☆☆☆
Madison llegó al recinto y cuando estaba por subir las escaleras, Diego la detiene– Elijah nos pidió que no te dejáramos ver a Klaus, es por tu bien – le dijo él y ella rió
– ¿Quién está con él? – pregunto calmando su risa
– Camille, ella lo está cuidando – le respondió él
– Bien, él está débil no podrá hacerme nada. Solo quiero hablar con él – le dijo Madison y Diego negó
– Lo siento, no puedo dejarte pasa....– y en un abrir y cerrar de ojos Madison le rompió el cuello
Subió las escaleras y se dirigió hacia la habitación de Klaus, al entrar observo a Camille dándole de su sangre
– Camille puedes dejarme a solas con Klaus – hablo Madison llamando la atención de los dos
– No puedes estar aquí – le dijo ella a Madison acercándose a ella – Es peligro para ti
– Pensé que ya estarías huyendo muy lejos de mi, amor – la voz de Klaus hizo que lo mirara
– Sabes perfectamente que nunca huiría de ti y muchos menos si quieres matarme – le dijo ella acercándose a él pero Camille la tomo del brazo
– Por favor Madison vete – le pidió y Madison apartó la mano de ella
– Déjame a solas con él, no me obligues a sacarte a la fuerza Cami – le dijo Madison un poco molesta, ella no tuvo opción y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella
– Esperaba que cualquier otra persona me apuñalara, nunca pensé que lo harías tú – le dijo Klaus enojado
– No iba a permitir que le hicieras daño a Rebekah – le dijo ella y él rió
– Rebekah me ha traicionado, me ha roto el corazón ¿entiendes eso? – le dijo él sentándose en la cama
– Se equivocó y trato de remediarlo pero fue demasiado tarde – le dijo ella y él se levanto de la cama
– ¿Acaso tú sabías de eso? – le pregunto enojado
– No, me acabo de enterar igual que tú – le respondió ella
– Pues parece que... – Madison lo interrumpió
– ¿No? ¿Me crees capaz de traer a Mikael solo para verte sufrir? – le pregunto ella acercándose a él
– Me pusiste la daga, te creo capaz de todo – le respondió él
– Eso era para evitar que le hicieras daño a Rebekah, la daga no te mata pero Mikael si y me importas demasiado como para dejarte morir – dijo Madison molesta
– Eso no quita que no esté furioso contigo, me apuñalaste Madison – le dijo él para luego tomarla del cuello y estamparla contra la pared – Ha Rebekah la voy a matar y a ti amor – pero no termino de hablar
– ¿A mi que Klaus? – le pregunto ella desafiandolo
– Tu castigo será lo que más odias, tu castigo será huir de mi para toda tu vida – le dijo él e hizo el agarre más fuerte
– No puedes obligarme a huir de ti – le dijo Madison con dificultad
– ¿Prefieres morir? – le preguntó él
– Si, prefiero estar muerta – dijo como pudo y Klaus metió su mano en el pecho de ella para tomar su corazón – Hazlo Klaus, matame
Klaus apretó un poco el corazón y Madison comenzó a llorar, y escupir sangre por la boca
– ¿Qué esperas? Hazlo – volvió hablar ella y Klaus la miro a los ojos para luego sacar su mano del pecho de ella
– Mi amor hacia ti es más grande que mis ganas de matarte amor – le dijo él para luego soltarla por completo, Madison se sintió aliviada y comenzó a tomar bocadas de aire – Es una lástima que no tenga la misma suerte Rebekah
Klaus se alejó de ella y tiró una pequeña estatua en donde se dejó ver la estaca de roble blanco, él la tomó y se acercó nuevamente a Madison y con su mano tomó el rostro de ella
– Te irás de Nueva Orleans, sabiendo que estás huyendo de mi y siempre tendrás miedo de ser encontrada, porque sabes que si te encuentro te mató – le dijo Klaus usando la hipnosis
– Klaus no – le dijo Madison en un susurro y él solo salió de la habitación a velocidad vampírica
Madison salió de la habitación y se encontró a Camille
– ¿Estas bien? – pregunto ella
– Si, Klaus se ha ido trata de buscarlo – le dijo Madison y esta asintió para luego irse
Madison entró a su habitación para cambiarse de ropa, una vez lista salió para ir en busca de Klaus. Iba caminando por las calles cuando observo a Camille parada enfrente del teatro
– ¿En donde está Klaus? – le pregunto Madison
– No lo se, solamente desapareció – le respondió ella
Madison sacó su celular y marco a Rebekah quien después de tres timbres contesto
– ¿En dónde estás?
~ Sigo en Nueva Orleans ¿tú?
– ¿Qué? Rebekah tienes que irte en cuanto antes, Klaus quiere matarte
~ Regresamos por Davina pero ya nos iremos
– Váyanse antes de él los encontré
~ Deberías venir con nosotros
– Él no me hará nada pero a ti si, váyanse ya
Madison colgó y miro a Camille
– Adiós Camille – le dijo y ella asintió
Madison sin más, fue directamente al cementerio en donde sabía perfectamente que hay encontraría a Klaus.
La noche cayó y no había señal de ninguno de los hermanos originales, Madison se levantó y comenzó hacer otro recorrido. Al dar la vuelta observo a Rebekah y a Elijah, así que se acercó a ellos rápidamente
– Rebekah que haces aquí? Deberías irte – le dijo Madison
– No podemos salir, Celeste hizo un hechizo pero tú si puedes, vete Madison – le dijo Elijah y esta negó
– No los pienso dejar solos, Klaus trae la estaca con él y quiere matar a Rebekah – les informó y ellos se miraron preocupados
– ¿Como sabes que trae la estaca? – le pregunto Elijah
– Fui a hablar con él, me obligo a huir de él pero bebí verbena, sabía que ese sería mi castigo – le respondió ella – Rebekah no debiste de haber regresado, debiste haber huido
– Sabemos que eso no sería suficiente – dijo Rebekah
– Aléjense de ella – grito Klaus llamando la atención de todos – Ella es mía – dijo para luego transformarse en híbrido, Madison, Elijah y Rebekah sacaron sus colmillos, y se pusieron en modo ataque.
ESTÁS LEYENDO
† Madison Salvatore² † || The Originals ||
Diversos*Segundo libro de Madison Salvatore Primer libro esta en mi perfil. ⚠ PROHIBIDA LA COPIA O ADAPTACIÓN DE ESTA HISTORIA ⚠ # 1 - cienciaficción 22/02/21 # 1 - theoriginals 21/05/21