Capitulo 21

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Narra Crisbell

Estaba esperando a Tarisa sentada bajo un tormenta en una estación el aroma a humedad era mi compañía por un buen rato y solo miraba mi reflejo en un pequeño charco que se construyo debajo de mi, sabia que posiblemente se enojaria Tarisa por no contarle lo antes mencionado pero no me importo de todos modos... ¿Qué aria ella?¿llorar?¿reclamar? Es algo que no esta en mis manos y lo mejor es hacer ese problema menor en vez de tomarlo personal.

-¿Te diviertes?- esa voz junto con el olor a café tan característico de ella a lo que al voltear a ver a donde provenía la voz fui recompensada por una cachetada- Se que estas en tu derecho de no decirme y es tu asunto pero de igual manera no puedo evitar frustrada-

-¿Frustrada de qué exactamente?- le pregunte tomando sus manos con las mias- No puedes hacer nada de igual manera-

-Lo se... pero mínimo no hubiera dejado que me gustes tanto... eres cruel Cris- aparto sus manos de las mías para mirar delante suyo justamente a la nada

-Bueno... podremos seguirnos viendo en estos sueños ¿Es realmente importante ese asunto?- mi voz pareciera que reclamaba sin embargo no era el propósito realmente, pero ella me conoce a lo que solo asintió medio enojada

-Quisiera darte una cachetada en la vida real- puse mi cachete para que lo hiciera y claro que lo hizo pero de manera suave era evidente de que estaba jugando- Este sueño es realmente aburrido solo estamos esperando en una parada de autobuses-

-Tienes razón pero ¿Qué más da? Te tengo conmigo realmente me importa poco si hay mucha gente al rededor- Tarisa solo sonrió pero de inmediato llego el autobús- Creo que significa que tenemos que irnos

-No ese es el mio, me desvele un poco ayudando a Bryan... Por eso llegue un poco más tarde de lo usual- se levanto pero la tome del brazo- ¿Pasa algo?- me quede callada y solo la mire- Oh ya entiendo- se inclino para regalarme un beso minúsculo apenas si se podía llamar beso a eso, pero no me quejaba así que al separarse la solté- Nos vemos al despertar Cris-

Asentía para ver como se marchaba aun bajo la lluvia aquel autobús se fue hasta el punto que se perdió de vista, definitivamente no me agrada el hecho de que se ponga a convivir con tanta gente, pero que la cuiden en lo que yo la sigo buscando claro que no se deben pasarse de listos con ella aun que sabiendo que le metió tremenda golpiza a la gorda no hay duda que ella sabia defenderse pero con una cara tan angelical era difícil imaginarla con las cejas encantadoras arugadas, demostrando sus dientes o tal vez haga un puchero, con el rostro rojo del enfado y hablando con la mandíbula apretada ademas de trabarse por el enojo y su forma de hablar una imagen tan tierna que podía compararla con facilidad con un pequeño chihuahua pues los temblores en Tarisa supongo que seguirán aun en modo enfadada, una imagen mental bastante llamativa a mi parecer.

Para mi maldita mala suerte sentí la sensación de caerme, una que todos llegamos a sentir

...

Me levante de golpe mire a mi hermano vestido ya mirándome desde mi cama, con aquel libro que me presto Tarisa... 《¿Qué hace el en mi maldita cama y yo en el suelo?... Maldito duende

-Pequeño idiota ¿Qué haces en mi cuarto?-

-No me llames idiota, mujer de poca capacidad intelectual, es evidente despertarte, la chica rubia te esta esperando abajo... maldita fetichista- me miro asqueado, me bañe de manera rápida me cambie poniéndome un vestido negro  de puntos blancos, mis zapatillas negras y mi incunfundible gorro de pompo amarillo junto a mi suéter azul marino baje 《¿Tarisa o Tamara qué arían aquí?¿Ademas por qué están  aquí juntas?》 Me trate de verme bien estaba bastante nerviosa aun que mi cara demostraba que estaba calmada realmente no- ¡Apurate!- grito el molesto de mi hermano desde la planta baja a lo que efectivamente me apure

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