El Héroe sin nombre, Volumen 1 (El despertar de la humanidad)

La primera gran batalla de la humanidad

EL HÉROE SIN NOMBRE

(Pista 2)

Hace ya cinco años de aquello, un titán antes desconocido cuya altura superaba la de las murallas destruyó la entrada de estas permitiendo que los titanes entraran por primera vez en cien años de paz.

La gente, aterrorizada no supo cómo reaccionar y sucumbió al poder de los titanes que devoraron Shingansina sin piedad. La gente los teme cuando se encuentra ante ellos no sabe cómo plantarles cara. No sé por qué, pero creo que mi misión, mi vida gira en torno a hacer frente a los titanes a devolverle la esperanza a la humanidad y demostrarle que somos superiores a ellos. Nunca he visto uno de frente, por lo tanto, no sé si les tengo miedo, pero juro que en el momento que eso ocurra no me quedaré paralizado, aunque me encuentre en inferioridad les plantaré cara hasta que mi cuerpo no de más.

El ataque a Trost en el año 850 revolvió nuestro mundo completamente. Muchos de mis compañeros no salieron con vida, a pesar de ello, la humanidad conoció a una nueva esperanza. Eren Jeaguer, noveno clasificado de la 104º Tropa de cadetes. No era un soldado muy destacable, pero apuntaba a maneras. Habiéndole dado por muerto en Trost, descubrimos que es capaz de controlar a un titán de 15 metros. Esto alertó a toda la guardia estacionaria. El subcomandante Kitz Weilman, preso del miedo, estuvo a punto de matarle a él, Armin y Mikasa. Afortunadamente, Dot Pixis le frenó los pies a tiempo. Nosotros, desconcertados, esperamos el destino de nuestros compañeros, que se encuentran con el comandante Pixis.

Daz (Angustiado): ¡No puedo! ¡No puedo volver a combatir! Han sido tantos de mis compañeros los que han muerto a merced de los titanes. ¿Por qué yo he sobrevivido? Una cosa está clara, yo seré el siguiente en morir devorado por ellos. Debo... ¡Tengo que irme de aquí!

Marco *Intenta tranquilizarle*: ¡Tranquilo Daz! Todos aquí estamos angustiados, hemos vivido un infierno hace poco, no eres el único que está nervioso.

Sasha *Quejándose*: ¡Mi barriga! Quiero comer ya. Me muero de hambre.

Ángela: Que puto tostón, a ver si dicen algo ya.

Connie: Ángela ¿Crees que las camas de la Guardia Estacionaria serán cómodas?

Ángela: Sabes que te tienes que comprar tu propia residencia donde te digan, ¿no?

Ymir *Abraza a su compañera*: ¡Mi querida Christa! ¡Casémonos cuando la misión termine!

*Marco y Daz se miran mutuamente*.

Daz: ¡Déjame, ya me mato yo sólo!

*Marco sostiene a Daz mientras desenvaina las espadas*.

*Diego espera tranquilo, apoyado en una pared, hasta que ve un rostro familiar*.

Martz: ¡Chicos!

*Diego y Christa se alegran de verla*.

Ángela: Vaya, que bueno verte de vuelta.

Martz (Sonriente): ¡Veo que ya te caigo un poco mejor!

Ángela: Perdóname por lo de antes, fui demasiado dura.

Martz: Ni te preocupes. Me han asignado para poneros en formación, parece que el comandante Pixis ha elaborado un plan para sellar la muralla.

*Todos se quedan enmudecidos de la sorpresa*.

Martz: No lo sé con certeza, pero dentro de poco hará un anuncio.

*Cuando todas las tropas se han organizado Dot Pixis se sube a una plataforma*.

INFORMACIÓN DE INTERÉS

Dot Pixis: 50 años, 1'80 metros de altura, delgado, sin cabello y con un bigote gris. Es el mayor cargo de la defensa de la región sur, incluyendo en distrito de Trost. Muchos lo consideran como un excéntrico, sin embargo, ha demostrado en múltiples ocasiones que es un gran líder. Es un gran estratega y siempre sabe dominar la situación.