Sweet Dreams | J;jk #1

Capítulo XXVI

«Él siempre nos está observando a todos».

Capítulo XXVI

Caminamos por unos largos minutos más hasta finalmente llegar a un especie de cabaña oculta entre los árboles, ni siquiera podia ver el camino que nos llevó a este lugar, pero aquí nos encontrabamos.

-¿Quieres algo de comer?

-Quiero volver a casa.

Golpeó la puerta con fuerza haciendo sonar todo el interior oscuro y aterrador. Al momento en que sus ojos se encontraron con los míos supe que había perdido todo rastro de el YoonGi que una vez había conocido. Parece otra persona, no se quien tengo justo frente a mí.

Tragué saliva antes de dar un paso hacia delante para adentrarme en el lugar y quedar completamente a oscuras.

Finalmente siempre caes en oscuridad.

Cerrando la puerta tras de sí acarició mi nuca en un acto relajante, pero aterrador al mismo tiempo, parecía que estaba analizando mi cuello para ahorcarme en cualquier momento. -Tú fuiste más difícil de llegar, sin embargo tengo que seguir las reglas.

Me giré para observar su silueta en plenas tinieblas. Confundida pregunté: -¿Qué reglas?

Sus caricias comenzaron a formarse en otros lados y me sentí un poco aturdida e incómoda con esos movimientos. Su manos acariciaron mi rostro; brazos y hasta muslos sobre la tela, hasta finalmente levantar parte de mi camisa y dejarlas quietas en mi cintura. Me sentía prisionera de él y lentamente esa idea comenzaba a asustarme cuando se acercaba demasiado. ¿Qué planea hacer?

En un acto de reflejo utilicé mis manos atadas como un escudo ante la posible idea de que se acercará como había hecho antes.

Soltó una risilla dejando mirando hacía una lado divertido para luego observarme con brusquedad y una aparente molestia: -Te enamorarás de mí.

Ahora quien reía era yo.

Tirando de su cuello con mis muñecas ardiendo acerqué su rostro al mío.

-He pasado y sentido muchas cosas por tu asquerosa culpa, pero enamorarme de ti jamás será algo que saldrá de tu horrible cabecita -aclaré soltandolo y manteniendo mi postura lejos de él-, ¿quedó claro?

Su actitud de estos momentos me pone de los nervios, pero no le mostraré que lo hace porque le estaría dando el paso libre para acabar de mí, y aunque quería eso, no podía defraudar a aquellos que creyeron en mí; Jungkook.

Recordarlo me pone mal.

Cada que me hago recordarlo me lleno de una desesperanza agobiante que no me deja respirar, imaginar su cuerpo sin vida me parte el alma para cortarme con sus pedazos, cómo una flor agarraba por culpa de una tijera en un campo bello. Quiero estar con él, pero YoonGi no planea matarme, quiere que por mi cuenta lo haga y le demuestre que él siempre será amado apesar de la muerte. Además, Jungkook creía en mí, ¿cómo poder despedir todo nuestro esfuerzo por miedo y tristeza?

Él mismo lo dijo; mi castigo es y siempre será enamorarme de él.

Soy tan masoquita que una parte de mí me grita que aún sigue vivo y esta esperando por mí en algún lugar, pero solo es una parte que lentamente se va perdiendo.

YoonGi no pronunció ninguna palabra más en lo que quedó del día, simplemente estuvo a mi lado en silencio, sonriendo. Soltó mis manos, pero todas las puertas de la cabaña estaban cerradas, ni siquiera pude encontrar una ventana que me diera el tamaño perfecto para caer por ella, estoy encerrada. Él solo me admiraba sin pronunciar ninguna palabra mientras me miraba buscar algún escape.