Los hombres también son Groupies⚡ RusMex #Wattys2020

🖤 ¡ ＥＰＩＬＯＧＯ ! 🖤

—El auto...se ha quedado sin gasolina...—Jörg bajo del coche y comenzó a inspeccionarlo de la parte trasera dónde daba el tanque de gas. 

—No puede ser...—piensa Rusia, piensa...—¿¡A cuanto tiempo queda la dichosa iglesia!?—acomodé el traje y baje del auto con la cobija en brazos, Jörg no pareció ponerme atención, asi que se limito a contestar. 

—A cinco minutos, es todo derecho señor. 

—¡Te veo ahí, entonces!—y sin mirar atrás comencé a correr con todas las fuerzas que me daban mis largas piernas y lo perdí rápidamente. Seguí las instrucciones que me había dado, cruce unos cuantos semáforos en rojo y aún así no me importo, sentí la adrenalina recorrer mis venas, comenzar a drenar por todo mi cuerpo y llegar hasta mi corazón, él cual volvió a bombear cuando vio a lo lejos la iglesia. 

Aunque claro, no todo era color de rosa, el reloj marcaba las 11:40, eso quería decir que se había retrasado 10 minutos, aunque vaya, no era mucho, pues para Rusia era lo contrario, era bastante. 

Esquivo un coche que estuvo a punto de atropellarlo y levantó su dedo corazón —¡FÍJATE BIEN, ESTÚPIDO!—en Canadiense, sí. 

Seguí corriendo hasta la puerta de la iglesia, no había nadie afuera, ni esperándome, vaya...

—¡Yo me opongo a esta boda!—abrí las puertas de la gran iglesia y llamé la atención de todos, aunque yo quería ver especialmente a una persona, a México.

—México aún no ha llegado, de hecho...está por llegar en este mismo instante, así que...él que sea...ammm...usted ya sabe, ¿caminará al altar o esperará a su esposo?—el padre aun no estaba acostumbrado a manejar este tipo de ceremonias, así que darse a entender era comprensible. 

—Yo lo esperaré en el altar.

Camine hasta dónde estaba aquel anciano de unos 80 años, se veía muy tranquilo y alegre, así que no me incomodo en nada, suspire y solté el aire, esperar por él me hacía perder la paciencia, la poca que aún me quedaba. 

—¿Disculpe...quiere que guardemos su cobija en un lugar mejor?—una niña que ayudaba al padre ofreció su ayuda y yo le entregué la cobija sin problema, había olvidado que aún estaba conmigo. 

—Muchas gracias...—susurré. 

—¡Papá, ya estoy grande!—las puertas volvieron a abrirse y ahí estaba, mi lindo México...

Tan lindo con su traje gris...

—¡Demos por iniciada la misa de hoy, en el nombre de Dios se unirán dos almas para amarse por el resto de toda su vida!

Y en ese momento amé la música irritante que sonaba en todas las bodas, por 2 largos minutos fue mi favorita, y la imagen que veía era simplemente...inexplicable. 

—Rusia...te entregó a mi pequeño...—España soltó el brazo de México y limpió nuevamente sus lágrimas, su cara se veía un poco hinchada—. Cuídalo muy bien o juro que te mataré. 

—No se preocupe suegro...—sonreí tomando la suave mano de mi novio, colocandolo a un lado y mirándolo con la misma sonrisa que cuando lo vi por primera vez.

—¡Ich Will?

—¿Gute natch?

—Justo como la primera vez que nos conocimos. 

¿Los hombres podían ser groupies? ¿Las estrellas podían salir con personas del mismo sexo?

-Sí.

¿Qué estarías dispuesto a hacer por llamar la atención de tu ídolo favorito? ¿Qué tan arriesgada puede llegar a ser la vida, pero no una común, una de una...groupie, o mejor dicho, un groupie?

México amaba y enloquecía por Rusia, el bajista más sexy de todos los tiempos, tocaba para la famosa banda "Rammstein",y desdé el primer momento en el que lo vio, aseguró que sería suyo a como diese lugar, sin importarle el qué o como lo ganará.

México nunca fue groupie, nunca fue un fan más...

Fue el verdadero amor de Rusia. 

¿Y tú...estás dispuestx a hacer todo por estar con tu ídolo favorito? ¿Darías tú vida, tus lágrimas e incluso tus sueños por él?

¿Confirmarías que un hombre puede ser groupie?

Fin.

*Créditos: JeJcountry@twitter.