♧El camino hacia la verdad♧(Saint seiya Omega)《Terminada》

Epílogo

Su mirada yacía perdida en el cielo grisáceo que cubría el lugar, anunciando la llegada de un fuerte diluvio que azotaría el santuario. Amaba pasar el tiempo con su familia pero acostumbrarse a su nueva vida le era difícil, tanto que no paraba de traspasar los espejos. Sí, Yumire de Casiopea no se quedaba quieta ni en tiempos de paz solo por que quería pasar más tiempo con sus amigos como era de costumbre desde sus inicios en Palestra.

Mientras miraba el cielo, solo desató su espejo para luego mirarlo.

Yumire: *suspiró. No puedo ir a ver a Paulina por que no se exactamente donde está ahora, así que iré a Palestra para visitar a los chicos.

Sin más solo saltó a un charco de agua que se encontraba a al costado del templo de aries para adentrarse en el mundo misterioso que tanto amaba. Decidida solo salió por el espejo que sus amigos habían puesto en lo que era la sala de maestros, donde los encontró ahí charlando.

Yumire: *sonriendo. Hola chicos.

Saludó con una gran sonrisa, provocando que ambos solo corrieran hacia ella para abrazarla.

Soma: *sonriendo. Cuanto tiempo.
Yumire: *suspiro. No te burles, que no soporto estar quieta en un lugar sin hacer nada.
Yuna: *sonriendo. Pero debes disfrutar este tiempo de paz, recuerda que luchamos arduamente para tener un nuevo amanecer.
Soma: *sonriendo. Es cierto mi tomatito, debes descansar como todos los demás. Recuerda lo que te dijo Kiki y tu madre.
Yumire: *desvió la mirada. Lo sé, lo sé...

Ante lo dicho por el caballero de León menor, la de águila solo los miró con curiosidad para después interrogarle sobre el tema que desconocía, a lo que ambos caballeros solo aceptaron contarle pero si salían a dar un paseo por la institución.
Al estar fuera de las instalaciones, comenzaron a caminar por los jardines del lugar, donde la peliverde aprovechó para contarle los detalles a su amiga.

Yumire: *seria. Paulina, Haruto y Soma son los únicos que lo saben... y se que debí decirles a todos lo que me ocurría pero... no fui lo suficientemente valiente para darles la noticia.
Yuna: *preocupada. Creo saber a que viene esto.
Yumire: *desvió la mirada. Yuna, yo... lamento decirte que... debo.. *suspiró* no puedo...

El de cabello naranja sólo liberó un suspiro que llamó la atención de ambas jóvenes quienes lo miraron con atención.

Soma: *serio. Yumire tiene que dejar de...
??: *interrumpió. Hola chicos, ¿por qué las caras largas?

Aquella dulce voz agradable a sus oídos le hicieron temer, no quería que esa noticia llegara a los oídos de su mejor amigo por que sabía que se preocuparía por ello y eso era lo que menos quería hacer en esos tiempos de paz pero debía contarles forzadamente para que en alguna situación futura no fuese una novedad que les afectaría por el tiempo.

Con cierta preocupación solo miró a Ryuho quien les sonreía, y después pasó su mirada hacia Soma quien solo dirigió su visión hacia Yumire.

Yumire: *tratando de sonreír. Ryuho, no sucede nada. Solo estaba hablando con Yuna y Soma sobre los viejos tiempos...
Yuna: *sonriendo. Si, ¿recuerdas?
Soma: *sonriendo. ¿No te gustaría revivir esos momentos?

Los tres sabían que estaba mal mentir, pero sabían la intención que tenía Yumire así que lo dejaron pasar para ayudarla. Por otro lado Ryuho solo les creyó y con alegría se acercó a Yumire para tomarla del brazo.

Ryuho: *sonriendo. Fueron muy buenos momentos.
Yumire: *sorprendida. Claro que lo fueron...
Ryuho: *sonriendo cálidamente. Pero nunca tuve el honor de tener un combate contra ti. Siempre supe que eras fuerte pero jamás me atreví a pedirte que me concedieras una pelea.