4

3.6K 130 385
                                    

El trio de chicos se miraban, ya llevaban casi diez minutos dentro del agua, tal vez era poco tiempo, pero dado que el agua estaba tan fría y que ya habían "enfriado" sus cabezas, decidieron salir, yendo corriendo devuelta hacia la hoguera, la cual por suerte no se había apagado. Frio, estaban muertos de frio, incluso temblaban, pero mantenían unas sonrisas radiantes y reían como idiotas.

Dado que estaban mojados, no podían ponerse sus ropas, querían secarse un poco primero. Friolentos se acercaron al fuego, los tres desnudos, buscando calor en aquel fogón.

—C-C-C-Creo q-que esto fue u-una mala idea —declaró Saihara, con evidente tartamudeo por el frio, pero teniendo una sonrisa en su rostro.

—S-S-Sí, jajaja —rio Naegi.

—S-Somos unos t-t-tarados —acompañó la risa Hinata.

—H-Hey, dicen que abrazarse ayuda a m-mantener el calor —declaró Saihara.

—Tampoco tengo tanto frio.

Los tres se callaron, para luego empezar a carcajear, estaban muertos de frio, pero preferían calentarse poco a poco gracias a la fogata antes que abrazar a otro hombre desnudos. Minutos después, los tres estaban menos friolentos y un poco más secos, aunque seguían sin ponerse la ropa, por mero gusto permanecían desnudos. Los tres abriendo las piernas en dirección al fuego.

—Esto se siente bien —espetó Naegi.

—¿Verdad? Como que te sientes super libre, ¿no?

—Sí.

—¿Se imaginan cómo es ser un oso? —preguntó Saihara, simplemente por preguntar.

—¿Qué?

—Imagínenlo. Estar cubierto de pelo, comer hasta reventar, dormir todo el invierno... Debe ser genial.

—Saihara...

—¿Sí?

—Eres un puto genio.

—Ojalá reencarne en un oso —espetó Naegi—. Me haré llamar Maoso Naegi.

—Wow, eso es osombroso.

—Fantabuloso.

—Estupendoso.

—Escandaloso —se sumó Saihara.

Ante aquel pésimo acto, los tres comenzaron a carcajearse, sin duda estaban más despiertos que antes, pero no por ello significaba que no podían darse el lujo de bromear y ser un poco más tontos que de costumbre.

—¿Aún quedan? —preguntó Naegi, mirando a Hinata.

El mayor simplemente abrió le hielera, aún quedaban varias cervezas, por lo cual sacó tres latas, arrojándole una a Naegi, otra a Saihara y quedándose con una para él. Sin problema ambos chicos atraparon las latas. La estaban pasando bien, simplemente hablando y contando chistes, estaban creando lazos mucho más fuertes que los que poseían con sus compañeros, tal vez porque habían dejado de lado las formalidades o tal vez simplemente porque los tres poseían cierta afinidad.

—Iruma se enojó bastante cuando cantamos, según escuché —espetó Saihara, casi riéndose por el enojo de la inventora.

—Sí, ¿por qué habíamos comenzado a cantar? —intentó recordar Hinata.

—Estábamos viendo una película en la televisión y empezó una canción —respondió Naegi—. Saihara y yo empezamos a cantarla, tú nos seguiste y luego nos emocionamos —finalizó riendo.

—Cierto, cierto —rio—. ¿Quieren cantar otra?

—Pon la música.

Hinata sonrió, para buscar en la ropa que estaba a su lado, sacando su móvil y empezando a buscar en su galería de música. Decidió poner la primera que encontró, "Heart Attack" de LOONA/Chuu. Tanto Naegi como Saihara hicieron una pequeña mueca al reconocer la melodía.

El mejor viaje de campamentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora