Capitulo 3:

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Ese día me desperté con la corazonada de que seria un buen día y no solo por la persona que me acosaría por el resto de la semana, sabia que aun que tenia mucho que ver no era esa la razón por la cual estaba tan alegre.

Me di una ducha rápida, me aliste para ir al cole, y salí de la casa.

Al poco rato de caminar sola, alguien empezó a caminar atrás de mi, sonreí, ¿por que? no se, solo lo hice, volteé a verlo.

-Buenos días cariño- dijo con una sonrisa picara.

-Buenos días Jake- dije con una sonrisa mientras volteaba mis ojos.

-¿Porque me volteas los ojos?- me pregunto divertido.

-¿Cuando entenderás que no soy tu cariño?

-Bueno ¿prefieres que te diga princesa?¿ O cielo? ¿O tal vez amor?

-¡No somos una pareja, no somos Novios!

-No lo somos, pero no por que yo no quiera.- me dijo con una gran sonrisa.

-Nos acabamos de conocer, aparte tu sola presencia es insoportable.-le dije con la misma sonrisa.

-¿Enserio?- dijo divertido.

-Si- dije con una sonrisa de suficiencia.

Llegamos al colegio y me despedí de el con la mano pero cuando me di la vuelta el agarro mi mano, volteé bruscamente pero solo pude sentir sus labios en mi cachete.

-Ten un lindo día princesa- dijo y se dio la vuelta.

Así... simplemente, ósea ¿que le ocurre no puede hacer algo así e irse?. Me sonroje y lleve una mano a mi cachete mientras me daba la vuelta y caminaba hacia la entrada del cole.

No tenía mucha experiencia con los chicos, de hecho, esta era inexistente, pero si algo sabia era que Jake me empezaba a gustar.

Al salir de clases, me encontré  con Jake quien estaba esperándome en la entrada, iba vestido completamente de negro como todos los días, pero esta vez unas gafas combinaban su atuendo.

-Hola de nuevo princesa.

-Hola Jake.

-¿Cómo te fue cariño?- preguntó mientras caminábamos en camino hacia el parque.

-Pues bien, un tanto aburrido pero...

-¿Que se le puede hacer?- dijo a completando mi frase- es la escuela.

-¿Y tu porque no vas al colegio?-ignore lo que había dicho.

-¿Como sabes que no voy?- dijo mientras nos sentábamos en una banca.

-Bueno, pues estas todo el tiempo acosándome, y no te veo con el uniforme así que llegue a tal conclusión. 

-Vale, te quería hacer una sorpresa pero la has arruinado completamente- dijo mirándome un poco gracioso.

-¿Cual? –dije mirándolo serio.

-Empiezo el colegio la semana que viene.

-¿A que colegio te inscribiste?

- ¿Como que a cuál? Pues al tuyo cariño- me dijo sonriéndome.

- ¿Al mío?- dije sorprendiéndome ya que en esa escuela no aceptaban a muchos, éramos pocos los privilegiados.

-Si cariño, así podre pasar por ti todos los días para ir al colegio- dijo con una voz llena de dulzura.

-Bueno que eso lo haces yendo al colegio o no- dije con una sonrisa, burlándome de el. 

-¿Te gusta? ¿O quieres que deje de hacerlo?- me pregunto serio.

-Es bueno que  alguien se preocupe por ti.

-Yo me preocupo por ti- ¿eso es una mirada de amor? No, estas loca Kate, el no te ama solo es tu amigo, ¿lo recuerdas?

-Bueno, - dije intentando cambiar el tema- ¿me compras un helado?- dije usando él único método que sabia que funcionaba-bueno con mis padres funcionaba- batiendo las pestañas muy rápido mirándolo, suplicando.

-Vale- dijo sonriéndome.

Caminamos con dirección a la heladería, íbamos hablando de temas sin sentido como el color de las hojas y del cielo, el iba cargando mi mochila, había insistido en hacerlo aun cuando yo se lo había negado. 

Al llegar, pedí mi helado de mi sabor favorito, la vainilla, el suyo era de cajeta, así que de vez en cuando le robaba un poco de el, el fingía que se enojaba pero simplemente sonría y me dejaba comer de el.

Al llegar la hora de regresar a casa, estábamos fuera de esta, el me dio mi mochila y sonrió.

-Ya estoy esperando que sea mañana- dijo con una cara graciosa yo reí.

-Si, yo también-dije, pero al momento me arrepentí de decirlo ya que el me miro con una cara de ¿que? Y yo trate de arreglar el error que había cometido- es que tengo un examen y he estado estudiando toda la semana.

El simplemente sonrió no se si se lo creyó pero lo dejo pasar.

-Bueno, hasta mañana muñeca- dijo con una sonrisa en los labios.

-Hasta mañana, Jake- dije y me acerque a el para darle un beso en la mejilla, huí como el lo hizo esta mañana y me encerré en la casa.

Por Dios, que me esta pasando¡


Subí las escaleras de la casa y me encerré en mi cuarto, mis padres no estaban lo cual era muy normal en mi aburrida vida. Día a día esta era la escena que veía... 

Yo desayunando para ir a la escuela... sola.
Yo  llegando de la escuela... sola.
Yo comiendo... sola. 
Yo viendo la tele, la computadora... sola. 
Yo cenando... sola 

Ocasionalmente una vez a la semana ellos estaban en casa y  eso diciendo mucho, luego ni siquiera eso. Pero no podía quejarme... mamá era doctora, para ser exacta medica anestesista, que es la que se encarga de aplicar la anestesia a todos los pacientes . Papá era igual medico pero el era neurocirujano, si, básicamente ellos se conocieron en el hospital, se enamoraron en el hospital, se casaron en el hospital y me tuvieron en el hospital. Por si no lo han entendido... Su mundo era el hospital.  

Al entrar a mi cuarto, me tumbe en la cama y luego de unos segundos me levante de esta para prender la laptop ya que la necesitaría para la tarea, luego de eso, me cambie el uniforme del colegio por una ropa más cómoda.

Después de eso volví a tumbarme en la cama y me quede sumida en mis pensamientos...
Sobre Jake y su extraña costumbre por llamarme con apodos románticos. 
Sobre Jake y su extrañas costumbres. 
Sobre Jake.

¿Por que mi corazón palpitaba tan rápido? ¿Qué me estaba pasando? ¿Me daría un infarto acaso? ¿Que no era muy pequeña para morir? 

Mi Ángel Negro (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora