[Futuro Inesperado] | Ai Mikaze x Reiji Kotobuki |

07: Comida.

Esos días habían transcurrido muy bien, alegremente. Pero su cuerpo no resistía tanto.
Le había avisado a Ai que estaría durmiendo todo el día, probablemente. Ai lo miro extraño y luego se rió un poco, diciendo que le acompañaba a su día de siesta.
Ahora estaban en la misma cama, intentando dormir.

Ai ya estaba haciéndolo, no sé sentía incómodo, a diferencia de Reiji. Este castaño jamás había estado en la misma cama con ese joven y su mente no lo dejaba en paz.
Probablemente Ai se veía tierno, quería tomarle fotos, pero eso parecía un acto de pervertidos.
Miraba su celular, con ganas de agarrarlo y hacer aquel acto lleno de -a vista de otros, ya que Reiji solo la guardaría con ternura- obsenidad.

Suspiro, se giró y comprobó que el otro chico estaba dormido. Una vez hecho eso, se levantó, con sumo cuidado, y agarró su celular. Abrió su cámara, quitó el flash y busco un buen ángulo.
Tomo la foto, y, tras mirar con cariño al chico enfrente de él, repitió el proceso.
Su galería tenía varias fotos de Ai dormido.

Las miro con cariño y coloco una como fondo de pantalla. Ai era realmente adorable.
Se veía tan tranquilo, tan frágil. Como una obra de arte.
Parecía que con solo tocarlo un poco se rompería en mil pedazos. Esa era la atmósfera que siempre transmitía.
Aunque, siendo sinceros, Ai no era así. El era fuerte y podía resistir cualquier cosa sola.

Si alguien le decía algo que a cualquier persona le dañaría, Ai tomaría solo la parte positiva e incluso agradecería por la crítica, sin ser sarcástico o algo del estilo.
Esa era su forma de ser. También, tenía una lengua muy afilada, que en realidad mostraba su lado adorable: Solo decía lo que pensaba, y no sabía por qué decían que tenía la lengua de una víbora.

Reiji soltó una risita callada, y se volvió a recostar. Se puso a jugar con filtros y ediciones que distintas apps le daban. Guardo algunas de estas ediciones y público un tweet acerca de ello.
« Tengo unas lindas fotos de Ai-Ai, así que estuve probando distintos filtros y ediciones. ¡Es realmente tierno! ».
Una vez completada aquella acción, apagó su celular y durmió con tranquilidad, sin saber que el muchacho sabía que Reiji había tomado esas fotos.

No entendía por qué lo había hecho, pero pensó que sería buena idea vengarse una vez Reiji se durmiera. Pensó que iba a usar esas fotos de burla o algo del estilo.
La respiración de Reiji empezó a volverse lenta y tranquila, indicando que era momento de hacer aquello. Agarró su celular y se acomodo, empezando a tomar las fotos.

Aunque al inicio lo hizo enojado, después empezó a hacerlo con cariño. De cierta forma se le hacía tierno.
Termino su labor y miro cada foto, notando como sus mejillas se tintaban de rojo mientras más las miraba.
—Es..Tierno..—susurró, notando que en su cámara se lograban ver los detalles tan mínimos, como las largas y finas pestañas del castaño.
Lo estaba observando mucho.

—¿Eh?, ¿Por qué lo estoy mirando tanto..?, Uh, olvídalo, yo, eh...Dormiré un poco más..—susurró, apagando su celular y cerrando sus ojos.
Sentía de alguna forma el calor y calidez de Reiji, lo que lo tranquilizaba y lo hacía sentir cómodo.
Tan pronto como sucedió, empezó a dormirse.

| Tarde |

Ambos habían despertado. Eran las 5:32 de la tarde. Reiji se encontraba probando recetas mientras que Ai jugaba un juego móvil.
Era uno rítmico, trataba sobre rap. Era un buen genero y si algún día se le ofrecía la oportunidad, lo cantaría.
—¡Bien!. Esta receta quedó bien. Ya llevo cinco platos, ¿Quieres empezar a comer, Ai-Ai?—.

—No podré comer todo. Tengo una idea mejor—habló Ai, viendo en la pantalla el tan esperado y amado por todos: “Full Combo”—¿Qué tal si ofrecemos la comida a personas que veamos por la calle?, Ellos te juzgarán bien—.
—¡Oh!, Esa es buena, vamos con estos cinco platos esta vez. Mañana o después iremos con más—exclamó, sacudiendo su ropa y quitándose el delantal de cocina que estaba usando.