Capítulo IV

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Narrador

Los pasos se podían escuchar por aquellos pasillos llenos de adornos florales y grandes pinturas colgadas en la pared. Aquellos pasos eran rápidos para tratar de hacer el más mínimo ruido posible, pero como el lugar era demasiado grande el eco resonaba con mayor facilidad.

??: *serio. 💭 Aquí no me encontrará....

Pensó muy confiado al ver la habitación de los objetos de limpieza, sin dudar solo entro y cerró la puerta de aquella pequeña habitación.
Trato de no reír al escuchar pasos que pasaron de largo de aquella puerta.

??: *suspiro. ....

Tan confiado estaba que no se había percatado que habían abierto de golpe la puerta de la habitación dejándolo descubierto de su escondite.

Al ver al mayor solo soltó un grito de susto y cayó hacia atrás para después poner su mano sobre su pecho advirtiendo el tremendo susto que se había llevado.

??: *agitado. P-padre....
Sorrento: *serio. Te encontré Itsuki....
Itsuki: *tocándose el pecho. Que susto me he llevado padre...
Sorrento: *frunciendo el ceño. Hijo, no debes de huir del entrenamiento, ¿sabes lo preocupado que estaba?

El menor solo se tensó al ver la mirada fría de su padre, pero al sentir que lo estaba envolviendo se sintió más seguro.
Aquel hombre amaba demasiado a aquel niño, era su hijo adoptivo, pero aún así lo quería demasiado y eso lo podía asegurar el pequeño Itsuki al sentir lágrimas cayendo por su hombro.

Itsuki: *preocupado. Papá.....
Sorrento: *limpiándose las lágrimas. Lo siento, snif... no sabría que hacer si tu desaparecieras... y más por entrenarte demasiado... se que fue demasiado duro el entrenamiento pero... lo hago por tu bien.. debes entender que eres un caballero de Athena...

El menor solo salió de la habitación y después guió al mayor hasta el jardín donde se podía ver el gran océano y algunas familias caminando por la orilla del mar observando aquel hermoso atardecer.

Itsuki: *sonriendo cálidamente. Pero papá, yo quiero ser un marino como tú...

Aquellas palabras llenaron de orgullo al general, pero sabía muy bien que ese niño que tenía bajo su custodia era de Athena y por ende debía de entrenarlo y tal vez regresarlo aún que le doliera, pero si, debía llevarlo a la escuela de caballeros para que se pudiera desenvolver mejor en batalla.

Sorrento: *sonriendo cálidamente. ¿Podrías tocar una canción para tu padre?
Itsuki: *sonriendo cálidamente. Claro que sí papá....

Tan motivado estaba que solo portó su armadura y tomó su lira y comenzó a tocar una melodía llena de alegría, provocando que el corazón de quienes lo escucharan saltarán de gozo y dejaran atrás ese dolor que no los dejaba avanzar.
Los réquiem que el tocaba alegraba el corazón y daba paz a quienes lo necesitaban, y estas melodías causaban más impacto gracias al cosmos que emanaba el pequeño de tan solo 10 años.

Tal vez no era fuerte, pero aquel instrumento le era de ayuda, ya que el pequeño no quería atacar a sus contrincantes y solo usaba su cosmos y su instrumento para luchar.

Sorrento: *sonriendo cálidamente. Que hermosa melodía....
Itsuki: *sonriendo. Gracias padre....

Dijo para después seguir tocando su lira, aquella melodía fue cambiando de tono, algo que muy evidente para su padre quien solo observo a su hijo quien posaba la mirada hacia una pequeña familia que se encontraba caminando por la orilla del mar.

Itsuki: *tratando de sonreír. Papá...
Sorrento: *preocupado. ¿Sucede algo?
Itsuki: *desviando la mirada. Te quiero mucho y eso lo sabes pero....
Sorrento: *preocupado.¿Pero?
Itsuki: *tratando de sonreír. Me gustaría saber quiénes eran mis padres....

♧El camino hacia la verdad♧(Saint seiya Omega)《Terminada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora