Hola, ¿cómo están?
Yo he estado de buen humor últimamente y me he dispuesto a daros un lindo regalo.
¿Pensaron que me iría así como si nada?
Igual yo, pero siento que faltaron momentos de J&S, entonces decidí darles este pequeño capítulo narrado por nuestro chico.
Aclarar: Esto sucedió antes de que llegasen a Ggweing.
Sin más, espero les guste:
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«Ven, por mucho que estemos alejados eres parte de mí».
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Jjk
Es insoportable.
La quiero lejos.
-Es mi pelea -susurre sentado a su lado esperando la llegada del director-, no te metas donde no te invitan.
La vi sonreír sarcásticamente y no pude evitar sentir un cosquilleo en mis labios.
Yacía tiempo que había evitado todo tipo de roce entre nosotros y teniéndola a mi lado en una habitación tan pequeña comienza a asfixiarme.
Es una tortura.
Es una pesadilla.
Odio por completo que mi corazón jamás entienda mis suplicantes pensamientos.
«Es tu hermana», grita mi mente.
«La quieres, deja de negarlo», chilla mi corazón.
-No decidas que puedo hacer y que no, no importa si estoy o no invitada.
Siempre mostrando un carácter tan fuerte.
¿Qué es lo que me gusta de ella?
No puedo entenderlo.
-Eres una niña...
-Y tú un imbécil que no puede mantener su apetito sexual controlado.
Bufé tronando mis nudillos.
-No me acosté con ella.
Era la verdad, solo habíamos tenido una aventura inocente, esas en secreto donde hay muchos besos, pero nada más.
Me molesta que tenga ese pensamiento de mí pero debía comprenderlo puesto que es lo que le he aparentado, mis acciones y actitudes se malinterpretan de una forma muy sexual.
-Como digas, me da igual.
¿Por qué sentía que así no era?
-¿Por qué interferiste? -resople antes de observarla y sentir un agujero en el pecho culpa de ese hematoma en el rostro, abundaba en su delicada mejilla, incluso sabía que le dolía por sus expresiones al hablar, pero ahí estaba haciéndose la fuerte. No pude evitar sentirme un poco más atraido a ella cuando la vi golpear a ese chico, yo estaba tirado en el suelo, pero no débil, solo había caído por un mal movimiento y algunos de los que se metieron en mi contra se tiraron sibre mí. No sé si fue por su lealtad de hermana o por otro cosa, pero ella no dudó ni un segundo en tirarse sobre el más grande y fuerte. Tuve miedo de que le pasará algo, luego me sentí enojado cuando cayó y ese imbécil la golpeó fuertemente, su pequeña cabeza golpeó el suelo tan brutalmente que temí sus ojos se apagasen en ese instante. Finalmente ahora me encuentro enojado porque ella pudo haberse evitado ese golpe si tan solo hubiese seguido de largo, pero soy un idiota por sentirme así. Ella seguramente solo quiso ayudar- ¿Te dolió ver a tu hermano mayor siendo un desastre?
No pensé en mis palabras y simplemente las dije.
A veces no podemos controlar como nos sentimos.
A veces solo explotamos.
Su fuerte y deslumbrante mirada se encontró con la mía y no pasé por alto su ligero ceño fruncido. -¿Tú? ¿Un desastre? Al fin te das cuenta -sus palabras habían dolido, me sentía un asco ahora mismo porque así me sentía, pero no podía creer que siguiese hablando: -Tiendes a meterte en problemas, molestarme y ser un completo idiota cuando se te da la regalada gana, claro que eres un desastre, ¿pero quién no lo es? Al menos admitir que lo eres hace más bello el caos que vas dejando. Darte cuenta de tus errores hacen de ti una mejor versión, así que, no temas, eres un desastre demasiado hermoso. No me dolió viendo lo catastrófico que puedes llegar a ser, temí que ellos pudiesen detener el caos que alegra parte de mi vida, por eso dejé mi calma para pelear en ese tornado.
Los latidos de mi corazón aumentaban con cada palabra que salía de sus labios.
¿Por qué tiene que ser tan jodidamente linda?
Incluso cuando le digo que la quiero lejos, en mi interior sé que la necesito.
-Papá va a matarme -musito riendo nerviosa intentando olvidar el bonito y único momento que había creado. Yo no quería romperlo-.
-No dejaré que te toqué.
Vi como trago saliva al escuchar mis palabras y evita mirarme.
Era la primera vez que decía algo como el hermano mayor que soy. Jamás le di el respeto y amor que merecía, ¿por qué no comenzar ahora?
La quiero.
Joder, la quiero.
Y temo de ello.
-Jungkook...
Mi nombre salía tan bonito de sus labios que quería escuchar por siempre su voz.
-SooRim.
Ambos nos encontrábamos mirándonos nuevamente.
Sin saber que hacer.
Pero teníamos una conexión.
¿Pero ella sentía el mismo cosquilleo que yo?
Queriendo saber la respuesta a esa pregunta llevé mi mano hacia su mejilla para acariciar la parte dañada, se veía tan frágil que cualquiera pensaría que es fácil romperla, pero en realidad es toda una guerrera. Su piel, a pesar de estar lastimada, era suave.
-Me tienes...
En ese momento la puerta sonó con fuerza y separé mi mano de su rostro.
Temblaba, mi pecho subía y bajaba con fuerza y lo único que tenia en mente era...
¿Qué carajos iba a hacer?
-Eres una inútil.
El fuerte sonido de su palma chocar contra su lastimado rostro me trajo a la realidad.
Era papá.
Estaba enojado.
La miraba a ella.
-E-ella no tuvo la culpa...
A pesar de mis intentos por defenderla él comenzó a desquitarse con ella brutalmente. El director miraba sin hacer nada desde la puerta, parecía estar disfrutando de la situación, pero yo no.
Me levanté de mi sitio y tomé au mano impidiendo que volviese a golpearla. Siempre le he tenido un miedo a mi padre, no obstante, hoy tengo un miedo mucho más grande...
-No fue su culpa, solo trató de ayudarme -dije con seriedad mirando sus ojos fijamente, sentía cada parte de su cuerpo tenso y como comenzaba a zafarse, por esa razón apreté con fuerza dándole a entender que es mejor que se contenga si no quiere terminar con la mano rota-. Dejá que se vaya.
Por primera vez mi miedo porque salga lastimada fue más grande que el que le tengo al monstruo frente a mí.
Esa tarde, al verla desaparecer por aquella puerta mirando sobre su hombro mi rostro supe que ella, definitivamente, me tenía.
Siempre me ha tenido.
Pero soy un idiota cobarde.
«¿Ves? Te dije que la quieres». Mi corazón se burlaba.
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Sweet Dreams | J;jk #1
Fanfic«No te confíes que en Ggweing nada es lo que parece.» -Bésame -me pidió persuasivo y atrapó mi labio inferior entre sus dientes, mordiendo con delicadeza. Tengo tanto en mi cabeza que no puedo pensar con claridad. Primero su sonrisa, es tan perfecta...
