Capítulo 12. Flor🌸

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No, no fue un acto de cobardía, ni mucho menos de desprecio hacia su amiga, ella no era así.
Lo que pasa es que en realidad Flor si tenía un problema muy grave, el cual consistía en temer al estricto régimen de parte de su padre por ser militar; este siempre la había tratado sin cariño, con seriedad y muchísima disciplina, además quería que su hija Flor mantuviera siempre una conducta impecable, su madre no podía hacer nada por defenderla, ya que según sus palabras "era su forma de educarla", además cualquier cosa que ella hiciera podía tomarse como algo malo en su contra y sabía que comenzaría una pelea que debía evitar para no asustar a Flor y llevar su vida al menos con un poquito de paz.

Desde muy pequeña Flor había sido educada para ser una persona muy fría y rechazar a la gente, así solo podría concentrarse en su futuro y evitaría líos de amores o distraerse de sus metas, así era su padre, pero por suerte para Flor, la mayoría del tiempo se iba a trabajar, aunque cuando regresaba era la peor parte del día, ya que comenzaban los regaños por tener algo tirado, por que no estaba peinada correctamente o simplemente por estar algo manchada. Su padre no contaba con que en realidad, lo único que conseguía con su dura educación era volver a Flor el ser humano más tierno y empático que pudieras conocer, su educación logro en ella todo lo contrario ya que ella tenía claro que eso no era lo que ella quería proyectar con las personas, además ella pensaba que no le gustaba como la trataba su padre, por lo tanto si ella era igual con la gente, a la demás personas tampoco les agradaría, así que comenzó a preocuparse por todos y siempre ver el bien de las personas haciéndose una persona sumamente empática con los demás y bondadosa; cuidaba a los animales de la calle llevándoles comida con sus ahorros cada cierto tiempo, si algún compañero estaba mal emocionalmente, se preocupada e intentaba ayudar o al menos darle algún consejo que le ayudara, la hacia de cupido ayudando a sus amigas a conquistar a sus enamorados y entregando cartitas por ellas, todo lo hacía pensando en la felicidad de los demás, pero obviamente esto a escondidas de su padre, así era su vida y a ella le gustaba, para ella la vida era de un color rosa brillante, procuraba que todos fuese amor, alegría y sentimientos lindos, pero por otro lado, ella pensaba que para su padre, toda la vida era en un intenso color gris, tal vez combinado un poco de negro, era frío, siempre estaba serio, quizá todo el tiempo pensaba en su régimen o en la guerra y obviamente no confiaba en nadie.

Al día de hoy su padre ya había ascendido mucho de puesto, y realmente seguía teniendo el mismo control sobre ella y Flor le tenía el mismo miedo y respeto que este le había impuesto, por lo que, regresando al inicio del capítulo, tenía un problemas.

Sabía claramente que sí tenía algo con Sara, su padre la mataría al instante de enterarse, aunque fuese por la televisión gracias al reality, pero obviamente no la rechazaría aunque esto conllevase perder a Yamil, era su mejor amiga, y a ella por encima de todos debía cuidarla y hacerla feliz, así que se, Flor busco un escondite donde pensar tranquila y está se la paso meditando y buscando que hacer para tener a su amiga bien y concluyó que estaría con ella, puede ser por lástima y eso la mataba por dentro, aunque no era tanto así, era más por curiosidad y el interés de probar algo nuevo, como decía su mamá al comer sopa de verduras "Como sabes que no te gusta, si nunca has probado", Tal vez así descubriría que quizá le gustaba, aunque también le daba mucho miedo por parte de su padre, además sabía que no era imposible desarrollar sentimientos hacia su amiga con el paso del tiempo, recordó que existía gente bisexual y eso estaba bien, pensó buscando explicación a lo de Yamil, tampoco es como si se fuera a casar con ella solo por experimentar, ¿O si?. Muchas preguntas pasaban por su cabeza y miles de miedos y cosas en que pensar, pero ya debía actuar, sabía que cada segundo que pasaba Sara estaba preocupada y sufriendo por ella y eso no le gustaba nada, jamás le había gustado la idea de hacerla sufrir y menos por algo así, por lo cual decidió tomar valor de una vez por todas y enfrentar al mundo haciendo lo que mejor sabía hacer, y eso era hacer feliz a la gente.

Flor comenzó a buscar a Sara por la casa y mientras caminaba recordaba la graciosa historia de como ellas se habían hecho amigas.

Nos ubicamos en el momento en que las audiciones terminaron y todos fueron elegidos, tiempo después los citaron en un cuarto con varias sillas para darles un aviso, Flor iba muy muy tarde, para ser exactos 15 minutos, cosa que la tenía claramente preocupada, llegó apresurada y con una sonrisa nerviosa saludo a todos, nadie contesto excepto Sara la que amablemente respondió a su saludo. Era tan tarde, que incluido todos ya tenían un lugar, y cuando Flor se acerco a Valeria está la vio raro por llegar tarde, Rubén estaba muy ocupado con Sofía, y Adilene ya había usado con Sergio, pero Sara sonrió amable y la invitó a sentarse a su lado, desde ese momento empezaron a platicar y bromear entre ellas, hacia sido un momento muy lindo y se había formado una linda amistad.

Regresando a la actualidad, no la había encontrado en ningún lado, entonces asumió que seguiría afuera, pero ya había pasado algo de tiempo, aún así salió a buscarla, solo para darse cuenta que estaba hablando con Valeria y esto la extraño un poco, estaba segura que no se llevaban bien, ¿Que hacían hablando si ellas habían peleado? ¿Será que la esta molestando de nuevo?

- ¿Tu en serio me odias, o ya terminaste con tu estúpida venganza? - Dijo Sara molesta mientras miraba a Valeria.
- Bueno, eso en realidad depende de ti, si sigues jodiendo ya sabes lo que puedo hacer, pero si paras, no pasará nada más - Dijo riendo y alejándose, al pasar al lado de Flor la miró de pies a cabeza haciendo un gesto de rareza y luego siguió caminando.
Flor miró a Valeria algo extrañada, ¿había hecho algo malo? Aún así debía preocuparse por Sara, y lo demás lo vería después, así que camino hacia Sara nerviosa y bajo la mirada tomando sus manos - Lo siento... No debí irme así cuando me dijiste tu secreto - Lágrimas inundaron sus ojos mientras acariciaba sus manos.
- En serio no pasa nada ya, ¿Puedes decirme que tienes? - Dijo alzando su rostro para que la mirará a los ojos - Me preocupas, tu no eres así -
- Mi padre Sara - Dijo sin más, ya que estaba consciente que podía confiar en ella y contarle todo - Mi padre tiene una mente muy cerrada, gracias a él pude ser una persona muy mala -
- ¿Eso significa que tu y yo nunca...? - suspiró y la miró algo dolida y con el corazón rompiéndose lentamente, le parecía tonto, ella también tuvo que luchar contra muchas personas, pero lo hizo, y gracias a eso ahora se siente bien con lo que es y lo que tuvo que pasar.
- No, no significa nada Sara, solo quería que supieras por qué había entrado en pánico y... Vamos a un lugar lindo ¿si? - Tomo de nuevo su mano y la llevo hasta su jardín, donde se sentó en la banquita que había ahí frente a ella y se sonrojó levemente mirándola - Realmente no estoy muy segura de lo que siento y eso, pero estoy segura de una cosa, y es que el amor es amor y no importa que pase, entonces podemos ser felices juntas ¿no? -
- Si te refieres a que estemos juntas, te prometo que te haré la niña más feliz del mundo Flor - Sonrió levemente inspirándole seguridad, mientras acariciaba su mejilla.
- Solo tenme paciencia, es algo muy nuevo para mí ¿si? - Dijo sonrojada y con una sonrisa tierna, dispuesta a entregarse a Sara para ser cuidada por ella como una niña pequeña, aunque también con algo de miedo de nunca enamorarse de ella.
- Iremos a tu paso cariño - Sonrió emocionada y dió un beso en su frente - Y juntas cuidaremos este lugar hasta verlo crecer tanto como nosotras juntas ¿vale? -
- Me agrada esa idea - Sonrió recargandose en su hombro mirando las hermosas flores y colores del lugar con relajación, hasta que algo rompió el momento y Flor recordó que debían hablar con Yamil - Joder, debemos hablar con Yamil, ¡tu le gustas!
- ¡¿Cómo que le gustó?! - Pregunto nerviosa y asustada por lo que había dicho Flor - Debemos hablar con él y decirle que estamos juntas - Dijo levantándose algo exaltada, tomo su mano para salir del jardín y dirigirse a la casa con algo de prisa para aclarar las cosas.

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