Los hombres también son Groupies⚡ RusMex #Wattys2020

⚡ ¡ Ｖ Ｅ Ｎ Ｔ Ｉ Ｄ Ｕ Ｅ ! ⚡

—¡Mamá!—era México, -ya recuperado por lo que veía-. Ya tenía ropa y toda la casa estaba acomodada, más por mi que por mi lindo novio, sentía mis mejillas arder con fuerza y una vergüenza enorme, ¿ahora como vería a...al padre y padrastro de Méx?—¡ESPAÑAAAA!—volvió a gritar impaciente, ahora México llevaba un mantel o algo en su cintura, como los de los chefs.

—¡Joder crió, modales te he enseñado!...—abrió la puerta y cuando esta los dejo ver pude observar como cubría sus ojos con una de sus manos, no sabía si reír o llorar, quizá ambas. Canadá tenía una sonrisa enorme y resplandeciente, como si fuera echando florecillas por todo el lugar, o al menos algo así me lo imaginaba—¿Están desnudos aún?

—España...—habló suave Canadá, entrando después de él posicionándose a su lado, tomo su mano con delicadeza y la aparto de sus ojos, unos ojos...rojos. No veía nada más, su mirada atravesaba mi alma y sentía que sabía todos mis pecados, me sentía desnudo y pequeño ante él —¿Como están chicos? lamentamos encontrarlos en una situación tan...

—Pornográfica—termino España, no de muy buen genio. Lo entendía—¿Así que tu eres el famoso Rusia, guitarrista de una banda?—alzó su ceja y me miro interrogante. 

—Soy...bajista—sonreí nervioso y deje a la vista mi blanca dentadura que tanto me ha costado tener—y si...soy bajista de Rammstein, novio de su hijo—extendí mi mano por respeto y él tardo en corresponder, creo que se lo pensó mucho...—Es un placer conocerlos, y de verdad...lamento la situación, no sabe lo apenado que estoy con ambos—mire abajo y sentí su mano agarrarme con más fuerza.

—Bueno...después de todo mi pequeño Nueva España necesita esto...aunque...solo tengan cuidado, procuraremos hablar cuando estemos aquí—y por primera vez el ambiente se sintió un poco mejor, él se encontraba sonriendo y negando divertido con la cabeza—Un gusto, España—la estrecho y luego nos soltamos, para repetir la misma acción con Canadá—.Él es Canadá, mi novio y futuro padrastro de mi Méx—me sonrió y le devolví el gesto, no se en que momento la vergüenza desapareció. 

—¡PAPÁ, SOY MÉXICO, M-É-X-I-C-O, NO PINCHE NUEVA ESPAÑA, ENTIENDE!—camino molesto hasta la cocina y escuche como encendía la estufa. 

—¡Lo que digas Nueva España!—Canadá y yo reímos.

—Por favor, pasen...por allá esta la cocina—señalé—yo llevaré sus maletas a un lugar mejor. 

—Gracias chico...—tomaron sus manos y caminaron al lugar indicado, yo metí las maletas y suspire nervioso, ¿esto era conocer a los suegros? porqué con Colombia no tuve la oportunidad más que con sus hermanos. Estaba feliz, emocionado, una combinación de todo.

Me mire una vez más en un espejo que colgaba de la pared color gris, una sonrisa real, de satisfacción y de mera felicidad, me veía tan bien...me di la vuelta y comencé a caminar hasta la mesa, al parecer México ya había colocado los vasos y platos en los lugares, me acerque a su lado y hable: —¿Necesitas algo, amor?—siguió moviendo unas bolitas en una cacerola y me miro sonriente, sentí como me derretía con solo ver sus lindos ojos y labios.

—Sirve el agua y pon las servilletas, ya casi termino el pozole mijo...—regresó su vista al plato y apagó la estufa, tomo los platos y comenzó a servir...¿el caldo? no se que era, pero se veía muy rico, y que decir el olor, ufff. 

Hice lo que me indico, al terminar de hacerlo me senté y no supe que hacer, ¿qué podría decirle a sus papás? mmm...mmm...

—Suegro?—pareció más una pregunta, maldita voz, falla en los peores momentos—yo...quería saber si los 3 pueden venir para el próximo concierto, será mañana. 

—¡POR SUPUESTO QUE SÍ!—antes de que España pudiera reaccionar Canadá me miro emocionado y se levantó de su silla—Cuenta con eso. 

—¿Y cuando he decidido yo eso?—España lo miro un poco...enojado? confuso quizá?—¿México, tienes cosas que hacer mañana?—pregunto sin mirarlo.

—No pa, ¿podemos irrrrrrrr?—tono suplicante, me encantaba cuando aveces actuaba como niño pequeño, amaba cada cosa de él, cada defecto, cada lunar, cada parte de él, simplemente era la persona indicada para mi, persona quien he estado mucho tiempo buscan...

—¿Rusia? ¿estas bien?—Canadá movió sus manos frente a mi rostro y logre salir del trance, me miraban preocupados, 3 pares de ojos frente a mi mirándome atentos—¿Hola?

—Perdón, perdón...—me removí incomodo en el lugar y trague saliva—¿Qué decían?—que patético, ¡no les había puesto atención! muy bien Rusia.

—Si iremos, pero...¿te sientes bien? ¿te duele algo?—la mano de España viajo hasta mi frente y comenzó a tocarla—No no tenéis fiebre, ¿qué pasa chico?

No podía estar más feliz, por fin todo comenzaba  a salir bien, a la perfección. Sonreí como nunca y negué con la cabeza—Estoy más feliz que mi mánager cuando nos pagan. 

—¡Cabrón, espantas!—México me dio un buen golpe en la cabeza con un rodillo que estaba en un cajón, alcancé a ver una que otra estrellita pasar frente a mi y mire a todos lados a la vez que tambaleaba. 

—¡JODER MÉXICO, QUE LO MATAS POR HACERTE EL CHULO!—y bueno, regrese a la realidad, a la agradable pero dolorosa realidad. 

La noche trascurrió de lo más normal. Hablando de cosas de trabajo, mi familia, de dónde venía, cómo nos habíamos conocido...Me sentía feliz y cómodo con aquella pequeña familia, claro, una familia que tuve...papá falleció tras enfrentar una guerra, mamá...nunca conocí a mamá. 

Aún eran las 12, temprano para mi, más si se trataba de trabajo y componer una que otra canción, mi celular comenzó a vibrar, en la pantalla apareció el contacto de Alemania, supuse que era importante: 

—¿Alemania? ¿Pasa algo?—contesté llevándome el teléfono a la oreja, todos se callaron, no se si por escuchar o por respeto, México siguió comiendo su pan tranquilo, lo mire y sonreí de ternura, definitivamente me encantaba ese niño, lo amaba con mi corazón. 

—Perdón que interrumpa tu polvo nocturno, pero...mañana tenemos concierto mastodonte, te necesitamos aquí para ensayar mañana y para que las maquillistas te arreglen a tiempo, dicen que te necesitan muuuuuy urgentemente—note el doble sentido— ya les dije que tienes novio, pero siguen sin entender. Entonces, ¿vienes?

Sabía que Alemania había cambiado, ahora llevábamos la fiesta en paz, no discutíamos, no tenía celos y no trataba de seducirme, todo normal y mejor que cuando nos conocimos, mucho mejor.

—Oh sí, solo me despido de mis suegros para ir allá—España sonrió enternecido, ¡ya lo tenía ganado! Canadá acomodo su pelo y México me miro confuso, exigiendo una explicación con la mirada asesina que me daba, estaba seguro que no era por Alemania, si no por Colombia—¡No cierres la puerta Alemania, la otra vez tuve que dormir en el pasto!—y corte la llamada. 

—Bueno...tengo que irme, tengo cosas que arreglar para mañana el concierto...cariño, te mando los boletos mañana a primera hora—me puse de pie y me acerque para besar sus labios, el me correspondió calidamente, no quería separarme de él...pero tenía—.Suegros, ha sido un gusto haber estado aquí, y conocerlos—estrechamos nuestras manos por segunda vez en el día y salí del departamento sin olvidarme de nada, todo estaba oscuro y las escaleras parecían como las de una película de terror, jodido Alemania y su terror.