Completamente Mio

Adrien Nervioso

Nunca imagine ver a Adrien nervioso, pues normalmente él es el que mantiene la calma a nosotros dos, pero aquí está, caminando de un lado a otro, a punto de abrirle una zanja a la casa, por suerte hoy no tenía clases, así que pude preparar el desayuno.

-¿Ese es olor a café recién hecho? –Pregunta entrando a la cocina.

-Sí, estoy esperando a que desayunes –Digo señalando el sándwich que lo espera desde hace rato.

El asiente y se sienta a desayunar, bebe su café con calma, pero con la vista perdida, ayer fuimos al doctor y ya mis heridas están bien, hoy iremos al obstetra a ver cómo está él bebe, Adrien está nervioso y aun no entiendo porque, después de ir a la consulta, planeo hablar con el sobre ir a conocer mi departamento.

-¿Nos vamos? ¿O prefieres seguir caminando por la casa? –Pregunto burlona.

-Estoy listo –Lo veo levantarse de su silla.

Salimos de la casa y maneja en silencio, aprieta el volante aun nervioso, no tardamos en llegar a la clínica, tuve que tomar su mano para lograr tranquilizarlo, llegamos al consultorio y todas las madres presentes lo comen con su mirada.

-Hola, hoy tengo consulta –Digo a la recepcionista, la cual solo se concentra en mirar a Adrien.

-¿Pueden esperar un rato? Acaba de entrar una consulta de emergencia –Le dice a Adrien.

-Claro, gracias –Adrien sonríe de forma cordial.

Nos sentamos a esperar, él estaba concentrado en algún punto de la pared, mientras yo revisaba mi celular.

-Seguro quiso amarrarlo, se ve que tiene dinero y además es bello –Susurra una señora a otra.

-Yo lo creo, no es tan linda –responde la otra.

Ruedo los ojos ignorándolas, siento como Adrien toma mi mano, volteo a verlo y me regala una sonrisa, la cual correspondo.

-Ya pueden entrar –Indica la secretaria.

Adrien se levanta y me ayuda a levantar, entramos al consultorio tomados de la mano, la doctora nos lanza una mirada curiosa.

-Hola Marie, ¿El padre no vendrá hoy? –Pregunta curiosa, siento como Adrien se tensa ante esa pregunta.

-El decidió que no quiere hacerse cargo de la niña –Aclaro, mi tono de voz sale severo.

-Bueno cariño, ser madre soltera no es malo, seguro tienes quien te apoye –Mira a Adrien pícaramente.

-Sí, si lo tiene –Contesta el con su tono varonil.

-Bueno, ¿podemos empezar? –Pregunto al ver como la doctora se queda callada.

-Claro cariño, ya sabes que debes hacer –Señala con su barbilla la camilla.

Camino al baño para quitarme la ropa y ponerme la bata, cuando termino, ellos dos ya están esperándome, me acuesto en la camilla y la doctora comienza a realizar la ecografía.

-A ver, la pequeña va bien –Indica mientras coloca un poco más de ese gel frio en mi vientre y presiona el aparato- Mide alrededor de 18cm, su peso es de 150gramos, su corazón ya está madurando y su oído está más desarrollado y las terminales nerviosas también, por ello será capaz de empezar a escuchar sonidos –Termina de explicar.

-Es hermosa –Comenta Adrien con un tono de voz tierno, mientras mira la pantalla.

-Ya puedes vestirte –Me quita el aparato y pasa unas toallas de papel para que me limpie.