¿Quién es el elegido?

Las cosas que se hacen por amor

-Tu estas preocupado por algo y no me has contado; que descaro

Había pasado buena parte de la tarde en la terraza norte de la mansión, rodeada de gardenias rojas como la sangre mientras leía un diario de sus antepasados, ósea, las desesperadas letras de una mujer que adquirió el favor de la muerte cientos de años atrás en el norte de Rusia

Marvolo llego a su pequeño oasis con un gran suspiro y un chasquido para su elfo que de inmediato le trajo una botella de ron, ambos estuvieron en silencio durante media hora, con Melinoe intentando concentrarse en su libro mientras la mirada de su hermano se perdía en el horizonte y se nublaba con el ron, dejando salir suspiros lastimeros como los de un adolescente aquejado por el mal de amores, provocándole una arcada a su hermana que se vio obligada a apartarse de la lectura que tanto le había costado descifrar

-Eso no es lo peor, lo peor es que te sientas aquí a interrumpir mi lectura y no tienes la delicadeza de invitarme una copa, emborracharse solo mientras deja a una dama sedienta, en especial con un coctel tan distinguido es una ofensa al protocolo Lord Vasilis

-Que yo sepa no tienes la edad legal para tomar alcohol

-El tiempo de los humanos es una cosa muy curiosa, pero que no trasciende a nosotros

Su hermano la miro, entendiendo de inmediato la sonrisa melancólica de la castaña, intentando encontrarse con sus ojos oscuros mientras buscaba la respuesta a una pregunta no dicha; miro de nuevo a las estrellas, perdiéndose en sus vibrantes luces, buscando la valentía para dar forma a sus pensamientos

- ¿Cuánto tiempo?

- ¿Cuánto tiempo qué?

- ¿Cuánto tiempo pasaste en el segundo plano con nuestro padre?

-Veinticinco años, siete meses y tres días, y contando; ¿rompí tu récord?

-No, antes de la prematura desaparición de mi cuerpo había pasado setenta y cinco años en el segundo plano, junto a los once que me he visto obligado a existir fuera del mundo material

-Ochenta y seis entonces, ¿no le hará daño a tu hígado beber, anciano?

-Cállate

Cerro su libro con una sonrisa pintada en los labios, recibiendo la copa de ron que su hermano le ofrecía con la picardía impresa en sus ojos del color de la sangre; era difícil encontrar algo que hiciera cambiar la picaresca actitud de su hermano, ni la tortura o el secuestro parecía turbar su siempre festivo animo

- ¿Vas a decirme que te preocupa?

-Hay muchos seguidores de mi antigua causa en Azkaban, encarcelados sin juicio, sin poder ver a sus familias o reclamar sus derechos de sangre; no puedo dejarlos ahí para continuar sufriendo cuando les prometí una vida de libertad, pero irrumpir en la prisión y llevarme docenas de reos no es algo que pasara desapercibido, no estamos listos para rebelarnos al mundo

-Me lo imagino en primera plana, una presa muy jugosa para los medios

-Debo hacer algo

Melinoe miro hacia el cielo, planeando entre constelaciones hasta encontrar la estrella que su hermano miraba, con su resplandor etéreo que iluminaban los ojos del mago; Marvolo se había pasado toda la vida construyendo planes muy ambiciosos, pero que al final se habían derrumbado como un castillo de naipes cuando su cuerpo desapareció

-No te preocupes, no hay nadie preparado para asaltar Azkaban, ni siquiera nosotros. Necesitaras una distracción, algo grande, sangriento y escandaloso; es lamentable que ya no tengas lacayos que preparen el show para el gran señor tenebroso

El mago se giro y la miro con ojos de muerte, opacos como la noche, hundiendo los hombros con una tristeza grabada en el alma luego de años de no convivir con nadie mas que la muerte; Melonie no era una mala compañía, algo sarcástica y maquiavélica, pero por lo general bastante divertida

Marvolo estaba feliz de tenerla como hermana y compañera en los nuevos planes que cada día tomaban forma, pero a pesar de sus habilidades para la magia o la política era terrible para ofrecer cualquier tipo de consuelo

-Es un alivio que tengas una hermana amante de las cosas grandes, sangrientas y escandalosas; un espectáculo tan dramático que la fuga de Azkaban apenas va a tener espacio en el periódico

Marvolo sonrió y sus ojos se pintaron del color del vino tinto, alzo la botella y relleno la copa de su hermana que se dejo caer en el asiento otomano con los ojos danzando entre las estrellas y el rostro feliz de su hermano; no podías negarle nada a esos ojos de acromantula regañada

-Tiene que ser dramático y misterioso, algo que despierte el morbo del público, talvez con connotaciones políticas

-Has tenido veinticinco años para aprender historia y maldiciones, algo se te ocurrirá, esa cabecita loca tiene un ingenio infinito

Extendió la mano para tomar el libro de su hermana y comenzó a ojear las paginas mientras las ultimas gotas de ron pasaban por su garganta, se sumergió en una lectura intranquila mientras Melinoe caminaba por la terraza, lanzando ideas y preguntas al aire sin esperar una respuesta de su hermano mientras le arrancaba las espinas a una rosa con sus dedos ensangrentados; hasta que le arrebato el libro de las manos y se sentó frente a el con una sonrisa de dientes puntiagudos

- ¿La cámara de los secretos es real?

- ¿Por qué asumes que yo voy a saber eso?

-Porque hablas en parsel cuando crees que nadie te escucha y un estudiante murió de forma sospechosa cuando tu asechabas en el castillo en tu amarga adolescencia, según la prensa amarillista, en un ataque sangriento de una criatura misteriosa

-Es tan real como tu y yo, pero el basilisco es muy gruñón y no le va a hacer caso a una niñita con delirios de genocidio que no habla parsel

- ¿Quién dijo que yo no hablo parsel?

-Por supuesto que puedes hacerlo, el idioma de las maldiciones de sangre, un regalo muy apropiado por parte de nuestro padre

-Talvez el pequeño basilisco solo necesite un empujón, con un poco de magia negra y sangre por aquí y por alla

-No te olvides de asustar a los retratos y un par de amenazas a los hijos de muugles

Melinoe se puso de pie sobre la mesa de un salto, sosteniendo en alto la botella como si fuera un micrófono y extendiendo sus manos, dejando que hilillos de magia pestilente saliera de ellos; ella, en su pequeña estatura y su postura deformada por el alcohol, no se veía amenazante en lo absoluto a pesar de la maldad de los planes trazados en su mente

-La cámara de los secretos será abierta, enemigos del heredero temed

Marvolo le siguió, alzando su copa vacía en brindis mientras abrazaba las piernas de su hermana, intentando agradecerle por tomar un riesgo tan grande, solo para no verlo abatido; era bueno mantener a su hermana entretenida, pues el aburrimiento causaba en ella el deseo de generar caos

-El castillo será purgado de los impuros

Melinoe le dio un pequeño empujón con una sonrisa mientras lanzaba al horizonte la botella vacía, escuchando como se rompía en el jardín mientras se bajaba de la mesa con un salto, igual de preparada para la cena y para los futuros homicidios que planeaba

-Aun te sale el papel de señor tenebroso