Capitulo 2:

131 29 2
                                    

Recuerdo haber pensado, al llegar a casa, que me había quedado sin pulmones de tanto correr, pero que estaba aliviada de estar sana y salva y eso era lo primordial. Después de hacer tareas y quehaceres en la casa no volví a pensar en el tema. 

Al día siguiente me levante temprano como lo hacia todos los días que iba al instituto que se ubicaba a unas cuantas calles de donde vivía. Me recuerdo caminando en silencio con audífonos ahogando con la música todo sonido a mí alrededor. Pero de repente, alguien apareció a mi lado asustándome. Grite hasta que me di cuenta de que era Jake.

-¿Que te sucede? ¡Planeas matarme¡- le grite a Jake muy exaltada. 

-¡Tranquila Cariño¡ - me dijo él muy relajado- ¿A donde vamos?

-Yo voy al colegio y tú te vas a donde quieras.

-¡No vayas al colegio!- me suplico con aquella varita que ya había mencionado, si exactamente aquella varita que me hacia decirle que si a cualquier cosa. Pero me contuve y lo aleje de mi. 

-¡Tu! ¡aléjate de mi¡- le grite.

-Entiendo si estas asustada pero...-comenzó a explicar pero lo interrumpí.

-¡¡NO!!  ¡Asustada se queda corto!

-Déjame explicarme ¿Vale?- metió las manos en sus pantalones.

Hasta ese momento no había visto cómo iba vestido, pero iba completamente de negro y para ser honesta le queda demasiado bien el color. Pero concentrémonos en la historia.

Jake siguió intentando explicar, así que escuchemos su excusa...

-Ayer te observe cuando apenas ibas a entrar a misa y le pregunte a uno de los señores, que se encontraban afuera, tu nombre él me dijo que te llamabas Kate y pensé "Un hermoso nombre para tan encantadora señorita" así que espere hasta que acabar tan aburrida misa y...

-Y entonces decidiste acosarme- volví a interrumpir

-¡Yo no diría acosarte! Bueno tal vez un poquito pero...

-Te propongo un trato-recuerdo que pensé que era una grandiosa idea, pero ahora que lo estoy pensando fue una pésima idea. 

-No creo que sea lo mejor – dijo haciendo una mueca y viendo para otro lado mientras se alborotaba el cabello.

-¿Que podría pasar?-dije como si no fuera la gran cosa- Mira, si tu me dejas ir a la escuela nos vemos en la heladería de ayer a las 2:30 ¿vale?

-¿Y que pasa si no vienes?- dijo muy seguro de si mismo.

-Si no voy... podrás acosarme – abrió la boca para decir algo- no me interrumpas, como decía, podrás acosarme toda la semana.

-Vale, trato hecho- estiro la mano para que se la estrechara.

-Vale- estire mi mano y estrechamos – Ahora me tengo que ir bye- dije dando la vuelta y justo en ese momento me agarro la mano en el aire haciéndome parar de una caminata que había empezado.

-Espera, espera, ¿te puedo acompañar?- me miro con la misma cara que me he mencionado antes, una suplica había en su mirada. 

-Si eso es lo que quieres-dije y empecé  a caminar sin percatarme de que no habían pasado ni 5 segundos cuando escuche sus pasos detrás de mí, recuerdo haber sonreído.

-Bueno, bueno, dime ¿eres una típica niña nerd?- me pregunto con las cejas alzadas burlándose de algo que hasta la fecha sigo sin comprender .

-No, por supuesto que no- dije con la barbilla levantada.

Mi Ángel Negro (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora