Capítulo 13. Relaciones.

23 6 2
                                    

Las cosas en la mansión se estaban poniendo tensas, casi todos se conocían ya y habían pasado algunas semanas desde que todo eso comenzó, y de hecho ya habían varias relaciones de personas, no me gustaría llamarlas parejas, por que las parejas deben tener una unión formal para ser llamadas así, al menos en mi parecer y estás ni por mucho eran eso.

Estamos a 8 de Junio parece que ha pasado poco tiempo, pero aún así han pasado muchísimas cosas, hagamos un recuento de las cosas hasta ahora y comencemos viendo como van las cosas con nuestros primos favoritos.

- Te noto muy callada amor... ¿Qué tienes? - Suspiró Rubén y miró a Sofía la cual estaba acostada a su lado.
- Nada Rubén, es solo que... Pensé las cosas ¿sabes? Pensé realmente en todo y creo que lo nuestro está mal... - Dijo con algo de pesadez y al mismo tiempo tristeza.
- No jodas Sofía, ¿de que hablas? - Dijo Rubén sentándose en la cama de golpe, era obvio que estaba alterado y más por qué creía saber la razón - Es todo por ese chico ¿verdad?, ¿Sabes cuánto he sacrificado yo por ti? - Dijo mirándola con enojo y dolor - Por lo nuestro, por esto, por estar aquí juntos, por todo Sofía, te apoye siempre y sabes que fue incondicional, pero no soporto que de pronto tú solo quieras tirarlo todo a la basura -
- Rubén, es que pasaron muchas cosas realmente, somos primos, y se que me has cuidado siempre, lo tengo presente, y estoy muy agradecida contigo, pero en serio creo que debemos cambiar nuestra vida - Dijo para levantarse e ir por su ropa para vestirse y arreglarse.
- Esta no es la Sofía que yo conocía, y no me agrada, está Sofía no me agrada- Dijo fríamente levantándose de la cama para ponerse frente a ella y mirarla a los ojos acariciando su mejilla - ¿En serio te enamoraste de él? -
- No es amor Rubén, no seas ridículo, solo pensé bien las cosas, ya te lo dije ¿no? No estoy metiendo a ningún chico - Dijo harta de su incistencia apartando su mano y caminando por la habitación alejándose de él.
- Pues jamás te había visto así y no tengo ganas de soportarte, seguro se te pasa, como otras veces, pero está vez quien sabe si yo esté para ti- Dijo molesto poniéndose una camisa y saliendo de la habitación azotando la puerta.
- Joder... Que estoy haciendo, ¿Por qué lo estoy haciendo? - Negó con algo de arrepientimiento mirándose al espejo y luego se sentó en la cama.

Rubén mientras tanto salió a caminar rumbo a la casa de castigo, cuando tenía algún problema con Sofía estos días así lo había hecho, era como un espacio con el mismo, ver la pared y pensar en lo que hacía Adilene ahí dentro, esto lo relajaba, aunque también lo ponía algo nervioso que mañana saliera, debía hablar con ella y pedir que lo perdonará. Estando ahí fuera pensó en lo que dijo Sofía de cambiar y empezó a pensar que quizá el también debía cambiar, al menos solo con Adilene, la chica loca que era amable con él a pesar de que él siempre fue malo con ella, la chica que había hecho que la visitará todos los días aunque ella no lo supiera, y con la única chica que llegó a ser empatico y al menos se preocupó un poquito por lo que la hizo pasar y por el daño que le pudo haber hecho.

Adilene mientras tanto dentro de la casa se sentía rota, compartió algo muy importante con Rubén y en este programa solo había sufrido, ella venía a pasarla bien no a llorar por la gente que apenas conocía, pero lastimosamente ella era así, cuando saliera de ahí estaba segura que no quería saber nada de Rubén, para ella él ya era una mala persona y no tenía remedio... O espera, ¿Esta ignorando su ideología? Tal vez Rubén podía cambiar, ella también estaba aún dispuesta a hablar con él, disculparlo e intentar llegar al menos a un acuerdo de amistad o mínimo de paz en donde no se jodieran la existencia.

Sefar estaba en el balcón donde platicaba con Valeria, estaba pensando en el porqué no había hablado mucho con ella ya, y el por que realmente no le importaba, quizá estaba pensando también en Sofía, en como ella le había dado un giro de 180 grados a su mundo y en lo que tuvieron, además que las veces que se habían visto ahora se saludaban, necesitaba más coincidencias con ella, quería estar cerca de ella y la necesitaba para poder estar bien, al menos toparse con ella, hablar con ella, tan solo mirarla, saber cómo está o lo que sea.
Sofía salió a ese lugar, algunos días atrás lo había visto subir ahí con Valeria - Creí que estabas con tu  novia - Dijo en un tono burlón soltando una leve risa y mirándolo para ponerse a su lado.
- Yo creí que estabas con el tuyo - Sonrió mirándola y negó riendo.
- ¿Rubén? Puedes estar tranquilo - Suspiró y rió levemente - Eso se acabó y tengo más tiempo para ti - Sonrió y beso la comisura de sus labios.
- ¿Para mí? ¿Qué tipo de tiempo? ¿En el que cojemos o en el que tenemos algo más? - Dijo en un tono serio y suspiró, no le gustaba que jugarán con él, y mucho menos quería ser el juguete de Sofía, cuando él estaba dispuesto a tener algo más.
- Vaya... Esta tenso el asunto ¿no? - Dijo algo sorprendida y soltó una risa para volverlo a mirar - Pues... creo que depende del tiempo que tú quieras tener conmigo, y esto no se lo digo a nadie eh, así que aprovecha -
- No me gusta aprovecharme de la gente pero esta vez voy a decidir qué debo ser valiente y quiero que tengamos tiempo como pareja, para así descubras que funciona y dejes atrás tus testarudos pensamientos - Sonrió y la miró directo a los ojos acariciando su mejilla y acercándose a ella.
- Te falta algo de valentía para pedirme que sea tu novia, sumale una pequeña pizca y todo será perfecto - Guiño el ojo y soltó una risa rosando sus labios.
- Entonces Sofía, ¿Quieres ser mi novia? - Sonrió divertido negando y la besó.
- Si, si quiero, es lindo si lo haces así - Dijo entre besos y sonrió mordiendo su labio levemente.

Parece que todos están teniendo un final feliz por ahora, excepto claro Valeria, pero por otro lado, ¿como le caerá la noticia a Yamil? Él en serio quería estar con Sara y no le gustaría mucho que se haya decidido por Flor en vez de él, sería como un golpe algo bajo.
Todo estaba normal en su habitación hasta que escucho el sonido de golpes en la puerta, por lo cual se levantó a abrir y se puso contento al ver a Sara y Flor, las dejó pasar y preguntó           - ¿Cómo están chicas? ¿Que me cuentan de nuevo? - Dijo relajado y sonrió - Sara, ¿Ya no quieres matarme?. - Bromeo con ellas entre risas pero la cara de ambas era de seriedad.
- Yamil, tu y yo debemos hablar de algo importante - Suspiró e hizo una seña para que saliera de la habitación dejando a Flor ahí dentro - ¿Por qué no me dijiste que yo te gustaba? -
- ¿Cómo lo sabes Sara? - Dijo sorprendido y nervioso por su pregunta directa - ¿Te lo dijo Flor? O... ¿fue Valeria?- Dijo en un tono molesto con la chica por revelar su secreto.
- Si, fue Flor , pero sabes algo, también tu le gustabas, y mi niña tiene un corazón tan hermoso que me lo dijo para ayudarte Yamil, pero tú no la mereces... - Lo miró enojada, pero luego sonrió calmandose y sintiendo algo de satisfacción - Y Yamil... Hay otra cosa importante pero... Creo que eso debemos decírtelo ambas -
Los dos entraron en la habitación y Flor los miró curiosa para decir - Sara cariño, ¿se lo dijiste ya? - Pregunto con amabilidad y un sonrojo por llamarla así
- Quería decírselo junto a ti - Soltó una risa con un sonrojo acompañándola y se sentó a su lado tomando su mano - Bueno nosotras tenemos una relación de noviazgo, ¿Cierto Flor? -
- Si, bueno... Si si, así es - Dijo sonrojada por decirle algo así al chico que le gustaba - Pero bueno, ahora él ya lo sabe, y estoy algo nerviosa así que mejor vámonos - Se levantó de la cama de prisa y jalo a Sara fuera de la habitación, algo desconcertada y molesta le dijo - ¿Me estabas presumiendo con él? Digo... de mala manera y eso...-
- Claro que no, yo solo quería que él lo supiera, y yo estoy muy contenta contigo, solo eso... - Bajó la mirada y suspiró en tono triste - Perdón si hice algo mal... -
- No pasa nada, no tienes que disculparte, yo también estoy contenta contigo, te amo - Dijo sincera pero para ella era como su amiga y beso sus labios cortamente para caminar a su lado lejos de esa habitación, Flor quizá había sido algo mala dejando a Yamil ahí solo sin importarle como se sintiera o al menos darle una explicación, pero así habían pasado las cosas

Universo RealityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora