal... si tan solo pudiera verle una vez más y saber si es que la vida lo había acariciado al menos a él.

Yesung había tomado del brazo a su amigo caminando hacia el ascensor, había notado aquella mirada tan cansada y harta que le preocupaba.

— ¡Señor Kim!.— el portero le sacó de sus pensamientos haciendo que ambos chicos voltearan.— Kim Heechul.

Aquel hombre aclaraba la duda entre ambos con algo entre sus manos que llevaba de manera entusiasmada.

— Le llegó esta mañana pero no le vi hasta ahora.

Hee sorprendido tomó la carta he hizo una reverencia.

— Gracias.— sonrió y siguió su camino con yesung.

Al abrirse las puertas del ascensor se miraron.

El ascensor se detuvo en el sexto piso, las puertas se abrieron y este dejó caer la carta con un rostro sumamente pálido, yesung sorprendido levantó la carta quedando boquiabierto.

— No puede ser... El remitente es de....

— Japón...



🤍



Hola, sólo quería dejar esto
Por aquí y decir que en verdad
Quedaron muchas cosas al aire
Por una razón ^^

Espero y les guste
No quería extenderme mucho
Ya que quería que se centrara
En aquella aventura de verano
Para después darle continuación .

Buenas noches 🌱

✧𝕄𝕒𝕟𝕘𝕒𝕥𝕒✧.*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora