Capitulo 26

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Conduje de muy mal humor hasta llegar al aeropuerto internacional de los Ángeles. Gracias a que  Julia no dejaba de molestarme hablandome de la novia de John y a él internet inalámbrico de mi celular, me había enterado de algunas cosas de la tal novia —de la cual yo no tenía ni idea que existiera— de John. Su nombre era Cynthia Powell. tenía dieciocho años y odiaba a todo mundo. Había salido en un sinfín de películas británicas, modelado en las pasarelas más famosas de todo el planeta e incluso se rumoraba que alguna vez había sido novia de Brian Wilson. Y  yo amaba a Brian Wilson. Por lo que había leído, también era una pequeña gata rubia caprichosa y creída que pensaba que las morochas eran personas estúpidas, cuando la única estúpida era ella.

 Quería verle la cara para escupirle en el ojo y golpearla con un bolso. Pero no, yo no era tan salvaje. Simplemente me quede ahí, sonriéndole como si fuera mi amiga de toda la vida mientras caminaba hacia mí por los pasillos del aeropuerto. Me lanzo una mirada extraña, como diciendo "¿Y esta quién es?". Me acerque a ella, y con la fuerza de mi interior, la salude. 

—Hola —Me impresione de lo buena que era fingiendo mi voz de felicidad—.¿Tú debes ser Cynthia, ¿no? Julia me pidió que viniera por ti... 

—Oh, ¿Ella ha mandado a el sirviente? Perfecto. Recoge mis maletas, rápido. ¿Y qué demonios estas vistiendo? —Ella siguió su paso, dejándome ahí parado en medio del trafico de gente. Cerré mis ojos y los apreté. No me pagaban lo suficiente para esto—.

 Después de haber tomado sus mil baúles, que eran más pesados que yo, y haberlos subido en la cajuela del coche de Laura —Realmente, no tengo la menor idea de cómo pudieron caber—, conduje de regreso, mientras ella hablaba con alguien desde su celular y yo me concentraba en las calles pavimentadas, tarareando canciones de The Beatles.

 Pronto, en la casa, Julia, John y una muchacha de cabello corto y Ojos profundos se encontraban en el exterior de la casa, llenando otra camioneta con mochilas, comida y edredones. Si tuviera un mejor humor, me reiría de ver a Julia y a John, siendo tan normales y haciendo actividades de madre e hijo. Era una lástima tener a Cynthia a mi lado. 

Se bajo sin decir nada y corrió directamente hacia los tres, dejándome con sus maletas solo. Perfecto. Desde la distancia, pude ver a John claramente sorprendido, mientras Cynthia lo abrazaba y Julia chillaba de emoción, literalmente. 

Me baje del coche mirando la escena, metiendo las palmas de las manos en los vaqueros. En serio no podía creer lo ingenuo que había sido con John. Suspire y me puse a trabajar, intentando bajar las pesadas maletas de la cajuela, sin ayuda de nadie. Sentí que iba a desfallecer mientras aventaba la primera al suelo, hasta que sentí a alguien ayudándome. Me gire para ver quién era tan gentil y bondadoso como para echarme una mano, y contemple a la  muchacha que hace apenas unos segundos había estado con John y Julia.  me sonrió y estiro una mano hacía mi.

 —Hola, tú debes ser Paul, ¿no? —Yo asentí, mirando a sus grandes ojos Miel, hipnotizado—. Mamá me conto mucho sobre ti. "Mamá me conto mucho sobre ti". ¿Qué demo... Oh, oh. 

— ¿Tu eres hermana de John? —Pregunte sorprendido. El apretón duro más de lo normal, así que fui yo quien tomo la iniciativa de separarme. Ella me sonrió, mostrándome su perfecta dentadura—. 

—Así es. Julia Lennon, para servirte. 

"Mamá me conto mucho sobre ti" Y no John. Me gire para contemplarla discretamente, sin ser grosero con Julia, frente a mí. El seguía pegado a Cynthia. Me volví hacia Julia, de pronto sintiéndome maravillado. Puse la sonrisa más seductora que tenía, mientras me ayudaba con las maletas. Me sentía tan patético, pero ¿y qué? Mi venganza seria perfecta.


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alguna cosa que no esten entendiendo, dejenmela aca ----}

Corazón Ciego - [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora