wonderland nigthmares

Capitulo XXVI

"cuando eres un niño, vives temiendo del mundo, mientras creses, gradualmente pierdes el miedo a las cosas, pero yo que he vivido más que nadie, a que le temo, quien me conociera diría que, a nada, pero aún hay una cosa, una persona que me atemoriza, que me aterroriza, nunca soy capaz de verla bien, solo sé que cuando está cerca un rayo aparece, fulminando todo a su alrededor"-The X

Trabajar para Alistar Manchester fue una de las cosas más humillantes que he hecho, pero por suerte muy fructífero, según los registros, Manchester se graduó como el más joven de la escuela militar de zaphire, la capital de la república, tenía diplomas de ingeniería, geología y ciencias, además de 2 doctorados, este tipo era un genio en lo que sea que se propusiera, pero una cosa eran sus registros y otra cosa era el propio Manchester.

A pesar de sus formidables registros, Manchester era un hombre, con una poco saludable necesidad de atención, constante mente se ponía a sí mismo en situaciones en las que el pudiera presumir sus destrezas, pero fuera de eso él es un buen hombre, como dijo que lo haría, trato a los prisioneros de forma humanitaria y esperaba a que ellos le dieran respuestas, en lugar de recurrir a la tortura.

De vez en cuando me acercaba a los prisioneros, según me cuentan antes de la llegada de Manchester, los guardias se los llevaban uno a uno, a una instalacion fuera de la ciudad, donde eran sometidos a descargar eléctricas hasta que hablaran, pero desde la llegada de Manchester, todos los druidas fueron llevados a la central,

Se les prometió a todos, la ciudadanía de la republica azul, y una compensación monetaria para todos los que hablaran, pero, aunque sus métodos fueran bizarros, mostraban resultados, Manchester había organizado un grupo de druidas voluntarios que, llegarían al escondite para convencerlos de entregarse. Era demasiado bueno para ser real.

Mientras acompañaba a Manchester entre los diferentes puestos en la ciudad, gracias a lo despistado de Manchester pude tomar una máscara de gas, para ocultar mi rostro, porque ya casi me había quedado si hierbas rojas.

Mientras seguíamos por los puestos de avanzada, me sentía aliviado que ni Alicia ni Clío, habían sido descubiertas, pero si el plan de Manchester era correcto, era solo cuestión de tiempo; repentinamente mientras no acercábamos al siguiente destino, todos se pusieron trajes anti corriente:

-mayor Manchester, que está pasando.

-cierto, eres el nuevo, nos dirigimos a la base 9, está ubicada en la parte más alejada de la ciudad, en este lugar retenían al prisionero más peligroso de la ciudad, si conseguimos convencerlo, los demás druidas lo seguirán.

-creí que dijo que ya había convencido al druida más fuerte.

-si... quizás me adelante al decir eso, pero según me dicen este druida es conocido por tener en alta estima a la humanidad, así que es media victoria por ahora- este imbécil va a matarnos a todos.

Nos acercábamos lentamente a la base, desde lejos podíamos ver cómo, relámpagos color celeste de alta potencia eran disparados desde el edificio, había escuchado que el poder de los druidas podría derrocar imperios, pero en comparación a Clío este sujeto estaba en un nivel completamente diferente.

Mientas más nos acercábamos los relámpagos eran cada vez más leves, de un momento a otro los relámpagos cesaron:

-parece que nos está dando la bienvenida –dijo Manchester de forma altanera.

Mientras nos acercábamos a la estructura, un guardia dijo:

-discúlpenos mayor Manchester, pero el prisionero solamente hablara con usted, y con su ayudante. –cómo era posible, seguro ya sabía de Manchester ¿pero porque yo?