Capítulo 1

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(Tu)

Ya habían pasado varios meses desde que comenzó lo que llamaba el fin del mundo, era un calvario el día a día intentando sobrevivir sin que ese sujeto no estuviera presente para matarte. Varías veces presencie como acababa con la vida de varias personas sin ningún tipo de remordimiento. Su mirada era fría y su sonrisa de satisfacción al asesinar era toda una blasfemia.

Si bien hasta ahora no lograron matarme también salvaba a personas que seguían con vida y les ofrecía un lugar para quedarse, nunca faltaba el desgraciado que se aprovechaba de las personas necesitadas.

¿Se preguntaran quién soy verdad?, pues me presento, mi nombre es __(t/n) _(t/a) y tengo 21 años. Hace muchos años escape de mi planeta y me instalé en la tierra ya que un sujeto extinguió mi raza al ser considerada una de las mas peligrosas en potencia. 

Se preguntaran que clase de criatura seré...pues soy una anodite , una criatura llena de energía vital, podemos sobrevivir en base a la energía de otras criaturas y tenemos el poder de cambiar el destino y la vida de los demás, sin mencionar que también poseemos habilidades mágicas. Sinceramente en todo este tiempo me he sentido frustrada ya que no puedo mostrar ni mi verdadera forma ni potencial al máximo, por lo que pude averiguar ese hombre sabía que una anodite había logrado escapar y si llegara a encontrarme estaría perdida.

En el refugio donde estaba la gente que había rescatado se encontraba bajo tierra y con una ligera protección, así ese tipo no podría detectar signos de vida desde donde quiera que este. Con el tiempo le tomé cariño a todos los sobrevivientes, de alguna manera se habían convertido en mi familia y como toda familia voy a protegerla.

Ya era de día y como todas las mañanas salía a buscar algo de comida en los alrededores, por ahora se notaba que estaba tranquilo todo así que fui a un supermercado que habían abandonado para sacar lo que mas pudiera. No niego que sentía tristeza a mi alrededor, todo era escombros, polvo y un silencio sepulcral que le podría erizar la piel a cualquiera. Del hombre pelinegro no había señales de que estuviera cerca así que podía seguir buscando provisiones sin problemas.

Después de unas horas encontré un hospital donde encontré varias medicinas, con esto serviría para unos días. Cuando salí del establecimiento unos tipos se interpusieron en mi camino...

-Miren lo que tenemos aquí...-dijo un castaño con un piercing en su labio- esta preciosidad dando vueltas por aquí sola y con una mochila llena de provisiones por lo que parece.

- ¡Nos vas a dar lo que traes sino quieres tener problemas!- un pelinegro se acercó y me tomo el brazo con fuerza. Yo me safe de su agarre y le doble la muñeca hasta romperla-¡Hija de perra! ¡Me las vas a pagar!- los tipos comenzaron a perseguirme para quitarme todo lo que había conseguido, logré despistarlos y me escondí en un callejón. Diablos si pudiera atacarlos libremente con mi mana sería mas fácil. Esperé un rato para salir del lugar y al parecer no había nadie alrededor, salí de mi escondite y me encamine hacía el refugio pero cuando estaba por llegar los mismo tipos me agarraron del pelo y me tiraron contra el suelo haciendo que todo lo que había recogido cayera al suelo.

-¡La próxima vez lo pensaras dos veces antes de meterte con nosotros idiota!- estaba por sacar mi energía por el enojo que sentía pero antes de poder hacerlo vi como un muchacho de cabello azul le agarro la mano para alejarlo de mi.

- No tienes el derecho de meterte con ella...- dijo seriamente.

-¡Quien te crees mocoso!- los dos al mismo tiempo le quisieron golpear pero el peliazul logro esquivar todos los golpes con facilidad, era obvio que estaba jugando con ellos, después les pego un golpe en el estomago a cada uno para luego alejarlos de una patada, los tipos se veían enojados y asustados-¡Esto no quedara así!- sin mirar atrás los dos sujetos se fueron rápidamente.

Magia y tiempo (Trunks y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora