¿Quién es el elegido?

Las celebraciones bastardas

A ningún estudiante de Slytherin le gustaba la idea de asistir al banquete de Hallowen; aun así, era un evento de asistencia obligatoria y no les quedaba mas que fantasear con la idea de estar en sus hogares, disfrutando del banquete y la celebración con sus familias. Podía sentir como la magia giraba alrededor del pequeño grupo de serpientes, una energía ponzoñosa y enojada que hacia temblar a los cuadros, una bestia de furia cegada, rabiosa por tener que celebrar una fiesta bastarda

Melinoe observo como las serpientes intentaban esconder sus rituales familiares entre su riguroso porte del uniforme, se habían puesto pendientes de ámbar, trenzado el cabello con flores secas y llenado sus bolsillos con granos y los nombres de sus ancestros; despotricaron de camino al gran comedor, sentándose en la mesa llena de dulces, calabazas y huesos falsos con el odio creciendo en sus entrañas

-Esto es un insulto

Pansy, que casi siempre parecía estar muy molesta, dejaba ver el verdadero rostro de su fastidio en muy pocas ocasiones, sus ojos perdían el brillo picaresco y sus labios se curvaban en una mueca de desagrado; de todas formas, no había nadie que la contradijera, los Slytherin, incluso Melinoe, se sentían insultados por el circo que se veían obligados a representar solo para satisfacer los rituales llevados a cabo por los sangre sucia y el deseo de Dumbledore para transformar al mundo mágico en una réplica de aquel que los sangre pura desdeñaban

-Los fundadores deben estar retorciéndose en su tumba

-Los fundadores y todos nuestros ancestros

Nadie toco las fuentes de dulces y la comida grasosa que llenaba la mesa, solo susurraban insultos que eran secundados por todos aquellos que los rodeaban; la mayoría de los sangrepuras asistentes a Hogwarts solo permanecían en la institución debido a un leve parentesco con los fundadores que deseaban mantener vivo dejando su huella en las paredes de castillo, pero año tras año, mientras las costumbres se perdían a causa del director, muchos padres comenzaban a pensar sacar a sus hijos del colegio

- ¿Por qué estamos celebrando el asesinato de nuestros hermanos?

Melinoe no había tenido mucho contacto con el mundo mágico y las personas que lo conformaban, o al menos aquellas que permanecían vivas, por eso no comprendía el abrupto cambio entre la escuela que Walburga le había descrito y aquella que se presentaba ante sus ojos, continuando con esa celebración bastarda, ignorando las costumbres que mantenían viva a la magia

-Dumbledore quito todas las celebraciones sagradas del colegio y prohibió la mitad del currículo escolar para hacerlo "más abierto a los nacidos de muugles", luego de la guerra quiso quitar aun mas cosas, sobre todo la historia de las casas puras; el ministerio prohibió celebrar las fiestas sagradas por influencia de Dumbledore, ahora solo las celebran nuestras familias en reuniones privadas

La mesa estaba llena de hijos de padres encarcelados, de familias dilapidadas por la prensa y nietos de caballeros de Wualpurguis que habían sido criados por las historias del señor oscuro; cualquiera que pusiera un pie en la mesa de Slytherin podría sentir de inmediato el resentimiento hacia Dumbledore, un odio casi asesino provocado por décadas de agravios hacia sus familias. Las familias puras solían transmitir los agravios hacia sus hijos, y estos, hacia las nuevas generaciones de magos que solían atrincherarse en el estrecho y asfixiante circulo social que se había mantenido por siglos

La noche estaba llegando a su fin y las serpientes estaban agradecidas por ello, pero un instante antes de dar por terminado el festín, el profesor Quirell entro al comedor de golpe cortando con el ambiente festivo

-Un Troll, un Troll suelto en las mazmorras

La mayoría de los sangre puras tenían cabezas de Troll en los salones de sus casas, conservadas en frascos de formol mientras sus huesos fueron usados para hacer candelabros y marcos; no les tenían miedo a las inmensas pero torpes criaturas, pero la piel se les erizo mientras escuchaban los gritos provenientes de las otras mesas, al parecer, muy pocos habían tenido el mismo contacto que ellos con criaturas tan agresivas