¿Quién es el elegido?

Los beneficios de un antiguo tratado

Apenas salir a la sala común sintió como el ambiente había cambiado, el lago negro permanecía oscuro y la sala común bastante fría, pero la hostilidad conjunta que pululaba por el aire parecía haber cambiado para dar paso a un nerviosismo generalizado que tomaba formas muy extrañas en niños que habían sido criados para reprimir las emociones en los mas profundo de su ser

La mayoría de las jóvenes serpientes se habían pasado la noche buscando sus accesorios mas lustrosos, ensayando sus referencias y puliendo sus varitas; los pequeños herederos habían memorizado las palabras correctas para presentarse a la heredera de la familia Vasilis, dándole la oportunidad a sus familias de volver a formar parte del tratado mágico primordial

Por supuesto, muchas lechuzas habían volado esa noche hacia las grandes mansiones repartidas por toda Europa, los miembros mas distinguidos de la sociedad inglesa ya estaban al corriente del nuevo integrante del estrecho circulo que habían mantenido durante siglos; solo esperaban que sus herederos tuvieran modales apropiados y no dieran un paso en falso que pudiera ofender a la heredera, con la que algunos, ya estaban haciendo planes para buscar un arreglo matrimonial

El primero en cortar el camino de la joven fue Marcus Flint, que esa mañana peino con cuidado su cabello y había encontrado un broche de diamantes que colgaba al final de su corbata verde

-Heredera Vasilis, la familia Flint se presenta ante usted como parte del tratado mágico primordial

El gesto no tardó en ser correspondido, quitándole a Flint un peso terrible de los hombros

- ¿Le gustaría acompañarnos a desayunar heredero Flint?, sus conocimientos sobre el castillo serian muy apreciados, en especial si nos ayuda a llegar a clase a tiempo

El joven, sorprendido por el éxito de su presentación, beso el dorso de la mano de ambas señoritas antes de salir junto a ellas rumbo al gran comedor, hablando sobre Hogwarts como ningún libro lo haría y solo los estudiantes que deambulaban todo el día por sus pasillos sabían hacer. Marcus en especial, se había pasado casi todo su tiempo en el colegio recorriendo pasadizos, estudiando cuadros y buscando las leyendas que se ocultaban entre los muros

Durante el largo trayecto le menciono a ambas una docena de pasillos ocultos para llegar más rápido al salón de transformaciones, una ruta más corta a la torre de astronomía y un pasadizo secreto cubierto de una docena de variedades diferentes de hongos venenosos. Llegar al comedor ya había otras serpientes esperándolas, el más destacable de ellos era el heredero de la familia Malfoy, que a pesar de su corta edad ya relucía las afamadas facciones de su familia y unos modales impecables que su madre le había inculcado con esmero

Se levanto al verlas llegar, sacando su varita y reverenciando a Melinoe sin quitarle los ojos de encima, observándola con unos ojos grises como las nubes de tormenta

-Heredera Vasilis, la familia Malfoy se presenta ante usted como parte del tratado mágico primordial

Ella correspondió el gesto, dando una reverencia sin separar la mirada de los orbes de tormenta; la magia del heredero Malfoy lo cubría como una segunda piel, una red de telarañas tejidas con cuidado sobre su cuerpo. La muerte, sin embargo, lo rodeaba de una manera mas poderosa que la magia, cubriendo cada centímetro de su cuerpo con sus manchas de oscuridad, susurrando dentro de su mente y separándolo del mundo que lo rodeaba

Draco estaba predestinado a ser un sirviente de la muerte, y la mayoría de los magos nunca entraban con buen pie a los dominios de la muerte

- ¿Nos acompaña a desayunar Heredera Vasislis?

-Seria un gusto

Después de tres ocasiones, el ritual comenzó a hacerse molesto, demasiado repetitivo y formal para su gusto; viviendo con los entes mas poderosos que existían, se había acostumbrado a expresiones excéntricas y sin límites de la energía que se concentraba en las pequeñas paredes, nada en su vida fue aburrido y formal hasta su llegada a Hogwarts

La muerte le había enseñado algo muy útil para esos momentos, una ligera separación entre el cuerpo y el alma que permitía pensar como dos entidades separadas por al menos unos minutos; el cuerpo podía hablar y contestar propiamente a las reverencias mientras el alma viajaba entre los planos. No era difícil dadas sus cualidades, pero muy peligros, pues mantener ese estado durante mucho tiempo llevaba a la muerte de forma inevitable

- ¿Tu primer día y ya estas volando?

La muerte apareció tras ella, con su larga túnica negra, su cuerpo demasiado delgado para ser humano y su larga espada de plomo con la que arrancaba las almas a sus propietarios

-Sabes que no me gusta la formalidad, mi lugar esta entre los puros, pero la formalidad con la que viven es agobiante

-Son jóvenes y no han entrado en confianza, pero son muy interesantes, te lo prometo, en especial el pequeño Malfoy

- ¿Cómo se lo ganaste a Magia?

-Con una apuesta

Siendo solo un alma ella podía montarse sobre la mesa, a medio flotar sobre la comida y las personas que aun charlaban con su cuerpo vacío

-Los Malfoy tienen la costumbre de solo serle leales a su familia

-Ahora tienes una alianza con la familia Malfoy, tambien puede serte leal, es su deber con su familia

-Supongo que tienes razón

-Ahora debes volver, no llegues tarde a clase

Con un beso en la frente la muerte se despidió de ella, enviando su alma de regreso al cuerpo en un salto brusco mientras el profesor Snape pasaba por la mesa repartiendo los horarios; el mundo volvo a tomar nitidez a su alrededor, sus extremidades le obedecieron otra vez y pudo sentir como la magia del maestro de pociones rodeaba al hombre como una coraza, arisca a la presencia oscura de su estudiante

-Transformaciones a la primera hora, no esta mal

-Debería advertirle Heredera Vasilis que no intente acariciar al gato gris que suele rondar por el aula de transformaciones, la profesora McGonagall quita veinte puntos por cada caricia indeseable

Los pequeños de primer año terminaron con su desayuno y recogieron sus cosas, comenzando la aventura de buscar el aula de transformaciones antes de que las campanas marcaran el inicio de la clase