Capítulo XVI

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Narrador

Sentado tomando el té admirando el mar, se encontraba un hombre de cabellos morados que solo mantenía su semblante tranquilo, aquella vista le distraía de todo sus preocupaciones.

Estaba tan relajado que no se había percatado de que el contenido de su taza se había acabado así que solo se sirvió más para beberlo.

Sorrento: *sonriendo. 💭 Mi emperador, le agradezco mucho el que me haya dado el día libre....

Pensó agradeciendo a su dios, era un atardecer demasiado tranquilo que sería imposible de romper ese ambiente, bueno no debío pensarlo, ya que una luz cegadora salió de la taza de té.
El mayor solo lanzó lejos la taza y portó su escama, se encontraba listo y dispuesto a luchar pero al ver a su contrincante solo se trató de relajar.

Sorrento: *suspiro. Ah, eres tú el mensajero del espejo... veo que ya has crecido desde la última vez que nos vimos...
??: *frunciendo el ceño. ¡Hey!, no soy un simple mensajero... y si... he crecido...

El de cabellos azules soltó sin más con una clara indignación ante aquel comentario, mientras que el contrario solo se despojaba de su escama.

Sorrento: *desviando la mirada. Bueno, a lo que venías... Kirio...
Kirio: *haciendo puchero. Ahora no te dire nada... por ser mal amigo y padre...

Al escuchar lo último, su corazón se detuvo, sabia que algo andaba mal y temía que su pequeño retoño no fuese el causante de esa pequeña preocupación que día a día desvanecía con un poco de té de lavanda para tranquilizar su cosmos y mente inquieta.
Tratando de ocultar sus sentimientos, solo mostró una expresión tranquila, aún que por dentro era un caos, el peli azul sabía lo que ocurría y que era un asunto importante pero por lo que había comentado el marino se negaba a hablar hasta que el general por curiosidad interrogó.

Sorrento: *serio. Lo siento por lo que dije, pero... por favor... dime cuál es el motivo de tu visita....
Kirio: *desviando la mirada. Te perdono....
Sorrento: *serio. Ya dime por favor el motivo o el mensaje que tienes para mi...
Kirio: *preocupado. ¿Cómo sabes que tengo una noticia para ti?

El de cabellos morados solo paso su mano por su cara para evitar decir algo que pudiese molestar a su amigo "el mensajero ilusión".

Sorrento: *serio. Lo digo por que la última vez que viniste fue cuando ocurrió aquello.... solo me avisas te y te fuiste....
Kirio: *desviando la mirada. Lo siento...
Sorrento: *tratando de sonreír. No te culpo, es tu trabajo... así que... dime... ¿qué ocurrió?

El de cabellos azules sólo tragó saliva buscando la forma correcta de avisar lo que había sucedido en la isla, pero al ver la expresión de preocupación del general, sabía que debía decirle a toda costa ya que después de todo él era el tutor del niño.

Kirio: *desviando la mirada. Es que... Itsuki....
Sorrento: *serio. ¿Qué tiene mi hijo?
Kirio: *preocupado. El hace dos semanas llegó a la isla.... y..... el quería aprender a usar el espejo de Ia....
Sorrento: *desviando la mirada. Solo le pedí que lo llevara a reparar y nada más... no sé por qué le interesa usar el espejo de ella....
Kirio: *jugando con sus dedos. Y eso no es todo.....

El general de sirena poco a poco era consumido por el temor, pero debía confiar en su hijo, así que se tranquilizó un poco para comenzar a escuchar a Kirio quien se encontraba nervioso.

Sorrento: *suspiro. Sigue...
Kirio: *jugando con los dedos. El espejo estaba corrupto por el cosmos de Ia.. y ..... *cabizbajo*. Y esta inconsciente desde ayer....

♧El camino hacia la verdad♧(Saint seiya Omega)《Terminada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora