Un flechazo por mi Jefe | ✓

Capítulo 12: Buena idea

Toque la puerta y después de escalar el pase necesario entré, su fragancia me inundó y solo suspire como una boba enamorada.

«Idiota»

—Recién terminé todo el trabajo que tenía, entonces, ¿el jefe si me dará permiso de salir antes?

Al ver cómo Nick sonreí y se reclinaba en la silla para observarme se me aceleró el pulso y las misma mariposas de siempre hicieron su entrada como solo ellas saben hacerlo.

—Debería de haber un buen motivo para que una de mis empleados salga temprano.

Desde el día anterior, el pasar toda la tarde ayudando a Nick con su trabajo y el tener que estar conviviendo varios horas de alguna forma nos había acercado, había hecho que recuperarános parte de nuestra amistad. Sabia muy bien que lo que quería de él no solo era su amistad pero suponía que era un buen avance para mi objetivo.

Ladeé la cabeza —Que termine mi trabajo y que es para una buena causa.

Necesitaba acompañar a Abby a sus pruebas para el vestido de novia, ella me lo había pedido y era algo muy importante para ella, y por el mismo motivo me hacía sentir especial que me lo hiciera pedido a mi. Claro antes de aceptar le había comentado acerca del tema a mi apuesto jefe y el había aceptado.

—Necesito algo más.

—Prepararé tu café favorito.

Sabia que era una oferta, además de que me daba una felicidad inmensa ver su cara de satisfacción al tomar del café que yo le había preparado, me hacía sentir poderosa. Además de que cuando estaba pequeña mi madre siempre solía decir “a un hombre se le conquista por el estomago”, y si esa frase era cierto, con eso ganaría puntos. De hecho estaba pensando seriamente en ver tutoriales para aprender a cocinar mejor, podría traerle el desayuno a Nick todos los días, ya saben, por si era cierto o no esa frase.

—Me convence, puedes marcharte.

Sonreí complacida —Gracias, nos vemos mañana.

Salí del edificio y entré al auto de Abby. Ella al verme escaneo detenidamente mi atuendo, sentía su mirada sobre mi y eso me incomodaba, me moví en el asiento para hacer notar como me sentía.

—¿Nuevo guardarropa?

—Algo así.

Sabia que quería decirme algo, lo sentía en mi interior, sabía que sería un comentario respecto a Nick y mi relación con él, la de amistad obviamente.

—Sigo sin poder creer que salieras tan temprano.

—Ventajas de ser buena empleada.

—O ventajas de que tu jefe sea tu amor platónico y tu ex mejor amigo.— me dio un último vistazo y me guiño el ojo —Y a eso tenemos que agregarle tu nueva imagen, te hace ver más sexy, me gusta, y si a mi me gusta es obvio que a tu Jefe también.

Al escuchar su comentario sentí como los colores comenzamos a subir a mi cara y como se me empezaba a calentar, no podía creer que hubiera dicho eso, estaba avergonzada, aunque sabia que lo había dicho como un cumplido pero eso no quitaba que ese comentario me hubiera puesto nerviosa.

—Se que te puso feliz escuchar eso. Definitivamente Nick está ciego, no ve al bombón que va todos los días a su oficina y babea por él.

—¡Oye!

***

Revise mi teléfono y suspire al darme cuenta de la hora y la fecha, era jueves, un bendito jueves, de nuevo ya se estaba acabando la semana, las dos semanas que habían pasado desde que entré a trabajar había pasado muy rápido, y los días pasaban y yo no tenía avances en mi plan. Necesitaba hacer algo al respecto, definitivamente necesitaba ayuda.

—¿Estás aquí?

Afirme con la cabeza, Abby atreves del espejo vio mi respuesta pero para darme más convencimiento conteste —Estoy aquí.

—Pareces en las nubes, o no, mejor dicho están en una nube exclusiva llamada Nick Morrison.

—Tal vez.

—Es lógico, es el amor de tu vida.

Negué, decir que era el amor de mi vida seria condenarse a mi misma, no estaba segura de si podría conquistarlo o no —Es mi primer amor.

Con ayuda de las empleada de ahí se volteó, estaban tomándole las medidas, después de varios vestidos había encontrado el indicado, al verlo supo que era el indicado y yo concordaba totalmente con su decisión, estaba segura de que mi hermano babearía cuando la viera el día de su boda.

Estaba tan feliz por ellos, se había encontrado, había encontrado a su media naranja y eran muy felices. Espero con todo mi corazón que algún dia yo pudiera encontrar eso, alguien que me amará tanto como yo a él, esperaba encontrarlo aunque no fuera con la persona que yo no quería.

—Creo que es ambos, pero no te presionare para que lo aceptes, mejor dime ¿cómo vas con el?

—Normal.

Abrió la boca incrédula y levantó las manos —¿Normal? ¿Cómo que normal?

—No lo sé, retomamos nuestra relación como amigos y ya nos llevamos mejor, pero ayer…

—¿¡Ayer qué!?

—Creo que ayer casi nos besamos.

Abby abrió los ojos sorprendidas, soltó un pequeño grito y a pesar de que las empleada le pidieran que no se moviera comenzó a aplaudir y dar pequeños saltitos de felicidad —¡Tienes que contarme!

—Seguro, pero tú tienes que dejar de moverte, queremos que ese vestido quede perfecto.

A regañadientes se quedó quieta y las por fin las empleada pudieron seguir con su trabajo —Te toca.

—Me pidió que lo ayudara con unos papeles, y al mostrarme como debería de hacerlo se acerco demasiado tanto que hubiéramos podido besarnos.

—Tuviste que haberlo hecho, ¿sabes que eso es una señal, verdad? Esto del plan va a la perfección y de hecho se como ayudarte.

—¿Qué? ¿A que te refieres?

—Te explico, Luke quería invitar a cenar a Nick a la casa, y claramente yo acepté y le dije que sería buena idea invitarte a ti “para tener compañía y para que convivieran los tres”, y él acepto.

¿Una cena con Nick, Abby y Luke?

Definitivamente me parecía la peor idea del mundo, no sabía que podía pasar en una cena entre nosotros cuatro, sería un caos. Primero estaba Luke, era el mejor amigo de Nick y era muy sobreprotector conmigo cualquier movimiento que hiciera para llamar la atención de Nick terminaría mal, después Abby, sabía que ella haría lo posible para ayudarme a que me acercara a Nick, y después estaba el causante de todo esto, Nick, sabíamos cómo me ponía cuando lo veía, babea por él, literalmente, podría exhibirme delante de Luke y peor aun, quedar en ridículo adelanto de todos.

Definitivamente no.

—No y no, no parece buena idea en ninguno de los sentidos.

—Claro que si.

—Por supuesto que no.

—Relájate, prometo que todo saldrá bien, confía en mi, además ¿no le negarás una petición a tu cuñada favorita, verdad?

Me mordí el labio, sabía que era mejor aceptar, y aunque no lo hiciera Abby insistiría tanto hasta que me convenciera  —De acuerdo.

«¿Qué hiciste Gabrielle?»

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N/A

Nuevo capítulo, disfrútenlo 7u7