°HOLOGRAM° 27

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El pequeño grupo formado por los cuatro jóvenes se encontraban viendo con pequeñas gotitas de sudor a un hombre achuchando tu pequeña forma con fuerza.

"¡Ahhhh! ¡Que feliz estoy de ver a una Hahn de nuevo! ¿Que es lo que te trae por aquí?" Dijo risueñamente el señor mientras te dejaba nuevamente en el suelo a la vez que tú intentabas recuperar el aire perdido en el abrazo.

"T-Tenía que ir con Erik a que me arreglara el brazo, igualmente, ¿Acaso no puedo visitar mi pueblo natal sin razón alguna?" Preguntaste divertida al hombre con delantal en frente tuya, ya recuperada de su súbita acción anterior.

Hace unos minutos atrás, entrasteis a una pequeña frutería, el cuál el dueño del establecimiento, el señor Kellner, no dudó en darte un gran abrazo de la emoción por verte de nuevo en el pequeño pueblo.

"Ohohohoho, supongo que sí" Rió mientras se cruzaba de brazos y se situaba detrás del mostrador. "Y ¿En que os puedo ayudar?"

"Bueno, vinimos sobretodo para verte, pero ahora que lo dices.... Un pequeño surtido de frutas no vendría mal" Intervino Aaron con un pequeño hilo de saliva bajando por su boca tras imaginarse el sabor de las frutas recién cosechadas.
El hombre rió ante la cara ensoñada del joven y asintió con la cabeza para irse a coger una cesta y empezar a colocar distintintos tipos de frutas en ella.

"¿Vas a pagar tú verdad?" Susurraste al de ojos verdes, el cual tras oír tus palabras, no pudo evitar mostrar una pequeña mueca de desilusión al pensar que iba gastar su dinero bien guardado en una estupidez como esta.
Pero tras pensarlo mejor, no era un desperdicio del todo, era una ocasión especial.... ¿No?

"Sí sí" Suspiró el rubio mientras urgaba en su bolsillo para sacar su pequeña billetera y coger algunas cuantas monedas de él.

El señor Kellner volvió con lo pedido por el chico, lo dejó encima de el mostrador y le extendió su gran mano hacia delante.

"Serán 300 cenz, por favor" Dijo amablemnete a la vez que intentaba esconder su risa tras ver vuestras caras de sorpresa.

"¿Solo 300 cenz? ¡Tu no me engañas viejo! ¿Que truco te traes entre manos? ¡Esto normalmente son 500 cenz!" Exclamó Aaron entrecerrando sus ojos mientras se cruzaba de brazos y miraba desconfiadamente al hombre delante suyo.

Este no aguantó más y rió ante la cara puesta por el de pecas.
Movió su mano en forma de negación y os dió una gran sonrisa a todos.

"¡No te quejes hombre! La chica acaba de llegar al pueblo de nuevo, por lo que quería hacer un pequeño descuento.... Claro, acaso que quieras pagar 500-"

"¡300 está bien, muchas gracias!" Interrumpió rápidamente el ojiverde mientras le ponía las monedas encima de la mesa nerviosamente.
El dueño de la tienda hizo un sonido de aprobación y recogió las monedas para luego extenderle la cesta, el chico lentamente la cogió entre sus manos, aún con un poco de desconfianza por la repentina amabilidad y no paró hasta que no tuvo el surtido entre sus brazos.

"¡Espero veros de nuevo pronto!" Se despidió el Señor Kellner con la mano y los demás le devolvisteis el gesto mientras salíais de la pequeña tienda.

Caminasteis por unos minutos más por las calles, los jóvenes de Resembool estuvieron observando todo con curiosidad y asombro hasta un punto en el que el rubio de tono más oscuro se paró, causando que imitarais su acción y lo observarais confusos.

El chico sonrió y desvió sus ojos hacia la cesta que tuvo todo el rato entre sus brazos

"¿Que fruta queréis?" Preguntó el joven de ojos verdes inocentemente mientras alzaba un poco la cesta a vuestra disposición.
Los otros dos rubios y tú os mirasteis mutuamente para luego asentir alegremente con la cabeza, aprobando que era una buena idea el dar un pequeño bocado.

||One More Step||•[FMAB]•||Edward Elric|| *EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora