Capitulo VI

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“Cerezos”

-¡Que alegría! -exclamaba muy emocionada al despertarme, mientras observaba el hermoso amanecer que se podía apreciar desde mi ventana-.

Habia amanecido muy feliz, como jamás lo habia estado en mi vida, fue una noche maravillosa junto a Joanne, aunque me hubiera encantado que se quedara en mi casa, sabia que no podía quedarse, mis padres se hubieran molestado, no les gusta que nadie que no sea de la familia se quede a dormir en nuestra casa, sin antes  pedir permiso o al menos avisar con tiempo, y ella tenia que irse antes de las 10 pm, pero dejando eso a un lado.

Lo importante era que me sentía feliz de haberle dicho lo que sentía a Joanne, mi felicidad fue más grande al saber que ella también me corresponde, fui a ducharme y prepararme para ir al trabajo, me prepare unas deliciosas tostadas francesas junto a un té de cerezos. Mi madre me habia enseñado a preparar ese exquisito desayuno.

Luego tomé camino para ir a mi trabajo, tenia muchos pendientes, se venían grandes eventos para la empresa, estaba emocionada, mientras iba en mi coche me puse a escuchar el nuevo albúm musical de Dua Lipa “Future Nostalgia”, quede encantada de todas sus canciones, una de mis favoritas era “Love Again”.

Llegué a la empresa, y en la entrada estaba mi padre… era raro que llegara, desde que asumí la responsabilidad de llevar las riendas del negocio, él solo se comunicaba vía videollamada para reuniones muy importantes, o sencillamente para saber como van los negocios.

-¿Padre? -pregunté extrañada al salir de mi coche y acercarme a él-.
-Tenemos que hablar, vamos adentro -dijo en tono serio, sin verme a la cara, se miraba pálido-.

Fui siguiéndolo hasta que llegamos a donde estaba su oficina antes, el último día que habia estado en la empresa, pidió que nadie entrara ahí, que yo tendría mi propia oficina personalizada sin la necesidad de usar la de él. Al llegar entramos juntos adentro, me miro por un momento a los ojos, se miraba muy triste, pero conociendo a mi padre, no quise preguntar la razón.

-Me imagino, que comprendes que es muy serio lo que tenemos que hablar Isabella.
-Sí padre, te conozco. Los negocios van excelente, he logrado obtener 3 grandes contratos, todo va viento en popa, puedo mostrarte todo lo que hemos avanzado, además tendremos un evento importante es Madrid, es una buenísima oportunidad.

-Se que has llevado a la empresa por buenos caminos, pero no es eso la razón por la cual he venido, sino algo más delicado, es muy fuerte. Tú sabes que te has quedado sola en casa en unos pocos días.
-Si, llevaste a mamá para que le hicieran unos exámenes, no se habia sentido bien, y pues solo me habia quedado con la tía Lulu y los empleados de la casa.
-Tienes que ser fuerte Isa… -lo dijo de una forma cansada y muy triste-.
-Papá…¿Qué ha pasado? -pregunté mientras sentía la sensación de querer llorar, se me habia hecho un nudo en la garganta-.
-Tú madre… se ha ido… no se pudo hacer nada…
-No -fue lo único que dije, las lágrimas no tardaron nada en salir, habia despertado sintiendo tanta felicidad y de repente mi mundo se desmoronaba, lo último que recuerdo de ese momento fue escuchar a mi padre llorar, una voz familiar que me llamaba y pedía ayuda.

Mi mundo se volvió oscuro, mi mente me llevo a un lugar conocido para mi, era el bosque de cerezos, mi madre me habia llevado ahí en mi cumpleaños número 16, hicimos un picnic juntas, comíamos sandwiches de mantequilla de maní, tomamos muchas fotos, había una que jamás olvidaré, es donde ella esta sonriendo muy feliz al morder su sandwich.

-Este será nuestro secreto Isa.
-¿Por qué mamá? ¿Papá puede saber?
-Precisamente no debe saberlo tú padre, no le gustaria, nose como explicártelo Isa, pero no le digas que venimos acá, él piensa que fuimos al bosque de las ninfas y no a este.
-De acuerdo mamá, será nuestro secreto.

Recuerdo que después de haber hecho nuestra promesa, el cielo se habia oscurecido, las nubes poco a poco habían tapado el cielo azul, nose que me habia pasado, o porque me habia empezado a sentir muy mareada, miraba oscuro.

Al despertar iba en el coche junto a mamá, ella solo decía:

-“Debemos irnos pronto, no podemos pasar más tiempo”.

Jamás entendí porque actuó de esa manera, menos que no quería que papá supiera que fuimos al bosque de cerezos, era un precioso lugar, mi madre se habia divertido como jamás la habia visto, cuando estuvimos ahí. Ahora ella se ha ido, se fue sin haberme contado el misterio de aquel lugar. Pero yo sabia que podia averiguarlo.

Al despertar, estaba acostada sobre una camilla de la funeraria, oía muchas voces a mi alrededor, aún miraba oscuro a pesar que abría los ojos, una mano suave sujetaba la mía, de pronto escuché su voz, era Joanne quien estaba tarareandome una canción, se me hacia muy conocida y de pronto volví a cerrar los ojos, mi mente se apagó en ese momento.





















Isa & JoanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora