#12 Feliz Navidad Elizabeth

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¿Quién fue el inteligente que puso la alarma en vacaciones?... Oh, fui yo. Tengo que llegar a la casa de Taylor antes para arreglarme, mierda. No puede ser tan tarde para cancelar ¿o sí?

-¡Elizabeth! ¡¿Ya te levantaste?!

-¡Ya que me gritaste si, imbécil! –le grito de regreso a Harry, cuando entra por mi puerta.

-Oh bueno, no tienes que gritar.

-Mira quien lo dice Jones –le digo, apartando las sabanas de mi cuerpo y sentándome en la cama.

-¿Si vamos a ir?

-¿Ahora no quieres ir?

-Bueno yo…

-Algún día tendrás que enfrentarla Harry.

Después de ir al centro comercial, le llame a Harry diciéndole que teníamos que hablar. Le conté lo que sabía pero que no sería ninguna clase de lechuza y que tenía que hablar con Taylor. Él se puso muy feliz, no me creía al principio de hecho.

Al día siguiente cito a Taylor en Ritzzo´s, todo iba genial hasta que ella le pregunto sobre que iba a pasar entre ellos y lo que hizo mi super inteligente amigo fue salir corriendo. Desde que llego azotando la puerta no sale de casa, lleva día y medio encerrado, no me quiso contar nada pero luego Tay me llamo y me dijo lo que había pasado, fue entonces cuando tire la puerta del cuarto de Harold, no tan literal, y lo obligue a que me contara.

-Lo sé pero… ¿Y si lo arruino El?

-Espera ¿Dónde se fue el Harold Jones super confiado de sí mismo que trae cientos de chicas tras de sí?

-No estoy jugando Elizabeth –dice sentándose a mi lado en la cama, con la mirada fija en sus zapatos.

-Harry. Harry mírame –no se veía con intenciones de hacerlo así que tome su barbilla obligándolo a mirarme. –Tú, la quieres ¿Cierto? –asintió con la cabeza –bien lo que tienes que hacer es simple: confía en ti mismo y en que ella te quiere igual. No vas a arruinarlo.

-¿Tu… enserio lo crees? –vaya, jamás lo había visto así.

-Claro que sí –le sonrío con honestidad.

-Bien –dice, levantándose –hoy. Hoy le diré.

-Genial.

Ya va hacia la puerta cuando se detiene y se gira.

 -Y ¿Qué hay de ti? Va a estar Nathe, tal vez también Kristen. –suelto un suspiro largo antes de contestarle.

-Bueno, tú lo dijiste, tengo que superarlo ¿No? Además, quiero ver a Dylan eso importa más que Nathaniel.

-Esa es mi chica –sonríe. -¿Quieres que te lleve?

-No gracias, iré caminando.

-¿Segura?

-Sip –le digo levantándome de la cama.

-Está bien, nos vemos allá entonces.

-Okay –le respondo de camino al baño, tomare una ducha antes de irme.

Y aquí estamos, la casa de los Anderson. Es linda, siempre lo he pensado, y enorme. La verdad es que esta para foto, es como una típica casa estadounidense pero más como mansión, blanca y tiene unas pequeñas escaleras que llevan al porche. Siempre está bien cuidada y limpia, y por la época hay adornos navideños por todos lados.

Todo el camino que hice para acá caminando estuve rogándole a todos los dioses posibles que no fuera Nathe quien me abriera la puerta. Camino hacia ella y toco el timbre que retumba por toda la casa. Escucho pasos detrás y como la perilla gira.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2015 ⏰

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