[Futuro Inesperado] | Ai Mikaze x Reiji Kotobuki |

04: Cocinar.

El clima era perfecto, para algunas personas.
Para otros era horrible, ya que impedía la realización de su trabajo o las salidas con amigos.
En el caso de Ai, no había problema, pues tenía su semana libre.
La lluvia estaba siendo bastante fuerte, pero aún así, no había truenos o relámpagos que rompieran esa tranquilidad que se había creado.

Muchos dicen que la lluvia ayuda a tranquilizarte y llenarte de imaginación para crear cualquier cosa que necesites.
Era cierto, pues Ai estaba bastante imaginativo con su música.
Era obvio que no se iba a quedar sin trabajar. En su laptop podía crear composiciones, no era difícil. Manejaba bastante bien el programa.

Sus melodías siempre tenían un toque de nostalgia que, aunque al inicio no comprendía, con el pasar de algunas cosas, entendió.
Una vida pasada..
Para muchos, sería reencarnación.
Para Ai, era el motivo por el que fue creado y por el que no podía entender algunos actos humanos.
El no fue creado solo por el deseo de traer un Idol perfecto.

Tenía que hacer, que, de alguna manera, alguien logrará ver qué la vida era buena. Logrará despertar.
Más de una vez fue controlado por ese alguien, pero, era más que nada, cuando estaba solo en su cuarto.
Lo hacía escribir algunas cosas.
Ese alguien también le ayudaba a crear sus canciones, añadiéndole ese toque melancólico y solitario.

Solo hubo una vez, dónde fue problemático. Lo controlo en medio de un live, notandose un poco.
No fue más allá de un pequeño cambio de actitud, así que, no fue la gran cosa. Solo algunas fans lo notaron. Unas cuantas teorías y actitud olvidada.
—Ojalá...Algún día, ser solo yo—susurró Ai, antes de negar con la cabeza y mirar su laptop nuevamente—No puedo ser tan egoísta—dijo, antes de cambiar su mirada a una confundida y algo estresada. ¿Qué estaba creando?, No era algo que se escuchara bien. Eran solo sonidos.

—Será por la lluvia. Tengo muchas ideas, pero no las estoy juntando como debería. Lo mejor será anotarlo en una libreta o algo así—pensó en voz alta, asintiendo y haciendo la acción que dijo.
Empezó a escribir, usando palabras clave para acordarse después.
Cerró la libreta al terminar, y, miro su ventana.

Las gotas de lluvia caían y caían, pero aún así, se veía tranquilizador.
Cada gota caía en un lugar distinto, pareciendo solitarias.
—La lluvia es tranquilizante. ¿Por qué es así?—se preguntó, buscando rápidamente, en su celular, una respuesta.
Tras terminar de leer una noticia, regreso su mirada a la ventana.
El clima frío del día anterior se complementaba bastante bien con el sonido de la lluvia.

A su parecer, la lluvia se podría clasificar como solitaria, tranquila, y casi invisible.
Algunas veces iba acompañada de ruidos molestos, como relámpagos o truenos. Era como si la lluvia fuera una persona que, con un mínimo enojo que pase, su carácter cambiará totalmente.
Quizá era algo parecido a la lluvia.

Siguió observando, en total silencio. Una mañana como esa, era increíble.
El clima frío y el calmante sonido de la lluvia, una combinación perfecta.
Entonces, empezó a notar que, a lo lejos, se veía una pequeña luz.
El sol estaba haciendo acto de presencia.
El sol es algo alegre, según los niños. El sol da esa sensación de felicidad y compañía que es difícil de expresar.

“Eres como el sol”. Cuando una persona dice eso, es por qué eres alegre, amable, llamativo y quizá, algo extravagante, ¿No?.
—Esa definición encaja con Reiji..—murmuró, pensativo.
Reiji y Ai eran casi contrarios.
Ai, por su parte, era muy tranquilo. Era bastante serio y maduro.

Algo muy extraño y raro era verlo bromear. Decía cosas que parecían ir con malicia, pero no era así. En realidad, solo decía lo que pensaba.
Directo, es una palabra que encaja con él, también.
Algunas veces parecía invisible, no hablaba ni hacía nada. Más de una vez había asustado a los miembros del staff solo por hablar.