La ceremonia finalizó, la boda había sido todo un éxito; todos celebraban con alegría el que por fin se haya concretado esa nueva unión, se había esperado mucho por ello, definitivamente traería muchos beneficios a ambas sectas comprometidas.
Se inició el banquete, todos comían grandes platillos de toda clase y de la mejor calidad, elaborados por los mejores cocineros de la región, al mismo tiempo en el que bebían vino de la mejor calidad; excepto los de la secta Gusu Lan, claro está. Y los novios por igual, quienes no podían ni comer, ni beber absolutamente nada de lo que se encontraba en la mesa, sólo se les permitía observar, tal como dictaba la tradición.
Wei Wuxian se removió inquieto en su lugar.
—Lan Zhan~ —gimió lastimeramente mientras se aferraba con fuerza al brazo del menor, quién bajó la mirada tratando de averiguar qué le sucedía —Todos toman Sonrisa del Emperador, se supone que es mi boda, es mi día especial, ¿por qué tengo que limitarme a observar? Esto es una injusticia~
—Porque así es cómo lo dicta la tradición —contestó el jade de forma serena.
—Pero... Er-Gege —Lan Wangji giró a verlo —¡No es justo! Yo también quiero tomar~ —hizo un puchero mientras se restregaba aún más contra el brazo del contrario.
A un par de asientos de ellos se encontraba Lan Qiren, rojo de la rabia y vergüenza al tener que presenciar las muestras un tanto íntimas que hacía Wei Wuxian con su querido sobrino, y enfrente a sus narices.
—Ese Wei Wuxian... —dijo entre dientes colérico —¿No le da vergüenza cometer tales actos impropios enfrente de todos? ¡Qué descaro! —bramó en voz baja.
Lan Xichen quién se encontraba hablando muy a gusto con Wen Ning mientras le ofrecía un pequeño postre azucarado al tierno chico de ojos verdes quién abría apenas la boca y con un sonrojo que cubría casi toda su cara, se vió distraído de su acción por el comentario de su tío.
—Tío, no le veo el problema —comentó girándose hacia él —A Wangji no parecen molestarles las acciones del Maestro Wei, así que... ¿por qué molestarse con ellos? —dijo con una sonrisa que derretiría hasta el iceberg más grande.
—Bueno, pensándolo un poco mejor... Wangji luce bastante feliz —dijo mientras veía a su sobrino de reojo, quién observaba con una mirada llena de anhelo al oji gris que le estaría contando cualquier cosa disparatada que le estaría pasando por la cabeza en ese momento. Lan Qiren rió, no entendía los gustos de su sobrino en absoluto —Supongo... que esta vez lo dejaré pasar.
Xichen sonrió satisfecho ante la respuesta de su tío y se giró nuevamente hacia el tierno Wen Ning quién comía con la cabeza gacha y un ligero rubor en las mejillas otro de los postres de azúcar que le había dado el jade, Lan Xichen sonrió con el corazón cálido ante tan adorable escena, tanto que no pudo evitar con sus nudillos el acariciar con delicadeza la mejilla del oji verde; Wen Ning lo miró con el rabillo del ojo y le dedicó una sonrisa tímida, pero a la vez complacida.
Ambos se vieron el uno al otro con adoración, no era un misterio que ambos chicos tenían sentimientos el uno por el otro, fue por eso por lo que en la ausencia de una semana de Lan Wangji y Wei Wuxian ambos jóvenes pasaron la mayoría del tiempo juntos, ya sea para algo tan banal como tomar el té, ir a alimentar a los conejos o simplemente conversar; Lan Xichen disfrutaba la presencia de Wen Ning y el ojiverde disfrutaba pasar tiempo con el jade.
Un día de tantos, Lan Xichen invitó a Wen Ning a que lo acompañara a dar un paseo por la noche, con la excusa que no podía dormir, el inocente Wen Ning aceptó gustoso; la verdad es que el de ojos esmeraldas había cambiado un tanto su actitud, ya no era tan tímido, ahora podía hablar sin tartamudear la mayoría de las veces, en verdad que el jade estaba siendo beneficioso para él. Fue entonces cuando en medio de su paseo Lan Xichen detuvo su andar y se giró hacia el menor quién lo veía un tanto confuso, finalmente con todo el valor del mundo el líder de secta se aventuró y en un acto de valentía confesó sus sentimientos al joven A-Ning palabra por palabra mientras sostenía sus manos con fuerza y le rogaba con la mirada el ser correspondido por éste.
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Te lo demostraré - Wangxian [Mo Dao Zu Shi fanfic]
FanfictionLa mano de Wei Ying es ofrecida en matrimonio. Para ganarla, los jóvenes amos de sectas prominentes tendrán que participar en un torneo en donde demostrarán ser dignos de ella. Lan Zhan quiere participar, pero... ¿qué se supone que hará si solamente...