Capítulo 11. Plan en marcha.

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2020, 7 de Junio.

Sara se movió ligeramente en su cama dándose la vuelta al despertar, hoy debía arreglar el desastre que había ocurrido con Yamil y Flor ya que lo que menos quería era ver a su pequeña triste, así que se levantó en silencio tallando sus ojos y salió del cuarto en pijama para buscar a Yamil en su habitación.

Era muy temprano aún por lo que Yamil aún no había despertado pero Valeria si, y estaba lista para causar más desastre, ya que ahora esa su única forma de pasar el tiempo y ser reconocida, ella solo quería algo de atención y si esa era la única forma de conseguirlo no le importaría, Sara se acercó a tocar la puerta pero antes de que alguien respondiera al final del pasillo Valeria la miró y dijo - ¿Buscas a Yamil no? Por qua a mi... No creo que quieras después de lo grosera que fuiste ayer. - Soltó una risa y se acercó a ella para alejarla de la puerta - ¿Cuál es tu objetivo? ¿Para que la insistencia con Yamil? ¿Te gusta Flor no? - Dijo directo y la miró con interés curiosa por su respuesta, y su comportamiento ante está.
Un fuerte sonrojo se pintó en el rostro de Sara, estaba en un casi de shock al escuchar su pregunta y tragó saliva nerviosa para responder - ¿Y tu quién eres? ¿Cómo sabes eso?
- Digamos que te escuché - Rió con algo de maldad mientras caminaba a su alrededor dando vueltas - Deja de molestar a Yamil y... Yo las dejo de molestar a ustedes.
- Bueno resulta que me encantaría pero... A Flor le gusta y... Bueno yo quiero verla feliz aunque no sea conmigo... Por eso debo hablar con él- Dijo lo último más bajo y desanimada agachando la mirada y suspiró - No me importa que debo hacer pero la veré feliz, así que apartate - Dijo valientemente quitandola de su camino y tocando la puerta de nuevo -
- Hey idiota - Dijo volteando a Sara para que la mirará - Supongo que entonces quieres que Flor sepa tu secreto ¿no? -
- No no por favor basta... - Suplicó con miedo, había trabajado muchísimo como para que todo fuera a la basura.
- Lo siento cariño pero te lo ganaste - Dijo burlona tocando la punta de su nariz y caminando rumbo a su habitación.
- No no, escúchame, espera, p-puedo... Puedo ayudarte, puedo hacer lo que quieras - Dijo siguiéndola desesperada.
Valeria se detuvo, y la miró enojada    - Bueno, tu decides, ¿entonces quieres estar ahí cuando lo sepa o no? Yo no me detendré - Soltó una risa y comenzó a caminar dándole la espalda de nuevo para decir - Como tampoco tu te detendrías... -

Sara no sabía que hacer, no tenía tiempo para pensar un plan o una alternativa a su problema por lo que la siguió temblando de miedo y nervios, en realidad una parte de ella tenía esperanza y la hacía creer que Valeria no le iba a decir nada, pero la otra parte de ella le decía que todo se había arruinado.

Llegaron a su habitación y Valeria pasó como si nada, digo, ni siquiera tocó la puerta. Flor despertó algo asustada y desconcertada por la forma brusca de entrar de Valeria y Sara sólo estaba en una esquina sin poder decir nada, tenía valor, pero no tanto.
- Bueno Flor, creo que Sara quiere decirte algo - Sonrió mirando a Sara, la pobre estaba congelada de miedo y en sus ojos tenía lágrimas.
- ¿Que tienes? - Dijo Flor preocupada hacia Sara y bajo de la cama para correr a abrazarla, acto seguido miró a Valeria y le dijo molesta enfrentandola - ¿Qué le hiciste? -
- Yo nada, le estoy haciendo un favor, de hecho la estoy ayudando con algo muy muy importante para ella ¿Cierto Sara? - Sara no respondió y se escondió en el pecho de Flor, ya no le importaba nada más que buscar un refugio ante los ataques de Valeria. Al ver qué no respondió complemento - Pues resulta que ella... No se conforma con ser solo tú amiga Flor -
Flor miró a Sara desconcertada y tragó saliva preguntando - ¿A qué te refieres? - Preguntó nerviosa y abrazó con fuerza a Sara.
- ¿Es que no te has dado cuenta? - Soltó una risa negando y acercándose a la puerta para salir - Solo te puedo decir que le gustas - Sonrió con malicia y cerró la puerta.
Flor reaccionó alejándose de Sara y la miró algo decepcionada - ¿E-es en serio? ¿Por qué no me dijiste? -
- Es que... Es complicada y... Creía que me dejarías de hablar y... Y... - Rompió en llanto mirándola y grito - ¡No puedo perderte por qué te amo! - Cubrió su rostro sollozando y sentándose en el suelo para hacerse bolita.
Flor no sabía que hacer ni como reaccionar, pero lo que menos quería era hacerle daño a su mejor amiga y persona a la que más quería, ella estaba segura que le gustaba Yamil y entonces, no podía gustarle Sara, así que se inco a su altura y separó sus manos de su rostro tomándolas - ¿Cuando me dirías? - Dijo mirándola a los ojos con una sonrisa tierna.
- En serio... E-estaba a punto Flor - Dijo con voz cortada y un tono bajo y vulnerable - Pero no soy valiente Flor, no lo soy.
- Conozco un hechizo que te ayudará ¿okey? - Dijo tierna y se sentó en posición de Mariposa frente a ella - Solo has lo mismo que yo -
- De acuerdo - Dijo un poco más calmada limpiando sus lágrimas y soltó una risa al observar el comportamiento de Flor - ¿Un hechizo? -
- Si, un hechizo de amnesia, ¿Lo conoces? - Pregunto curiosa y sonrió mirando a su amiga, lo que menos quería es verla mal y que su secreto se viera arruinado por una idiota.
- Oh... Si, lo conozco - Sonrió divertida y la miró para comenzar a dar instrucciones - Cierra tus ojitos -
Flor obedeció y se dejó llevar por Sara, quería darle la libertad de que hiciera lo que quisiera.
Sara sonrió y besó su frente tiernamente para luego colocarse de nuevo frente a ella - Ahora mira mi dedo y síguelo ¿okey? - Dijo haciendo círculos con su dedo frente a ella.
Flor asintió emocionada como si de una niña se tratase, y siguió con la mirada su dedo algunos segundos hacia bizcos y eso la hacia ver aún más hermosa y tierna.
- Muy bien, ahora unas palabras mágicas - Dijo pasando sus dedos lento desde la frente de Flor hasta sus párpados haciendo que cierre los ojos - Ojos de araña, lengua de cabra y lágrimas de niñas malas - Soltó una risa intermedia - Cuando Flor abra los ojos no recordara los sucesos - Dijo riendo e intentando rimar aunque obvio saldría mal y apartó su mano de su rostro para que Flor pudiese abrir los ojos.
Flor sonrió y negó con confusión - ¿Volví a caerme de la cama? ¿Que hacemos aquí? - Ladeo su cabeza y miró a Sara estirando sus brazos como un bebé para que la cargará
- Llévame a la cama - Sonrió tierna y Sara obedeció.
- No debes moverte tanto en las noches o tendremos más problemas ¿Vale? - Sonrió y la dejo en su cama con cuidado y cariño - Traeré tu desayuno Flor - Sonrió amable y salió de la habitación corriendo sin darle oportunidad de negarse.

Pasaron algunas horas y Sara no había vuelto, Flor estaba hambrienta y no había pensado en nada por que "lo olvido" así que en cuanto Sara volvió a la habitación Flor dijo bromeando - Valla, ¿será desayuno para toda la semana? - Negó riendo y se levantó.
- Es algo mucho más especial, quiero mostrarte algo lindo ¿si? - Tomo su mano con seguridad y sonrió guiándola fuera de la casa, después caminaron por el jardín hasta llegar a las casas de castigo y detrás de estás estaba la sorpresa de Flor - Bueno, es algo que prepare para ti desde hace tiempo pero... Al parecer nada saldría como espere y... - No sabía que decir y rió nerviosa - Solo es para ti -
Flor miró emocionada y con lágrimas de alegría en sus ojos lo que era un jardín pequeño con muchas flores y con paredes de colores pastel hermosos - ¿Tu hiciste esto para mí? - preguntó incrédula y emocionada.
- Si, y solo para ti cariño - Se sonrojo al decir lo último y tomó valor haciendo que la mire mientras tomaba sus manos - Y... Hay algo que quiero decirte y necesito que no te asustes ¿okey? -
- ¿Por que me asustaría? ¿Eres una psicópata o algo? - Bromeó y la miró con atención respetando que le diría algo.
- Bueno Flor yo... Tengo un sentimiento muy fuerte en mi corazón que no puedo contener más hacia la persona más hermosa del mundo - Se sonrojó y prosiguió - Eres tu Flor, llevó algo de tiempo enamorada de ti, y ahora quiero que lo sepas.
Flor se sonrojó, creyó que tendría algo más de tiempo para procesarlo y la miró nerviosa - ¿Pero cómo? ¿Por qué yo? -
- Bueno eso en realidad... - Soltó una risa nerviosa desviando la mirada aunque de prisa volvió a mirarla a los ojos - Eso no tiene explicación, solo estoy siguiendo lo que dice mi corazón, y mi corazón dice que te amo... -
- Sara debo pensarlo es que... Tengo un problema - Dijo nerviosa y con algo de miedo - Hay algo de mi que no te eh contado y no se, en realidad no se que hacer... - Dijo soltando sus manos y corriendo lejos de ella asustada y con lágrimas en los ojos, nadie podía entender por qué lo había hecho.
Sara al reaccionar tras unos segundos de un mini shock iba a correr tras ella pero Valeria se interpuso en su camino y le dijo - Es mejor dejarla que procese las cosas, una mentira así no se olvida tan fácil - Dijo haciendo una mueca de desagrado y negando hacia Sara.

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