♧El camino hacia la verdad♧(Saint seiya Omega)《Terminada》

🎉🎊Especial por el cumpleaños de Yumire 🎊🎉

Observando las estrellas del firmamento nocturno se encontraba la peli verde que solo dejaba que sus cabellos fuesen despeinados por el aire fresco que traía el anochecer, sus orbes solo contemplaban las estrellas, su vista perdida solo era por una situación que ya tenía de varios meses atrás aproximadamente 5.

Los problemas que le traía de tan solo pensar en aquel joven de cabellos azules eran inmensos, su corazón aceleraba y su estómago se revolvía de tan solo pensar en él. Sí, Ryuho de dragón era su problema y debilidad en esos momentos.

Te preguntarás: ¿por qué el joven era un problema para la de Casiopea? Pues bien, Yumire tenía desde que terminó la guerra con Pallas, tratando de declarar sus sentimientos al joven, pero este solo rodeaba el tema tal vez por que que sus señales no eran lo suficientemente claras o por que el otro era muy despistado.

- Ahg, casi medio año y no le he podido decir nada.- suspiró.- Ryuho... por favor mírame.

Sin más solo se levantó del pasto para luego ir al interior del templo de piscis. No tenía sueño en esos momentos, así que solo optó por salir del santuario y caminar, tal vez ir a Palaestra para ver a sus amigos. Todo iba de maravilla, los caballeros restantes estaban dormidos y ella solo pasó sin problema alguno los templos hasta llegar a Aries, donde al bajar todos los escalones para ir al bosque, una voz le detuvo.

- Creí que no volverías.- sonrió.

La peli verde solo se corrió hacia su amiga para luego abrazarla. Estaba tan desesperada que solo necesitaba a alguien con quien hablar sobre sus sentimientos.

- Paulina, me alegra mucho verte por aquí.- trató de no llorar.

- Jaja, tranquila. Ya estoy aquí, dime, ¿que pasó?. Las cartas que recibí no me daban muy buenas noticias.- sonrió.- ¿problemas con Ryuho?

- Ahg, siii.- se separó de Paulina.- he hecho de todo, pero nada.- de pronto solo se dejó caer al pasto para sentarse.- Paulina, creo que ya es hora de rendirme.

- No, no, no. Yumire de Casiopea, en la guerra contra marte, Pallas y Saturno... no te rendiste... ¡¿y ahora me sales que te vas a rendir por que Ryuho es muy despistado?!.- se agachó para tomar a su amiga de los hombros.- se que es difícil, pero tal vez le has estado dando los mensajes muy.... sutiles.

- Créeme... todo lo que he hecho fue muy obvio.- suspiró.

~Flashback~

- Ahora si se dará cuenta.- sonrió.

La joven se encontraba en los cinco picos donde fue hasta la casa de Ryuho para llevarle un regalo y una carta. Al tocar la puerta la madre del joven caballero abrió para luego dejarla pasar pero para su mala suerte el chico no estaba.

- Señorita Shunrei, ¿podría pasar a dejarle este detalle a la habitación de Ryuho?. Es que no tengo mucho tiempo.- se sonrojó.

- Si, no hay problema, al fin de cuentas eres la mejor amiga de Ryuho.- sonrió.

Yumire no sabía si reír o llorar por lo que había dicho la mamá de Ryuho, pero aún así solo agradeció y subió a la segunda planta para luego entrar a la habitación de su amigo y dejarle una cajita.

- Espero que esto funcione.- se sonrojó.- y mi carta de amor te aclare mis sentimientos.

La chica solo dejó la carta adentro de la cajita para luego solo salir de la habitación y dirigirse a la planta baja para despedirse de la madre de su amigo.

~Fin del Flashback ~

- ¿Y que pasó después?.- le interrogó la castaña quien se encontraba sentada frente a la pelo verde.