☆You are my star☆

Capítulo 1

Me levanto de mi cama que está pegada a la pared, al lado tengo una mesita con una lámpara pequeña, revistas de moda de jóvenes vampiros y mi movil. El escritorio debajo de la ventana está hecho un desastre ya que anoche estuve estudiando hasta tarde pues hoy tengo varios exámenes y como soy una perra, como siempre, he dejado todo para el día de antes.

Con cara de muerta viviente me visto y voy al baño a asearme, antes de salir me reviso si me han crecido los colmillos aunque sea un poco, pero como siempre están pequeños y no muy puntiagudos, ya no se que voy a hacer. Me hago una coleta porque dejarlo suelto me convertiría en la bruja de las películas que veía de pequeña.

Bajo las escaleras y sigo el rastro de tostadas y café que sale de la cocina, allí, como es normal, está mi madre haciendo el desayuno, mi hermana con el móvil sentada en una silla y mi perra poniéndole caritas a mi madre para que le dé algo de comer.

Me siento al lado de mi hermana y me pongo ha revisar el movil mientras se tuestan las tostadas. Mientras estoy en mi mundo pensando en mis cosas, me colocan el desayuno. En dos segundos me lo he terminado pues llego tarde al instituto.

Cojo mi mochila y salgo a la calle, en la esquina está esperándome Karen, mi mejor amiga, es una loquilla a la que le encanta hacer travesuras y decir lo primero que se le viene a la cabeza, por eso me cae tan bien.

Una vez llegamos al instituto, vemos un pelotón de personas alrededor del tablón de anuncios, en él se cuelga de todo, torneos, fiestas e incluso los estudiantes nuevos con sus fotos al lado de sus nombres.

No es muy normal ver a tanta gente allí, por lo que nos acercamos y le pregunto a Ally, una amiga, que está pasando.

-Ally, ¿por qué hay tanta gente?

-Al parecer hoy viene un estudiante nuevo, es el típico chulillo matón que se cree el mejor pero es que es guapísimo y encima esta soltero. Se llama...-mira de nuevo al tablón- Lucifer, incluso su nombre mola, ya sabes Jade, aprovecha.

-No me van los matones.

-¿Y por eso tanto alboroto? -dice Karen.

-Creo que sí, además hace mucho que no entran estudiantes nuevos.

Karen y yo nos encaminamos a la taquilla ha dejar los libros dejando atrás a Ally.

-No entiendo por qué la gente se pone así pues yo no lo veo tan......¡Ay!-Alguien se choca conmigo y hace que tire los libros al suelo-¡Es que no tienes ojos en la cara, subnormal!

-Jade callate - me dice Karen casi susurrando.

-¡Por qué !

En ese momento miro hacia arriba y veo la cara de Lucifer, tiene los ojos azules, pero apenas se le ven ya que el pelo negro se los tapa.

Me mira de forma divertida y perversa y dibuja una pequeña sonrisa en su cara.

-Yo que tu tenía cuidado con lo que dices.- dice él.

-¿Por qué, es que me vas a pegar?- digo en tono burlón.

-No caería tan bajo.- al decir esto se gira dándome la espalda y se aleja riéndose.

Recojo enfada mis libros y arrastro a Karen hasta la clase.
Una vez terminamos los exámenes de ese día vamos a la cafetería, cogemos algo ligero para comer y nos sentamos al lado de Ally que me mira asombrada.

Al llegar a la mesa siento que me observan pero no le doy mucha importancia ya que Ally se acerca tanto a mi que parece que me va a comer con esos ojos rojos.

-¡Cómo has podido encararle a Lucifer!

-Pff .. Otra con lo mis....

-¡Eres mi ídola! Todo el mundo haciéndole la pelota y tú vas y le contestas de esa forma.-me interrumpe Ally.

- No le voy hacer la pelota sólo porque sea guapo.

-Entonces admites que no está mal del todo...- dice mientras me da con el dedo en la cintura repetidas veces.

-Para que me haces cosquillas.- digo riendo.

-Pero, ¿cómo te has enterado?- pregunta Karen.

-Si lo sabe todo el instituto.- en ese momento abre los ojos como si estuviera sorprendida.- Jade-hace una pausa- A mí que a él también le pareces guapa.

-¿Y a qué se debe eso?-En ese momento alguien me pone la mano en el hombro y me susurra al oído. "Tenemos que hablar"
Me giro para ver quien es, y como yo imaginé es Lucifer, se nota que está enfadado por su tono de voz.

Me levanto de la silla con desgana y empiezo a andar dejándolo atrás . Salimos de la cafetería y buscamos o mejor dicho busca un lugar donde no haya nadie, porque si fuera por mi, hablaríamos en la cafetería o simplemente no le dirigiría la palabra.
Una vez llegamos a un pasillo totalmente vacío se gira hacia mi con brusquedad y hace que de un brinco hacia atrás chocándome con la pared. Al parecer se da cuenta porque dice:

-Tranquila que no te voy a comer.- sonríe maliciosamente y se hecha a reír.

-Cada vez me confirmas más la poca mentalidad que tienes.

En ese momento me arrepiento de mis palabras, pues me enseña sus afilados dientes y se acerca lentamente hacia mi cara.

-Tu no me conoces, asi que mejor mantienes la boca cerrada.-me dice subiendo cada vez más el tono de voz.

-¿Crees que me das miedo?-río-Al parecer eres un poco gracioso después de todo. Resopla y mira al suelo cansado.- Oye, a mí también me tienes cansada, además, me estás haciendo perder tiempo el cual lo podría aprovechar comiendo. Más te vale que lo que me tengas que decir sea importante.

-Obviamente es importante, si no, no estaría hablando contigo. El caso es que nuestros padres se conocen, y...

-Y... qué.

-Que vamos a vivir juntos.

-Espera, ¿que yo voy vivir contigo?

-Aunque sea una puta mierda , es la verdad, mi padre me dijo que nos mudaríamos junto con tu familia a una casa cerca de la playa y también que te lo contase para que esta tarde nos lo pudieran decir con más tranquilidad.

No me puedo creer lo que me está pasando, "¡Cómo es posible que me ocurra esto a mi, es que no puedo tener una vida normal!"

-¿Por qué?

-No tengo ni idea. Esta tarde a las 5:30 en la cafetería Los Alpes nos lo dirán, así que sé puntual.

-¿Y si no quiero ir?

-Me da igual, yo no te voy a explicar lo que pase.

-Entonces no tengo más remedio.- murmuro y creo que ni se da cuenta pues sigue hablando.

-Ya que te lo he contado, me puedo ir, y ni se te ocurra hablarme o saludarme cuando nos veamos.

-No tenía pensado hacerlo.

-Mejor.

Lo veo alejarse por el pasillo mientras yo me quedo envovada mirando a la pared intentando procesar lo que me acaba de suceder.

En ese momento el timbre que anuncia la siguiente clase me saca de mi trance.

No creo que me pueda concentrar en las clases pues no quiero ni imaginar la reunión de esta tarde.

Jade en multimedia:3