[COMPLETADA]✅ [Editando]
Eun Hee, la hermana entrometida de Namjoon, ha llegado a Seúl. Ahora, junto sus amigos, experimentará nuevas emociones y experiencias.
Planes, incidentes, cupidos, triángulos amorosos y situaciones divertidas.
¡Este será el...
Ante mi comunicado, todos cerraron las libretas gustosos.
—Increíble... —murmuró mi hermano rendido.
—Oppa —dije, con voz de bebé, o como dirían aquí, "aegyo"— No te pongas molesto, ¿sí?
—No empieces. —Cerró los ojos para no ver mi carita de gato con botas.
—¡Oppa! ¡Oppa! ¡Oppa! —Lo sacudí, sujetando su hombro—. ¿Me traes un vasito de leche?
—Ya, ya, ya. —Sacudió sus manos en el aire, indicándome que parara.
Una vez más, punto a mi favor.
—Me voy antes de que la bebita se transforme en la novia de Chucky — agregó, antes de salir a la cocina.
—Sabia decisión —espeté, con un tono radicalmente distinto al anterior.
Miré a los chicos y ellos me devolvieron la mirada algo atónitos.
—Oh, cierto —recordé algo vital— ¡Namjoon! ¡Toma un vaso de plástico!
Con eso, la sala se llenó de risas. Al parecer ya sabían que mi hermano es el dios de la destrucción. Tiene como un toque de Midas, pero lo que convierte son cosas en cosas rotas.
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—Bueno, díganme —los chicos me atendieron— ¿Cuál es el salón de Jihyo?
—El nuestro —respondió Jin.
—¿Es popular, nerd o normal? —seguí con mi cuestionario.
—Saca buenas notas, pero creo que es normal —expresó Yoongi, apoyando su barbilla en su mano.
—¡¿Normal?! —Namjoon, indignado, me entregó el vaso y se sentó junto a mí en una silla.
—Jihyo es la chica más linda, inteligente y bondadosa del colegio — prosiguió con sus argumentos, una sonrisa boba en su rostro que se estaba volviendo costumbre.
—¡Oigan como está de enamorado! — soltó Taehyung burlón, provocando algunas risitas.
"Ojalá sonrías un día así cuando pienses en mí", ese fugaz pensamiento pasó por mi cabeza.
—Bueno, hermano —intervine, volviendo a mis sentidos— Manda una nota citándola después de clases y, cuando se encuentren, le dices eso mismo con flores y todo.
—¿En serio? —Nam soltó incrédulo.
—O...
Hice pausa intencional, porque venía el plan "maestro" y más divertido.
—Me paso el día de mañana contigo, sin aclararle nada a ella, hasta que explote, como en la pizzería, y ella misma se te declare —concluí, con una sonrisa orgullosa de mi idea.
—Sería bueno ver eso —comentó Hobie, divertido.
—Lancémoslo a votación —sugirió Kookie.
—¿Pero qué están...?
—¡Votantes por la opción uno! —Otra vez, he interrumpido a Namjoon.
Nadie levantó la mano y mi hermano intentó hablar de nuevo—: Esto es...
—¡Votantes por la opción dos! —volví a intervenir.
El pobre se rindió, y todos los demás votamos por la segunda opción.
—Está decidido —afirmé— Por votación unánime, comienza la misión: "Estallar la bomba".
—¿Así es como se siente ser invisible? —suspiró Romeo, hundido en su silla.
—No seas dramático, todo es por ti —le sonreí, me devolvió una mirada desconfiada.
Mi mirada vaciló por la habitación y cayó sobre Taehyung, quien inesperadamente, se volvió hacia mí y casi me pilla.
Disimulé pasando mi atención al vaso en mi mano.
—¡Te vas a atragantar gato! —exclamó, mi hermano, cuando me bebí el vaso de un solo sorbo.
En verdad, casi me atoro de los nervios.
—¡Ah! —solté satisfecha— Estaba buena.
Me encanta un vaso de leche en la mañana o mezclada con café.
—Me voy a fregar esto. Ustedes...bueno, quédense ahí —añadí, antes de retirarme. Y entonces, oímos el sonido de la puerta abriéndose.
Continuará...
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