Haruno De Nombre. Hoshigaki De Sangre

-Hermosa Esmeralda-

Haruno De Nombre,

Hoshigaki De Sangre.
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Sin el conocimiento de nadie, Kisame Hoshigaki siempre había deseado ser padre. No, él no quería que un niño fuera un arma o continuara su linaje, sino sólo por amarlo a él o a ella.

Cuando él era parte de su Aldea,  el nunca tuvo un amigo y no tenía ningún lazo verdadero con alguien. Él era algo solitario como la gente que tiende a estar alrededor de él. A Kisame no le importaba, pero eso no significaba que le gustara. Así que debido a su estatus social inexistente, sólo tenía dos objetivos. Tuvo que sobrevivir a través de la grandeza del estilo de vida shinobi, y tuvo que proteger su Aldea.

Esas metas se mantuvieron a medida que pasaban los años. Todo estaba bien, es decir, un pozo, hasta que recibió su misión de guardar la división Cipher. No la gente, sino los codigos. Él hizo exactamente eso. En un intento de salvar la información de su Aldea, mató a cinco hombres a una mujer que no había hecho nada más que mostrarle su mayor amabilidad. Pero Kisame pronto descubrío que todo había sido un escándalo. La persona que lo asignó a esa misión, Fuguki Suikazan, había estado filtrando información valiosa de Kirigakure a enemigos conocidos.

Kisame tomo a Samehada por sí mismo, sin querer se convirtió en uno de los siete estadistas de la niebla, desertó de la aldea que amaba desde el fondo de su corazón, ganó su título como el monstruo de la niebla, y se refugió en Amegakure.

No se necesitó ningún esfuerzo para mudarse en Amegakure. El lugar estaba lleno de ladrones y missing-nin , así que a nadie le importaba que otra persona se uniera a su siempre lluviosa aldea. Kisame fue capaz de encontrar un pequeño apartamento hacia el lado sur de las afueras del distrito del mercado.

Se sentía perdido y no sabía que hacer con su vida. ¿Iba a seguir siendo un pícaro para siempre? Sus preocupaciones se fueron cuando el  timbre de su puerta y una pequeña cabeza roja lo saludaron en el pasillo. Ella le sonrió alegremente y le ofreció un plato de galletas de chocolate blanco ligeramente quemadas.

"¡Hola! ¡Mi nombre es Saki Otsuka y vivo frente a ti!"

Saki era una enfermera civil en el Hospital General de Amegakure. Ella era una pequeña cosa dulce que siempre llevaba una sonrisa, si la sonrisa no llegaba a sus labios, brillaba en sus ojos verde menta.

Ella y Kisame se casaron dos años después.

"¿Akatsuki?" Kisame repitió. La mujer sentada al frente de él le dio un pequeño asentimiento.

"Si. Nuestro líder quiere que usted se una a nuestras filas, Hoshigaki-San. No pedimos mucho. La única diferencia de ser un shinobi estándar y ser un miembro de Akatsuki, es que vas a tomar órdenes completamente diferentes de eso. De tus compañeros, te daremos tiempo para considerar nuestra oferta, pero recuerda que muy, muy, muy poca gente tiene una oportunidad "

La mujer se levantó y le dio la mano a Kisame antes de dejar la puerta principal. Saki salió de la cocina y tomó la mano de su marido.

"¿Qué vas a hacer, Kisame?" Ella preguntó,  "Ese era el angel, no será buena idea rechazarla"

"No te preocupes. Realmente,  vamos a averiguar algo"

Al final, Kisame aceptó unirse a Akatsuki, y Saki estaba embarazada de dos meses.

Siete meses después, Saki fue llevada al hospital. Ella tuvo once horas de parto con Kisame constantemente pegado a su lado. A través de todo su esfuerzo, nació una niña saludable,  su cabello era rosa pastel y sus ojos eran de un hermoso tono verde esmeralda. Mientras Kisame sostenía su hermoso y frágil cuerpo en sus brazos, sonrió.

Beep... Beep... Beep

Su cabeza miró a su esposa que estaba jadeando cada vez más pálida por minuto.

"¡¿Saki?!"

Las enfermeras y un médico entraron a toda prisa en la habitación moviéndose a su alrededor y las máquinas alrededor de la cama del hospital.  Saki miró hacia arriba, a su esposo y a su hija y levantó una sonrisa.

"Ki... kisame... Te Amo y... Siempre lo haré... sabes eso ¿Verdad?"

"Claro que sí, y te amo también pero-"

"Silencio querido... " interrumpió, suavemente su mano entonces se levantó ligeramente para agarrar su mano mucho más grande.
"Pon a nuestro dulce... bebé  a mi lado, ¿Quieres?"

Bajo al bebé a la cama. Saki volvió la cabeza hacia la recién nacida y le acarició suavemente la mejilla, derramando lágrimas de sus ojos.

"Ah... Mi pequeña Sakura... Lo siento por hacerte esto... Cariño... Mi rayo de luz, Mami te quiere... y Papi... papi tendrá que cuidar de ti... Desde ahora... Los quiero..."

Su mano se deslizó lentamente de la mano azul de Kisame mientras la habitación se llenaba con la única melodía del medidor cardíaco.

Kisame ese día salió del hospital con el corazón destrozado y un paquete de su nueva luz y esperanza en sus brazos. Se detuvo bajo un viejo árbol, mirando la lluvia mientras asaltaba las calles.

¿Que voy a hacer ahora?