Capitulo 4

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Escuchar que Majorie pensara eso, me ponia en duda « ¿si ella no exsite? Debe existir no lo se pero algo me dice que esta serca... no lo entiendo pero aun asi me aferró a esa idea, a ese sueño que no consigo recordar, en algun lugar esta lo se no se por que, pero algo dentro mio me dice que espere, pero... ¿Cuando se que es ella? Si de algo estaba segura es que solo queria esperarla, aun que eso durase toda una eternidad, sabia que valdría la pena» durante clases estuve algo distraida, miraba la ventana mientras el sol se escondía un poco y apenas se asomaban algunas estrellas pensando en lo que dijo Majorie

—Oye Tarisa—volte a verla y esta estuvo jugando un poco con sus dedos mientras agachaba la cabeza—Lo siento si lo que te dije te molesto, sabes que a veces hablo demas y... no queria hacerte molestar con mi comentario solo... quiero verte feliz, quiero que experimentes lo mismo que yo con Kendra, en serio perdon, yo no se como explicarte—

—T-tranquila ire, n-no estoy enojada—le sonrei para tranquilizarla y tocarle el hombro—Si e-eso te ha-hace feliz—

—Gracias pero si quieres le digo personalmente que se cancela la salida—le negué con la cabeza aun sonriendo—¿Entonces no saldrás corriendo? Genial, no estas para nada mal vestidas aun que hubiera preferido que vinieras con un vestido, pero bueno—siguió hablando asiendo que las clases pasara rapido cosa que agradeci.

La ultima clase fue ciencias sociales, donde nos explicaron sobre la teoria del Materialismo Histórico de Marx, la clase no fue tan aburrida pero tan poco muy animada, diria que regular, hasta que la campana de salida nos salvo de un aburrido destino, pero dejo abierto otro destino, uno del cual deseaba escapar pero Majorie bloqueará cualquier medio de escape aun que el suicido no estaba nada mal, en estos momentos.

—¿Ya nos vamos?—Kendra estaba en la puerta recargada en Majorie quien no dejaba de sonreir

—C-claro ¡gha!—fui corriendo con ellas para tomarlas de los brazos y salir lo más rapido que daban mis piernas hasta que tuve que parar de golpe puesto que un chico pelinegro se puso delante nuestra

—Hola Tarisa—Era William, su voz lo delataba asi que alce la mirada puesto que es más alto que yo

—Ho-hola William—salude algo avergonzada más que nada por la cercanía

—Hola William, te la dejamos y Tarisa cuando llegues a casa nos llamas, vale hasta luego bye—hablo muy rapido Majorie y no espero que nos despidieramos puesto que de inmediato salio corriendo

—Bueno, retiremonos—tomo mi mochila pra qe lo acompañe a la salida cosa que hice agachando la cabeza puesto que ahora estaba a lado del presidente estudiantil—No te preocupes Tarisa, no hare nada que te afecte—

Asenti con la cabeza para tomarle del brazo y salir de ahí de inmediato, una vez senti que no habia alma alguna serca lo solte e inale fuerte para calmar mis nervios, cosa que noto y no dudo en ayudarme sobando mi espalda

—Tranquila Tarisa, si no quieres puedo llevarte a casa no—le tome el hombro cosa que lo sorprendio al grado que se detuvo de toda acción

—No... s-solo que ¡gha! N-n se que ha-hacer o decir ¡gha!—me sonreje y mire el suelo este solo dio una risilla por lo que dije y acaricio mi cabello levemente

—Tranquila, sigueme vamos a un parque serca, casi no van personas a ese lugar—le sonrei apuras penas y prosegui a seguirle.

Majorie de seguro les conto a mis padres de mi ausencia poniendo alguna excusa puesto que ella me dijo en sus largas platicas, por lo cual no me preocupe tanto.

Llegamos a dichoso parque no era muy grande pero era agradable, estaban muchos arboles bañados en nieve algo con lo que me tuve que acostumbrar a mudarme aqui, fuimos directo a un kiosco blanco y rojo que estaba en el centro, adentro del kiosco en el techo estaba un lindo candelabro de bronce de color negro algo mal gastado pero no le quitaba el toque elegante.

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