Capítulo 13

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A la mañana siguiente, Teresa se despertó gracias a que le empezaba a entrar la luz del amanecer a través del balcón, intento levantarse para pasar la cortina y seguir durmiendo un poco mas pero no pudo ya que noto presión en su cintura y al mirar vio que todavía estaba acompañada, se giro con cuidado de no despertarle y volvió a dormirse con una sonrisa, pero no duro mucho ya que unos minutos después fue llenada de besos por toda la cara y parte del cuello

Teresa: Para tengo cosquillas

Gitano: Bueno pues seguiré con las cosquillas (Se volvió a subir encima de ella apegándola a él y siguió dándole besos por toda la cara) Buenos días (Besándola)

Teresa (Recibiendo gustosa el beso en los labios): Buenos días, si me despiertas así todos los días por mi parte ven cuando quieras

Gitano: Tomare tu palabra, (Acomodándose la ropa) pero tengo que irme

Teresa: Te acompaño abajo (Poniéndose una mantilla encima del camisón) Vamos

Antes de salir de la habitación, él la pego en la pared besándola haciendo que Teresa enredara las piernas en su cintura lo que facilito que esta le dejara un recuerdo en su cuello mientras la abrazaba, la pareja salió de la habitación con cuidado y en el salón se encontraron con María que estaba leyendo un libro

María: Buenos días pareja

Teresa: María yo...

María: Tranquila y tú deberías irte ya

Gitano: De hecho yo ya me iba a ir doña María, ella solo me acompañaba al establo

María: Vale, saluda a mi hijo de mi parte

Gitano: Lo haré

La pareja se alejo un poco avergonzada, y se dirigió al establo, ahí se despidieron con un beso y cada uno se fue por su camino, cuando Teresa llego al salón para desayunar ya estaba todo listo.

María: Me parece que anoche os lo pasasteis bien

Teresa: No paso nada (Un poco sonrojada)

María: Ya lo sé cielo pero deberíais tener cuidado

Teresa: Tranquila lo tendremos

María: Una pregunta

Teresa: Dime

María: A tu caballo se le puede poner una carreta y que tire de ella

Teresa: Yo creo que podrá, porque

María: Pues me acabo de acordar de un sitio por donde los guardias no hacen la ronda y ahí podríamos hacer un pequeño picnic

Teresa: Me gustaría mucho, hace mucho que no voy de picnic y al caballo le irá bien salir un rato

María: Iremos la semana que viene

Mientras las chicas hablaban sobre el picnic, Gitano volvió al campamento, dejo al caballo y fue a desayunar con los demás que estaban desayunando.

Antonio: Mira quien aparece

Curro: Buenos días, ¿quieres desayunar?

Estudiante: Yo creo que ya ha desayunado

Gitano: No todavía no lo he hecho, por cierto tu madre te manda recuerdos

Curro (Asintió): Espero que no hicierais nada anoche

Gitano: No hicimos nada

Después de comer cada uno se fue hacer sus tareas mientras algunos hacían guardia, en eso Gitano se encontró un sendero y por curiosidad los siguió a haber a donde llevaba, estuvo caminando unos 45 minutos cuando vio una cueva en la que nadie había reparado al estar toda cubierta de maleza y detrás de unos árboles, entro con cuidado de que no se notara y ando unos cuantos metros hizo una seña y siguió otros metros hizo otra seña hasta que llego a una especie de lago subterráneo, le pareció extraño pero decidió llevar a Teresa algún día, volvió por donde vino y sin que nadie se diera cuenta regreso al campamento, fue con Curro ya que le dijeron que quería hablar con él.

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