ꜛ Solo escuchar ꜛ ; Namjin~

ꜛ Cap 5 : Eres Especial ꜛ

Poco a poco pasaban las semanas, que el pelinegro sentía como días. Tan rápido sucedía todo.

¿Por qué?

Porque el mayor pasaba mucho tiempo con el menor, y debía admitir que el las horas y días con el volaban como el polvo en una ráfaga de viento.

Todo era hermoso y nuevo entre ambos. Al conectar miradas, por derrepente quedarse en un silencio pacífico y no un incómodo. Seokjin nunca se cansaría de pensarlo, de pensar que el moreno albergaba toda una galaxia, si no es que el universo. Lleno de nebulosas, polvo galáctico, asteroides, pero en especial estrellas, millones de estrellas que se dejaban ver cómo pequeños pero reluciente reflejos en esos ojos oscuros.

Con solo pensar eso ya dudaba hasta de su existencia. ¿Le estaba empezando a gustar Namjoon?

El no era homosexual, pero tampoco estaba cerrado a la idea de que pudiese llegar a suceder. Aunque de igual forma, Namjoon era un amigo, así que aún no había nada de que pensar. Aparte de sus hermosos ojos.

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— Lo sé, lo sé. No debí de haberle pegado muy fuerte — Apoyó las palabras del menor — pero, en mi defensa, fue su culpa ya que sabía que no debía tocar mi comida. — Concluyó pinchando con su tenedor una papa al horno.

'Pobre, ¿Cómo no terminó en el hospital después de eso?'

Seokjin comenzó a reír, con esa risa tan peculiar que lo caracterizaba, al leer lo que el moreno había escrito.

— Tonto. — Sentenció para tomar de su infaltable juguito de naranja.

Las risas fueron cesando y solo se quedaron con unas sonrisas bobas. Por instinto levantaron su cabeza a la vez, y sus ojos se conectaron.

Por la mente de Namjoon pasaba un huracán que desordenada cada pensamiento e impulso que tenía. Pero Jin no se quedaba atrás, igual de perdido y desorientado.

Todos sus pensamientos desordenados hicieron que de su boca saliera una pregunta que aún no estaba dispuesto a hacer — ¿Siempre fuiste así? —

El moreno ladeó su cabeza, sin comprender a lo que se refería.

— Yo…déjalo. — Sentenció para volver su vista a la comida. Namjoon, con una de sus manos, tomó el suave mentón del pelinegro, obligándolo a que lo mirase. Negó con su cabeza e hizo un ademán para que siguiera. — Bien…— Decidió hablar. — Me preguntaba si siempre habías sido…eso…mudo. — Concluyó cerrando los ojos, por miedo a saber la reacción del contrario.

Pero el sonido tranquilizante de el bolígrafo marcando el papel lo tranquilizó un poco. Abrió sus ojos para observar detenidamente lo rápido que escribía. Al terminar le pasó la hoja y lo observó expectante.

'No. Cuando tenía 11 años perdí la voz gracias a un accidente. Un choque que acabó con la vida de mi padre. Mis cuerdas vocales no pudieron ser "reparadas".

Seokjin ya se sentía familiarizado con esa sensación de vacío que se formaba en su estómago. De hecho, llegaba a creer en un cierto punto, que a él le incomodaba y dolía hablar de este tipo de cosas más que al moreno.

Levantó la vista de la hoja y observó a Namjoon.

Su todo era perfecto, y sentía cierta frustración de que halla sufrido tanto siendo lo hermoso y amable que era.