["Cuando estés bajo las trincheras y bajo el fuego yo te cubriré".]
["Si estuviera muriendo de rodillas, tú serías el que me rescataría. Y si estuvieras ahogándote en el mar, te daría mis pulmones para que pudieras respirar".]
["Te tengo, hermano".]
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Se podía escuchar el típico ajetreo de un mercadillo, era medio día y se podían ver a los comeraciantes tratando de vender sus productos a las amas de casa que buscaban comprar carnes y verduras para hacer el almuerzo y también a los viajeros que iban de paso. Un comerciante que vendía ropa intentaba llamar la atención de los jóvenes para que le compraran algo, ofreciendo sus productos en voz alta para intentar llamar la atención no se percató que alguien se había colocado a lado suyo hasta que tiraron de la manga de sus ropas. Giró para ver con desconcierto de qué se trataba, así encontrándose con un joven que surcaba los veinte años con una apariencia estrafalaria y para nada estética.
—Oye, dame algo de ropa —dijo el chico de mirada sombría con voz ronca.
El vendedor se sintió muy ofendido por cómo el otro le habló y respondió fastidiado.
—Tú, ¿quién te crees que eres para hablarme así? Sólo mírate —le echó un vistazo de pies a cabeza —Ni creas que seré alguien caritativo como para regalarte ropa, maldito pordiosero. ¡Ahora largo! —le dio la espalda.
El desconocido suspiró pesadamente.
—Mira, no pretendo que un miserable como tú me regale nada.
—¡¿Qué dijiste?!
—Pienso pagar por la ropa, ahora dame una túnica —dijo dejando el pago sobre el mostrador.
El hombre resopló pesadamente, tomó el dinero de mala gana y buscó unas túnicas de tono grisáceo que podrían quedarle al tipo, se las entregó y rezó para que se largara de una vez por todas, lo cual funcionó ya que el desconocido tomó la túnica y se giró para continuar su travesía, parando en seco a mitad de camino.
—Acabo de recordar que me preguntaste que quién me creía —se dio media vuelta para encarar al comerciante quien lo observó con una interrogante —Mi nombre es Wei Wuxian.
Y así el chico de ojos grises siguió avanzando hasta que el otro lo perdió de vista, dejando desconcertado a aquel hombre.
Wei Wuxian llegó a una taberna y con algo del dinero que le sobraba pidió algo de vino y también pidió prestado el baño. Una vez dentro, comenzó a quitarse los harapos que traía puestos; después de su "épica" huída de Gusu Lan, aquella caída que la lluvia provocó había hecho que su ropa se rompiera y terminara lleno de lodo, en el camino había podido limpiar toda esa suciedad en un río, pero la ropa que traía puesta ahora era un desastre, era tan sólo natural que comprara túnicas nuevas para no lucir como un desamparado. Traía el cabello suelto ya que había olvidado su cinta para el cabello en el Jingshi, después de todo estaba cepillando su cabello cuando recibió la inesperada notica; al recordar tal momento se llevó una de sus manos a su frente y cerró los ojos con fuerza, aquella experiencia llevaba torturándolo todo su viaje.
Su primera salida fue volver a Yunmeng, ¿a dónde iría si no? ¿Qué diría cuando le preguntaran qué demonios hacía ahí? No lo sabía con exactitud, lo único que sabía es que estaba cansado y quería dormir en una cama decente y no al aire libre con una fogata propiciándole calor, ni siquiera había traído a Suibian con él para llegar más rápido a su destino así que tuvo que ir a pie, no se podía ser más patético. Sacudió su cabeza intentando dispersar sus pensamientos y volvió a la mesa donde le aguardaba una jarra de vino, se sentó y procedió a tomar del contenido de esta. Mientras tomaba recapitulaba todo lo que había pasado hace un par de días cuando discutió con Lan Zhan, toda la situación del matrimonio, las palabras duras que se dedicaron sin filtro alguno (sobre todo él), los gritos y finalmente... la imagen de aquella lágrima traviesa que había surcado el rostro de Lan Wangji se hizo presente en su mente y rápidamente sacudió su cabeza de nuevo, no quería volver a pensar en eso.
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Te lo demostraré - Wangxian [Mo Dao Zu Shi fanfic]
FanfictionLa mano de Wei Ying es ofrecida en matrimonio. Para ganarla, los jóvenes amos de sectas prominentes tendrán que participar en un torneo en donde demostrarán ser dignos de ella. Lan Zhan quiere participar, pero... ¿qué se supone que hará si solamente...