♧El camino hacia la verdad♧(Saint seiya Omega)《Terminada》

Capítulo XXV

Narrador

Yumire: *frunciendo el ceño. ¡¡No los encuentro!!

Te estarás preguntando: ¿qué sucedió?, pues bien, Yumire lleva 2 días buscando a los chicos pero no los encuentra en ningún reflejo.
Sin descanso alguno la joven de cabellos verdes solo eligio un espejo al azar.

Yumire: *suspiro. Espero que este me lleva con ellos...

La peli verde solo miró una vez más ese espejo y lo traspasó. Al estar del otro lado notó que se encontraba en una habitación, que parecía muy lujosa.

Yumire: *frunciendo el ceño. 💭 ¡Me perdí!

La de Casiopea solo tomó sus cabellos y los estiro, como la habitación estaba con las luces apagadas y solo la luz de la luna era la que daba poca iluminación, no se había percatado de que había alguien que la estaba observando desde las sombras, bueno no lo había visto hasta que gritó.

??: *asustado. ¡¡ahh!!

Yumire al ver la silueta de aquel niño solo corrió hacia el para taparle la boca pero desgraciadamente los dos cayeron al suelo y la puerta de la habitación se abrió.

??2: *preocupado. ¡Itsuki!, estas bie...

El mayor al encender el interruptor y cerró la puerta de la habitación notó que la joven estaba arriba de su hijo. Aquella escena le dio cierta molestia al peli morado quien solo tomó a la peli verde del brazo y la levanto.

??2: *frunciendo el ceño. ¿qué haces aqui?, ¿eres una guerrera de marte?

De pronto se escucharon pasos apresurados detrás de ellos que se detuvieron en la puerta, que en unos pocos segundos fue golpeada levemente.

??3: *preocupada. Señor Sorrento, ¿están bien?
Sorrento: *serio. Si, pero es mejor que esperes afuera.

Dijo el mayor al ver a su hijo que solo llevaba una toalla que cubría su cintura.
El general marino al ver nuevamente a la joven, solo la lanzó hacia el gran espejo que se encontraba a un lado de la puerta del baño, haciendo que este se rompiera.

Sorrento; *serio. Itsuki, es mejor que te vistas mientras yo me encargó de ella.
Itsuki: *haciendo puchero. Ya soy mayor papá, puedo encargarme de ella yo solo.

El de cabello plateado solo se levantó del suelo para ponerse en posición de batalla pero una jugada de su mala suerte le hizo que la toalla cayera al suelo.

Yumire: *sonrojada. D-discúlpenme....
Sorrento: *molesto. ¡No lo veas pervertida!

La joven con un gran sonrojo desvió su mirada mientras que el de lira volvía a colocarse la toalla.

Itsuki: *sonrojado. Voy a cambiarme...

El general solo tomó de la blusa a la de cabellos verdes y la sacó de la habitación del menor para después llevarla al jardín donde solo  la lanzó al suelo.

Sorrento: *serio. Estas en territorios de Poseidón...
Yumire: *sonrojada. Señor Sorrento, discúlpeme, no quería ver a su hijo así...
Sorrento: *frunciendo el ceño. Entonces, ¡¿dices que querías ver a mi hijo?!
Yumire: *preocupada. ¡¡¡Esto es un malentendido!!!

El general solo portó tu escama para ver de una manera amenazante a la joven quien no hizo el intento para llamar a su armadura ya que si lo hacía complicaría las cosas.
Sorrento comenzó a tocar su flauta para hacer que Yumire comenzara a retorcerse de dolor, pero su melodía fue interrumpida por el réquiem que Itsuki estaba tocando mientras una joven de cabellos castaños lo seguía.