El viento soplaba, moviendo sus cabellos suavemente.
Gavin sonrió cerrando sus ojos y disfrutando el viento bailando en su cara, era una sensación tan relajante que podría quedarse así por siempre. Era un día inusualmente bueno, lo cual le sorprendía ya que el detective estaba acostumbrado a tener agotadores días de mierda
El de cicatriz sintió al androide caminar a paso firme a su lado. Estaba mas callado que de costumbre.
Hace días Gavin trataba de entablar una conversación normal con el androide, pero Nines últimamente estaba demasiado esquivo con el. ¿Deberia empezar a preocuparse?...
— "¿Estará molesto?... Qué raro, hoy no recuerdo haber tratado de pegarle un puñetazo."
El tipo era jodidamente indescifrable, pero se volvió peor cuando le confesó que se había vuelto divergente después de algunos varios meses trabajando juntos.
¡Obvio no es como si Gavin le hubiera sorprendido aquello!, ya que para él era tan malditamente obvio que desde el principio el androide que le dieron le faltaba un tornillo muy grande (y Gavin lo confirmó cuando en su primer día de trabajo como compañeros el androide casi le rompe la mano cuando el humano trató de pegarle en la nariz.)
Lo que pasaba es que después de su divergencia la actitud de Nines se volvió aun mas difícil de leer que antes, y cuando trataba de preguntarle el androide solo se limitaba a dar respuestas que lo dejaban aún mas confuso y curioso.
Gavin frunció el ceño mirando a Nines, quien parecía no notar su mirada (O directamente, ignorarlo.)
El detective buscó algún tema de conversación para sacar, recordando de pronto el caso tan difícil que cerraron hoy.
— Vaya, quien diría que un androide destrozara y mutilara así a una persona por puro placer... si es que un robot pueda sentir algo. — Vió como el led del androide se volvió amarillo.
Vaya, aquel comentario tensó mucho más el ambiente entre ellos dos. Reed maldeció por lo bajo y siguió tratando de descubrir que diablos tenía el androide.
— Hey tú, mierda de plástico... ¿Estas enojado conmigo o algo así? — El androide lo miró inexpresivo — ¿Te falta alguna actualización?, ¿Un cable se te soltó?, ¿Tienes hambre?, ¿Debería darte algunas pilas para comer?
— Detective Reed, porfavor basta. —
— Joder, plástico. Llámame Gavin, no estamos en el trabajo. —
— ...Gavin, no tengo nada estropeado. Mi software está en perfectas condiciones. —
Gavin paró su caminar, obligando a Nines a girarse para encararlo.
El mas bajo lo inspeccionó con la mirada empezando a preocuparse un poco. ¿Y si el otro día lo habia insultado muy brusco?, Gavin se decepcionaría se Nines se aburriera de él. Y es que mierda, estaba acostumbrado a que Nines lo aguantara, seria malo si en androide decidiera cortar lazos con el.
Puso su mejor mascara de seriedad y cruzó los brazos en su pecho. Nines lo miraba atento, siguiendo cada uno de sus movimientos.
— Tú... ¿Me vas a hacer sacarte lo que te pasa a las malas?, mi día estuvo muy bueno como para arruinarlo con tus niñerías, Nines.
Un silencio sepucral abundó entre ellos. Las personas que pasaban se les quedaban mirando, ya que se podía sentir la incomodidad entre ellos dos aflorando en su aura.
Gavin los miró a cada uno con su tipica mirada asesina tratando de intimidar a las tantas miradas curiosas puestas en él. El auto quedaba cerca de ellos dos así que Gavin tomó el brazo de Nines y lo obligó a avanzar hasta el, molesto de las miradas de las personas y androides.
Ya dentro del auto el moreno resopló cansado. Se frotó la cara con ambas manos y suspiró
— Joder, putos metiches de mierda. —
Nines, quien se dejó jalar hacia el auto en silencio miró a Gavin seriamente
— Gavin, si no quiere tener consecuencias, le pido por favor que no me toque así.
Gavin lo miró sorprendido. El led de Nines ahora estaba de un rojo potente, y si ponía atención, podía jurar que las manos del androide temblaban. Lo soltó rápidamente.
Mierda, así que de verdad el androide lo odiaba bastante...
— Basta de estupideces, dime que te sucede de una buena vez.—
— Yo... me temo que no puedo hacerlo. Estoy preocupado de que si le digo lo que tengo nuestra relación amistosa, en la que tanto me he empeñado en mejorar estos meses, se estropee. No puedo decirle nada, detective.
— ¡Ja!, no se si lo has notado, Nines, pero hace días eso se esta llendo a la mierda por tu maldita frialdad. — Gavin se sentó mejor en el asiento para mirar a su compañero. Se permitió verse un poco triste con Nines. — Joder, mira... Tu has sido el único que ha soportado mi mierda, incluso cuando sabias que podría explotar un día de estos. La verdad, me enfadaría mucho contigo si me odiaras. Eres uno de los pocos amigos que tengo...Yo, si te he hecho algo que te haya desagradado, lo siento, ¿De acuerdo?...¡Phck!, odio que me hagas decir estas cosas, bastardo.
La vergüenza se apoderó de el y sus mejillas se sonrojaron violentamente. Gavin no acostumbraba a pedir disculpas, ya que no tenía interés en disculparse cuando pasaba a llevar a algúna persona que no fuera importante para él. Si enojaba a alguien, simplemente lo ignoraba, o lo hacia enojar más. Nunca se disculpaba.
Pero Nines es diferente. Nines ahora es su amigo, y no quiere perderlo por alguna estupidez que el dijo o cometió. Hasta ahora solo estaría dispuesto a dejar un poquito de orgullo de lado por él, y por Tina.
Recordó vagamente las veces que se había disculpado sinceramente.
Eran cuatro veces, contando esta.
Miró al androide, el parecía perdido en alguna parte del rostro de Gavin. Parecía no poder hablar, así que el mas bajo se aventuró a acercar su mano al hombro del androide y apretarlo suavemente, tratando de demostrar apoyo en ese pequeño acto. Sus ojos bajaron al cuello de Nines y le pareció ver algo blanco aparecer lentamente en la piel debajo de el uniforme del ojiazul, pero creyó que su imaginación le estaba dando una mala jugada.
Gavin alzó la mirada a la perfecta cara de su compañero y hizo una mueca cuando vió que el led no cambió a azul, si no que se mantuvo en un fuerte rojo. Y juró que vió un rojo aún más potente parpadeando después de decirle aquello.
Já. ¿Gavin Reed se acaba de disculpar y aún así el maldito androide seguía enojado?, es un malagradecido. Gavin le quiso gritar que nunca más en su vida oirá unas disculpas de él, y que valore un poco que él moreno dejó de lado su orgullo para pedir un maldito perdón por algo que ni sabia que había hecho.
Se mantuvieron en silencio un momento, mirandose ambos fijamente, estableciendo un intenso contacto visual, hasta que Nines habló.
— Yo lo amo, detective. Quisiera que usted me diera una oportunidad y aceptara salir conmigo, a una cita.
Otra vez el silencio se estableció entre los dos.
Gavin se sintió tentado a reírse a carcajadas y felicitar a Nines por la gran broma que le había puesto, para después golpearlo fuertemente por haberlo preocupado durante estos días y por haber hecho que se disculpe por nada.
Pero pasaban los segundos y Nines lo miraba con la misma seriedad e inquietud. El led de Nines seguía en un potente rojo, por eso era imposible que el androide estuviera gastando una broma.
Gavin quitó rapidamente su mano del hombro de Nines, como si el más mínimo contacto quemara. Se alejó de del androide lo mas lejos que el reducido espacio de su coche le permitía.
Su cara, antes roja, palideció. ¿Habia escuchado bien?
Abrió y cerró la boca una y otra vez, hasta que pudo por fin hablar.
— ¿Qué?
———
El segundo capitulo será mas largo ¡! 💛
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¿Qué? [Gavin x RK900]
FanfictionGavin llevaba un tiempo trabajando con RK900 Al principio fué un grano en el culo, pero con el tiempo, el detective se acostumbró a su presencia, por lo que pasando los días, fue haciendose un poco menos huraño y más amigable con el androide. Ese dí...